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LA VERA HISTORIA DE “PAPANUEL”

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Hace tiempo, cuando era apenas un pequeño niño lleno de ilusiones por su futuro, existía en mi familia una tradición navideña que afortunadamente se sigue conservando en la actualidad. 

Cuando armábamos el árbol de navidad, el 8 de diciembre, poníamos en la parte más alta del mismo un muñequito de trapo color rojo (bastante rotoso) que representaba a Santa Claus.  En un acto que implicaba la más pura de las magias, el mismo iba bajando de a una rama por día en un zigzagueante recorrido que lo llevaba hacia la base del árbol, un esperado evento que se producía exactamente el día de Navidad. 

Ese poco menos que milagroso suceso  hacía que cada mañana me levantara lo más temprano posible, con el fin de poder ser testigo de todo eso (cosa que nunca sucedía) mientras esperaba ansioso el momento en que llegara hasta abajo del todo. 

Eso si, toda recompensa iba de la mano de un acto responsabilidad por mi parte: si me portaba mal o era desobediente el muñequito de “Papanuel” volvía a subir una rama, un terrible contratiempo que transformaba mi vida en un auténtico suplicio. 

Y era así como ese casi “infinito” lapso de mi vida iba transcurriendo, entre subidas (que por suerte no eran muchas) y bajadas, hasta el esperado momento en que el querible desecho vestido de trapos rojos llegaba por fin a la base del árbol. 

En ese mismo instante tomaba cabal conciencia que, por fin, había llegado el tan esperado 24 de Diciembre. En ese luminoso día mis esperanzas se transformaban en realidades envueltas en papeles de colores y estrambóticos moños, coronados con una tarjetita en donde podía leerse mi nombre.

Esa costumbre se transformó, lamentablemente, en un hermoso y querido recuerdo de mi niñez que poco a poco parece ir diluyéndose con el paso de los años. Los chicos de ahora ya casi no creen en nada, a menos que venga de su celular, e-mail, washap o twit, y todas esas pequeñas cosas que antes nos ponían tan contentos ahora son anécdotas graciosas para ellos… llegando incluso a pensar que cuando chicos éramos bastante tarados.

Llevado por la nostalgia de mi amada niñez, es que decidí dedicar algo de mi tiempo (y el de ustedes que supuestamente lo van a leer) a escribir sobre la leyenda que se ha transformado en todo un icono de la cultura popular. 

Santa Claus, Papa Noel, San Nicolas, Badadinni, Pai Natal, Ded Moroz, Nikolaus, Julenissen, Noel Baba, el Viejo Pascuero o como quieran llamarlo... he aquí su verdadera historia.
-Santa Claus y Pedro el negro-
Santa Claus es un hombre gordo, de largas barbas blancas, rostro bonachón y risa estruendosa, todo vestido de rojo y calzado con grandes botas negras, que vive en su casa en el Polo Norte junto a la señora Claus, unos duendes a los que hacia trabajar en la fabricación de juguetes (llamados Benmdegums) y sus no menos famosos renos (entre los que se destacaba Rodolfo, ese de la nariz roja y brillante -¡hic!-). 

Este extraño personaje tenía el poder de transformarse en humo, habilidad que le permitía entrar por las chimeneas y así poder dejar regalos a los niños que se habían portado bien (a los que vigilaba a través de un telescopio mágico). A los chicos malos y desobedientes su ayudante, conocido como Pedro el negro, les dejaba únicamente un trozo de carbón (esta última leyenda actualmente es bastante poco conocida).

Todos nosotros ya conocemos más o menos como era la cosa, pero... ¿Qué hay de cierto en este mito tan conocido por la mayor parte de la gente de casi todo el mundo?
-San Nicolas de Bari-

Toda leyenda tiene en su génesis una pizca de realidad y es el tiempo el que se encarga de deformarla y adornarla para las futuras generaciones. Por supuesto, la leyenda de Santa Claus no es la excepción, pues la misma se inspiró en la vida de San Nicolas de Bari, un obispo que vivió en Anatolia (actualmente Turquía) durante el siglo IV.

Este sacerdote cristiano se destacó por su inmensa generosidad para con los pobres y por los supuestos milagros que realizaba, hechos que lo transformaron en uno de los santos más venerados de la edad media. 

Hijo de una familia acaudalada, sufrió desde temprana edad la muerte de sus progenitores a causa de la peste que asolaba la región. Desprendiéndose de todos sus bienes materiales, que repartió entre la gente pobre, dedicó su vida a servir a Dios y viajó a Tierra Santa, para más tarde ir a vivir a la ciudad de Myra, de la cual terminaría siendo consagrado obispo.

Según se cuenta, ese nombramiento lo obtuvo de una forma un tanto curiosa. A la muerte del antiguo obispo, se reunió un grupo de importantes sacerdotes con el fin de decidir quien sería elegido su sucesor. Al no ponerse de acuerdo decidieron, de común acuerdo, que el primer clérigo que apareciera en la iglesia sería el elegido... 

¿Adivinen quien entró?... ¡¡Siii, nuestro amigo Nico!! (¡Decime cual cual cual es tu nombre!)

Se le han atribuido numerosos milagros y bondades a San Nicolas, tanto en vida como después de su muerte. Es bien sabido que ayudaba a los niños, regalaba presentes entre los pobres y oro a las muchachas casaderas que no tenían la dote necesaria. También era venerado entre los marineros, que con rapidez lo aceptaron como su patrono protector. Incluso se cree que esta gente fue quien se encargó de llevar las creencias en torno de este santo a los países en donde desembarcaban.
-San Nicolas de Bari salva a tres inocentes (Illiá Repin-1889)-

Otras historias con respecto a San Nicolás nos cuentan que en realidad nunca murió, sino que Dios lo había llamado a su lado para que lo ayudara en las fiestas navideñas y que su cuerpo había permanecido incorruptible, exudando un aceite milagroso que curaba todas las enfermedades. 

Aunque originalmente lo fue de la ciudad de Myra (Anatolia), actualmente se lo conoce con el nombre de San Nicolas de Bari. Ese cambio de localidad se debió a que, cuando los musulmanes invadieron Turquía, las reliquias del Santo fueron trasladadas a Bari, una ciudad portuaria situada en el sur de Italia. Con el transcurso del tiempo se transformaría en el santo patrono de Grecia, Turquía y Rusia.

Hasta acá todo muy lindo, pero ustedes se estarán preguntando ¿Qué relación hay entre este religioso y la leyenda navideña de Santa Claus? Para explicarla deberemos remontarnos a los inicios del cristianismo y un poco más allá.

En la Roma precristiana se realizaban fastuosos festejos en honor a los dioses, varios de ellos durante el mes de Diciembre. Había uno, conocido como Hagia Fota, en donde se veneraba al sol en los días que seguían al solsticio de invierno en el hemisferio norte (21 de diciembre) y que a su vez provenía de una antiquísima celebración de origen celta. 
-Saturnales-

Con el advenimiento del cristianismo surgieron numerosas cuestiones sobre la verdadera fecha de nacimiento de Cristo, pero el Papa Julio I puso punto final a esta debacle al unir ese día tan cuestionado con el de la fiesta pagana mencionada mas arriba en una fecha fija. 

Fue así como el día 25 de diciembre se transformó en la fiesta de la Navidad (del griego Nativitas: nacimiento).

La moda de hacer regalos en esa fecha también data de muy antiguo, pues en la península itálica era muy común dar presentes a los niños durante las fiestas Saturnales (en honor al dios Kronos o Saturno). El paso del tiempo, aunado a los conocidos milagros que se le atribuían a San Nicolas, hizo que todo se fundiera en una única leyenda, la cual pervivió más o menos sin cambios hasta nuestros tiempos.

Se supone que la transformación de San Nicolas en el Santa Claus definitivo recién se produjo en 1624, cuando los colonos holandeses arribaron a las costas de Norteamérica. Al fundar la ciudad de Nueva Ámsterdam -nombre con el que se conocía anteriormente a la ciudad de Nueva York- trajeron consigo todas sus tradiciones y creencias, entre las que se contaba la festividad de su santo protector Sinterklaas, que se realizaba entre el 5 y 6 de diciembre. 
-Santa Claus por Thomas Nast-

Ciento ochenta y cinco años más tarde, Washington Irving (1783-1859) escribió una sátira titulada “Historia de Nueva York”, en donde deformaría el nombre del santo holandés por el de Santa Claus. Basándose en el personaje creado por Irving, el poeta Clement C. Moore (1779-1863) escribió el poema“A Visit from St. Nicholas” en 1823, en donde le daría forma más concreta al mito.

En 1863 Santa Claus adquiere la fisonomía que lo caracterizaría en el futuro por venir. Ello se debió a los lápices del dibujante y caricaturista sueco Thomas Nast (1840-1902), el cual lo plasmaría para el magazíne “Harper´s Weekly”

A mediados del siglo 19 la historia de Santa también fascinaría  a los europeos, los cuales rápidamente lo fusionarían con las creencias propias del país al cual arribaba. Fue así como comenzó a universalizarse la fiesta navideña tal cual la conocemos.

Para terminar con esta historia sobre la metamorfosis al Papá Noel moderno, vale la pena contar que en 1931 la empresa Coca-Cola encargó al artista Haddon Sundblom (1899-1976) la redefinición del personaje, con el fin  de incluirlo en sus campañas publicitarias. Ese, por supuesto es el personaje que todos conocemos en la actualidad.

Noche de paz... 

Noche de amor... 

Noche de borrachera e indigestiones...

Noche de “Otro año el abuelo con nosotros”...

Noche de “Se nos descompuso el abuelo”... 

Noche de cohetes y manos chamuscadas... 
-¡Santa Claus cocacolero!-

Noche de alegrías o de llantos... 

Noche de reflexión o de recuerdos... 

Noche pagana o cristiana. 

Noche comercial o familiar. 

Poco importa todo eso, pues el festejo de la navidad ya forma parte indisoluble de la existencia humana, sobrepasando cualquier ideología o creencia que cada uno de nosotros pueda albergar dentro de si.

... y, extrañamente, me alegro mucho que la cosa sea de esa manera.

Pues todavía disfruto observando algunos inocentes y sorprendidos niños embarcados en la búsqueda de enorme paquetes envueltos en papeles de colores y moños estrambóticos, coronados con un rectángulo de papel en donde puede leerse su nombre

... y aún me parece escuchar una estruendosa risa, rebotando en cada rincón de la casa, llenando de auténtica felicidad los infantiles corazones de aquellos que todavía queremos creer que la Navidad, y por ende "Papa Nuel", sigue existiendo.


¡¡Feliz Navidad y un mejor Año Nuevo para ustedes, mis queridos amigos blogeros!! 

¡¡¡NOS VEMOS EN EL 2015!!!
... SI LOGRAMOS SOBREVIVIR AL LECHON Y A LA INGESTA DE ALCOHOL

LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (9) por Daniel Barragán

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CAPITULO VII
CAMINOS DIVIDIDOS

Unos enormes gatos, expuestas sus corruptas carnes al frío nocturnal, miraron desde sus escondites nuestra cautelosa marcha.

El brillo de la luna había menguado a medida que la niebla había ido creciendo, transformando el lugar que nos rodeaba en un panorama mucho más lóbrego del que había sido hasta ese momento. Tan solo la raquítica iluminación de las farolas apenas si permitía ver en donde poníamos nuestros pies.

-¡¡Mierda!!- Exclamó de súbito la capitana. El tono de su voz daba claras evidencias de una furia incontenible. Una furia incontenible... y algo más, miedo quizá- ¡Esto es de nunca acabar!

El camino empedrado por el que habíamos venido volvía a bifurcarse en dos nuevas calles, las cuales se perdían en la oscuridad. La capitana Molina echó una nueva ojeada a los datos emitidos por el detector.

-¡Me cago en estos aparatos de alta tecnología! ¡Esta porquería puede detectar la fuente de emisión, pero no cual de los dos caminos es el que debemos tomar!

-Quizá ambos conduzcan al mismo sitio- Aventuré a decir.

-Puede ser... pero no podemos permitirnos el lujo de equivocarnos. Hasta el momento nadie nos vio, pero esa suerte no puede durar mucho.

-Capitana, creo que lo mejor sería separarnos en dos grupos y que cada uno tome un camino diferente- Dijo Andersen, mientras miraba alternativamente ambas rutas, como si ese simple acto pudiera superar el funcionamiento de nuestros detectores- Si desembocan en el mismo sitio, mejor...

La capitana Molina permaneció sumida en un largo silencio durante unos instantes, sopesando los pro y contras de nuestro dilema. volvió a dirigir una mirada de desaliento hacia su muñequera y dijo:-

-Creo que tiene usted razón doctor... lo más importante es continuar con esta misión.

La sola idea de dividir al ya escueto grupo expedicionario me atemorizó profundamente, pues consideraba que no era precisamente la mejor de las ideas si queríamos cumplir con éxito un trabajo tan difícil, como era el poder atrapar a un hatajo de fanáticos peligrosos.

Antes de que pudiera emitir alguna objeción, Arthus fue quien se encargó de hacerlo por mí:-

-No creo que sea la medida más inteligente.

-¿Me puede decir porque?- Preguntó la capitana, denotando su gran fastidio al ser desafiada su autoridad.

-No sabría explicarle el porque, pero tengo la sensación de que esta ciudad es mucho más peligrosa de lo que aparenta- Miró hacia todos lados y en su rostro se pintó una profunda alarma- Estoy seguro que estamos siendo acechados por un observador invisible. Es una sensación que me resulta imposible llegar a explicarla con cierta coherencia. 

Se produjo un nuevo y terrible silencio. A nuestro alrededor la niebla y la oscuridad parecieron hacerse aun más opresivas.

-¡Me extraña su comentario doctor Cedis!- Dijo Andersen, haciendo un gran esfuerzo por abstraerse de la extraña situación en la estábamos envueltos- ¡Usted es un renombrado ingeniero electrónico y especialista en nanotecnología del siglo 21 y no un cavernícola aterrorizado por un rayo en una noche de tormenta!- Señaló con desdén hacia los animales deformes que se acurrucaban a nuestro alrededor, vigilando cada uno de nuestros movimientos y nuestras palabras- Sacando esos gatos mugrientos y enfermos, no hemos visto nada que pueda llegar a amenazar nuestras existencias.

-¿Y esos ruidos y los aparentes cánticos que hemos estado oyendo?- La pregunta de Arthus hizo que reviviera el recuerdo de esos sonidos tan inquietantes, los cuales venían acompañándonos desde que saliéramos de la biblioteca- Por mi parte no creo que sean producto de nuestra imaginación... o de oscuras supersticiones.

-Todo debe tener alguna explicación racional- Andersen no era el tipo de persona que se dejaba intimidar con facilidad- Los sonidos tienden a ser más inquietantes en el silencio de la noche...

-No tenemos otro remedio que hacer lo que sugirió el doctor Andersen, si queremos tener éxito- Cortó de forma tajante la capitana, volviendo a retomar la pose autoritaria que la caracterizaba.

Por unos instantes sopesó la situación táctica, mientras consultaba su cronómetro personal. Finalmente dirigió su mirada a mi persona y dijo:-

-Dewan, usted y el doctor Cedis tomen el camino de la izquierda. El doctor Andersen y yo tomaremos el otro. El tiempo máximo de exploración es de treinta minutos, hora relativa de la nave. No sabemos cuando puede amanecer en este lugar y no quiero estar aquí cuando el sol se levante. Si no encuentran nada que valga la pena, se vuelven a este punto de reunión en el tiempo estipulado y dejamos que las autoridades se encarguen de realizar las investigaciones- Sonrió nuevamente, dejándonos disfrutar de la belleza que se escondía debajo de su fría eficiencia militar- No se preocupen amigos míos, que el asunto no es tan terrible como puede parecer. Muy pronto vamos a estar en casa, contando esta aventura como una divertida anécdota de viaje. Ahora ¡En marcha!

Mientras Molina y Andersen se alejaban, Arthus y yo nos quedamos parados y abatidos frente al desconocido destino que nos aguardaba más allá de lo que podíamos llegar a ver con nuestros pobres sentidos. 

En respuesta a nuestro estado de ánimo, lo que había parecido ser los velados cánticos de un invisible coro aumentaron en intensidad. En el cielo, pesadas nubes de color rojizo taparon la mortal luminiscencia de la luna, preanunciando la inminente llegada de una tormenta.

lanzando un sonoro suspiro, toqué el hombro de mi amigo para indicarle que nos pusiéramos en marcha. La calle por la que teníamos que avanzar era un poco más estrecha y las inmensas casas coloniales parecían cernirse aun más sobre nosotros, semejando a una extraña bóveda de ladrillos y mampostería.

No había ningún ser viviente a la vista. Solo continuaban con nosotros los omnipresentes felinos. Criaturas atroces que seguían cada uno de nuestros pasos con expectante actitud.

Nunca en mi vida me había sentido tan desvalido como en este sitio. 

Experimentado en más de treinta misiones, tuve la oportunidad de enfrentarme a situaciones sumamente peligrosas, como cuando me habían atacado una banda de Velociraptores de la Mongolia cretácica o cuando un mastodonte desbocado casi había tirado por un precipicio a la Edgard Allan Poe, la crono-esfera al mando del capitán Raven, de las cuales había salido indenme.

Pero en esta oportunidad el peligro era muy diferente. Esta vez, el mismo casi intangible y por ello más terrible que cualquier animal prehistórico furioso. Tal como Arthus había expresado, yo tampoco estaba muy seguro que el problema fuera de índole terrorista.

-Creo que sería mejor colocar las armas en modo mortal- Dijo de súbito Arthus, como si hubiera adivinado mi línea de pensamiento.

-Pero la capitana...

-¡La capitana no está aquí para darnos órdenes! ¡Además, ella todavía no entiende lo que está pasando! ¡Su osadía solo nos va a llevar al fracaso de la misión!

-¿Qué es lo que sabés y te tiene tan cagado en las patas?- Pregunté, intrigado por la extraña actitud de mi amigo- ¡Creo que es tiempo en que dejés de ser tan misterioso y me digas que mierda es lo que puede estar sucediendo!

Me miró durante unos instantes, sin decidirse a hablar sobre los motivos de su inexplicable temor, pero el gesto de firmeza presente en mi rostro logró darle el valor necesario para hacerlo:-

-Dewan... querido amigo, nos conocemos desde hace muchos años. Durante todo ese largo tiempo compartimos buenos y malos momentos, pero quizá no me conozcas tanto como creés. Hubo una época en que no era el frío ingeniero electrónico que soy ahora. Era irremediablemente joven y deseoso de experimentar cada cosa que la vida me ofrecía. Por esos tiempos estuve juntando con una chica que era afecta a las drogas, el ocultismo y a los libros prohibidos... gracias a ella pude probar las lujuriosas pesadillas otorgadas por los vapores de la Deificaina… pude escuchar las oscuras palabras secretas jamás pronunciadas por el entendimiento humano…pude leer las corruptas y amarillentas páginas de libros que contenían los conocimientos más espantosos que alguna vez hayamos podido imaginar. ¡Si hubieras podido leerlos habrías sentido el mismo terror que experimenté en esos momentos!- Su voz tembló- En ellos encontré referencias sobre un antiguo culto pagano, originado en los oscuros inicios del cristianismo, y su malsana adoración por los acechantes dioses que moraban en ciertas dimensiones ajenas a nuestra realidad. Fue gracias a esos textos que supe sobre los siete nombres prohibidos, que más valdría no haberlos conocidos jamás. También descubrí que Ellos, Los que Acechan, aun están vivos... esperando, siempre esperando. 

“Afortunadamente, mi relación con esa mujer fue muy corta, pero nunca pude olvidar su alma oscura y las sombras que parecían rodearla. Ella me dio un atisbo de quienes eran Los que Acechan y aun ahora, a pesar de los años transcurridos, recuerdo cada una de sus palabras como si estuvieran marcadas a fuego- Se tocó la frente- Acá en mi cabeza.

Con mano fuerte, Arthus tomó uno de mis brazos... como si quisiera comprobar la realidad de mi presencia. Sin saber que hacer, continué sumido en el silencio y tratando de comprender lo contado por mi amigo.

-Sarkis no es ningún soñador por las cosas viejas- Continuó diciendo, luego de soltarme- Él seguramente leyó los mismos libros que yo y sus conocimientos no están puestos en las frías medidas científicas o a la matemática relativista. Probablemente él ha ido más allá de la mente consciente. Esa es su virtud y también su maldición... pues no se puede saber de Ellos sin que Ellos reparen en nosotros.

Arthus movió la cabeza desesperado, como queriendo sacarse de la mente esos malos recuerdos que habían habitado en él durante gran parte de su vida. Sacó su arma de la bandolera y exclamó:-

-¡Haceme caso Dewan! ¡La cosa no está para pavadas! ¡Si debemos seguir investigando, tenemos  que estar preparados para todo!

Ateniéndome al consejo de mi amigo, ajusté la pistola multifunción al de balas de carga explosiva con cabeza de teflón expansivo, capaces de perforar hasta un blindaje bastante grueso.

-¡Escuchá Dewan!- Dijo Dewan, con una expresión enajenada- ¡Escuchá!...

Presté oídos a la noche y el inconfundible sonido de voces humanas, entonando un murmurante cántico, llegó a mis oídos con una claridad libre de toda duda.

-Probablemente la gente de este pueblo esté reunida en algún sitio que se halla más adelante, realizando algún tipo de celebración... de ahí que todo parezca tan desierto- Contesté mirando el detector- Exactamente en el lugar a donde tenemos que ir.

-Ellos, quienes sean, nos están acechando en algún sitio de esta ciudad de pesadilla- Fue la única respuesta de mi amigo.


CONTINUA...

LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (10) por Daniel Barragán

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INTERLUDIO (3)

Diario personal del doctor Serkis Dakaris, oficial de comunicaciones, lingüística, antropología y paleoetnia de la esfera espacio temporal STE-228 Juan Salvo. 

Hora relativa 172-1 (RA)

La oscuridad ya envuelve todo mi ser como un frío sudario que anticipa mi propia muerte.

La nave espacio-temporal, cual si fuera una pequeña isla, se ha transformado en una suerte de anclaje con la realidad de lo que ha sido mi pasada vida mortal. El resto parece producto de un sueño... o, lo que es peor, de una pesadilla.

Gorg Rotera ha sido devorado por esa misma oscuridad.

Desoyendo totalmente mis objeciones, el teniente había salido fuera de la Juan Salvo para comprobar el funcionamiento de uno de los lectores telemétricos. A pesar de mis temores, todo parecía marchar con normalidad hasta que un extraño sonido, que parecía provenir desde el fondo de la biblioteca, comenzó a escucharse cada vez con mayor intensidad.

Sin atreverme a salir, pero intentando llamar su atención, grité a Rotera que volviera a la nave. 

No recibí ninguna respuesta.

El ominoso sonido volvió a dejarse escuchar aún más cerca, como si algo enorme, una entidad imposible de llegar a ser imaginada por ningún ser humano, estuviera arrastrándose por el polvoriento suelo de madera. Luego de un breve lapso en donde reinó el silencio más absoluto, se dejó escuchar un grito ahogado y un aterrador sonido burbujeante, como de alguien ahogándose en aguas profundas. Cuando se hizo nuevamente el silencio, debieron pasar varios minutos antes que pudiera juntar el valor necesario como para salir de la nave en busca de mi compañero.

No hallé el menor rastro del teniente Rotera.

No pude hacer nada al respecto, ya que ni siquiera tengo la valentía de explorar más allá de unos pocos metros de la realidad que todavía me significa la esfera cronal. Temo que si lo hiciera podría llegar a perderme por entre los pasillos de la laberíntica biblioteca a la que hemos arribado. Me aterra pensar en lo que pueda estar escondido entre los ocultos recovecos, el polvo y las viejas hojas ahítas de vastos conocimientos que han permanecido olvidados hasta que mi insaciable curiosidad se atrevió a profanar sus secretos.

Sé muy bien que allí afuera me aguarda una bestial y primitiva entidad que se encuentra deseosa por devorar todo lo que mi persona representa.

Tan solo me resta la compañía de este libro infernal y sus extrañas tapas de inquietante suavidad, que parecen palpitar con un poder que me es imposible llegar a definir. Sus amarillentas y gastadas páginas encierran verdades, que más me hubiera valido no conocerlas jamás.

Menudo castigo a mi amor por el pasado y los secretos olvidados.

Durante la enfebrecida lectura del manuscrito, me ha parecido llegar a vislumbrar entre las sombras reinantes a aquellas deidades magnificentes arribadas de tiempos remotos como si las mismas realmente hubieran existido… o existieran.

El ciclópeo Mhalyoght, en el centro del caos infinito.

El multiforme Sh-Utor, expansión misma de ese caos y del universo todo.

Ibtha, el guardián eterno del pasado.

El dios, que es gusano y carroña, Y´Rik.

El gran Thargost, el inmortal soñador que yace en la profunda Irkthara.

Los omniscientes N´ur y su séquito de Impheros.

Los malvados Ghurines.

... y tantos, tantos otros.

Criaturas babeantes, amorfas y abominables, que habitan en las dimensiones externas, esperando... siempre esperando.

Mis ojos han recorrido las páginas de este terrible libro con espantado embeleso. Mis pupilas se han dilatado ante los vastos tiempos y las creencias terribles que han  sabido sobrevivir a la historia del ser humano.

Este libro no es solo un libro. Es una puerta y creo haber encontrado la llave.

Ellos nos acechan... y ni siquiera podemos percibir ese simple e inquietante detalle.
Mis osadas investigaciones me han llevado hacia nuevos niveles de comprensión. Si mis compañeros de expedición me vieran en este momento, se aterrarían ante mi nuevo aspecto. 

Mi nuevo ser.

La envoltura, esa cáscara que llamamos humanidad, es apenas una delgada tela que cubre mi auténtico ser. Sé que lo que me espera no es la muerte, pues aquellos que acechan me están deparado otros destinos.

Y hay formas de existencia que son aún más temibles que la misma muerte.

Puedo sentir que nuevamente que hay algo arrastrándose en la oscuridad. Algo de pavorosa naturaleza está acechando en los rincones oscuros, en busca de la nueva presa que ha osado descubrir sus secretos.

El terror me rodea como algo tangible... pero aun así continuaré con este diario, mientras conserve un rastro de humanidad en mí ser, para que la gente del frío siglo 21 sepa la verdad.

Ya no soy Serkis Dakaris, el lingüista de la expedición cronal de la nave Juan Salvo. Muy pronto dejaré de ser lo que soy, pues ya están viniendo por mí... 

¿Adonde me llevaran? 

No quiero saberlo. No, no quiero...

La oscuridad me está rodeando más y más. Pero la misma no sería tan terrible si no fuera porque hay tantos dientes afilados. Tantos ojos sin párpados que me acechan.

Serkis Dakaris

Lingüista de la expedición cronal 9

CONTINUA...

¡SOLTAD LOS COMICS DE LA GUERRA!

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"Gritad ¡Desvastación! y soltad los perros de la guerra"
Julio Cesar- William Shakespeare

Durante mi querida infancia, allá lejos y hace tiempo, existían ciertas reglas que manejaban de manera casi implacable el mundo de los niños. Entre las niñas era muy común el jugar con las muñecas, en tanto que los varoncitos lo hacíamos con los soldaditos. 

Innumerable cantidad de pequeñas figuras de plástico bastante mal moldeadas se encargaron de ocupar horas y horas de mi niñez, enfrascándome en interminables batallas destinadas a conquistar una mísera porción de terreno del jardín de mí casa. 

En estas luchas sin cuartel casi no existía la piedad pero, al llegar la noche, todos esos pequeños guerreros volvían a estar en pie. 

Sin manchas de sangre y con todos los miembros en su lugar… 

Sin rencores ni odios sin sentido…

Sin ambición alguna por esa porción de terreno conquistado…

Y era así, mientras regresaban a su viejo cajón de madera, como todos ellos volvían a ser grandes amigos que se juntaban para dormir el justo sueño de los valientes. 

En nuestra inocencia, esas guerras eran tan solo un simple juego... como una pequeña competición entre amigos para ver quién era el primero en leer alguna revista de historietas nueva.  

Pero, por desgracia, la infancia no es eterna y la guerra no es precisamente ninguna pavada.

Una de las armas que quizá más ha ayudado a los soldados en los frentes de guerra de todo el mundo y de todos los tiempos no fueron precisamente las balas, los aviones o los tanques, sino algo conocido como propaganda. 

Actuando a nivel psicológico, miles y miles de panfletos -ya fueran para alentar a los supuestos buenos o para denigrar a los supuestos malos- han caído hacia uno u otro lado de las líneas de batalla. 

Que la democracia y el fascismo. 

Que la libertad y la intolerancia. 

Que fulano y mengano.

Toda una serie de frases rimbombantes, de un marcado tono nacionalista, se convirtieron en los caballitos de batalla que fueron montados tanto de un lado como del otro (¡Con Dios como testigo!) en un intento por desacreditar o ridiculizar a su enemigo declarado. 

Como siempre sucede en este tipo de cosas, los medios masivos de comunicación fueron los encargados de llevar a buen término ese tipo de propaganda y dentro de estos podemos nombrar a los omnipresentes comics de superhéroes estadounidenses.

Una de las más grandes esperanzas para la democracia y el modo de vida americano fue sin lugar a dudas el primer superhéroe de la historia de los comics: Superman, el hombre de acero. 

Desde su génesis misma, allá por 1938, la creación de Jerry Siegel y Joe Shuster había calado muy profundo en el gusto del pueblo norteamericano, transformándolo en un éxito inmediato. Incluso, su fama llegó a trascender más allá de sus fronteras, desparramándose a supervelocidad por todo el mundo y Alemania no fue la excepción, ya que en cierta forma representaba de alguna manera los sueños pergeñados por Adolf Hitler y compañía con respecto al Übermensch (superhombre) descripto por Friedrich Wilhelm Nietzsche

Pero su éxito en este país no sería muy duradero, ya que en 1940 la revista Look publicó una nota en la cual se mencionaba el creciente e imparable éxito obtenido por la publicación de Superman en la revista Action Comics. A dicho artículo se le sumaba una historieta de tan solo dos páginas, que estuvo realizada por los mismísimos Siegel y Shuster

En dicha historia, el hijo de Krypton se encargaba de poner fin a la guerra europea, llevando a Joseph Stalin (por ese entonces aliado de los nazis) y a Adolf Hitler a Ginebra (Suiza). En ese sitio ambos líderes eran castigados por sus crímenes en contra de la humanidad.
Adolph Hitler y Joseph Stalin, os declaro culpables del mayor crimen de la historia moderna… ¡Agresión no provocada contra países indefensos!”, es la dura sentencia de un juez a unos afligidos ex dictadores, mientras el hombre de acero observa toda esa escena con beneplácito. 

Todo este asunto enfureció al líder de la nación alemana y a Joseph Goebbels, el ministro de propaganda del Reich, que tildó a Superman de “Judío circuncidado, tanto física como espiritualmente”. Incluso, el diario del partido Daz Schwerz Korps se encargó de criticar duramente al personaje, acusándolo de ser una fantasía degenerada producto de demócratas liberales (¡Mein Gott!). 
Lamentablemente, como Superman es un personaje ficticio, ese final feliz gestado dentro de esas sencillas páginas nunca pudieron verse convertidas en realidad y las ansias de conquista de la nación alemana se vio transformada en una terrible guerra que duraría hasta el año 1945… un conflicto armado que se llevó la vida de millones de personas. 

Por esos tiempos, la editorial Timely Cómics -que años más tarde se transformaría en la conocida Marvel Cómics- fue un paso más allá y se encargó de poner en los puestos de revistas un personaje que se transformaría en el héroe por excelencia en la lucha contra los agresores alemanes. El mismo sería El Capitán América y sus creadores fueron nada menos que Jack Kirby y Joe Simmons

Enfundado en su traje de barras y estrellas, este centinela de la libertad se encargaría de llevar su cruzada al frente de guerra mismo, siendo sus peores enemigos el odiado Hitler y sus sicarios, entre los que se encontraba el malévolo Red Skull.

Pero el arma propagandística estaba en marcha e innumerable cantidad de comics acompañaron a las publicaciones del hombre del mañana en su lucha libertaria. Héroes como Wonder Woman (All Star Comics- 1941), The Shield (Pep Comics- 1/1940), Uncle Sam (National Comics- 7/1940), Captain Victory (Flag Comics- 8/1941), Super American (Fight Comics- 10/1941), Major Victory (Dynamic Comics) y muchos otros se embarcarían de lleno a combatir sin cuartel a todo lo que Hitler, Mussolini, Stalin e Hirohito representaban. 
En cientos de apabullantes y coloridas portadas, las acciones de estos héroes marcadamente estereotipados se encargaban de inflamar el espíritu del pueblo norteamericano e incluso hacían tomar conciencia sobre todo lo que estaba sucediendo a lo largo de la sufrida Europa y en las islas del vasto Océano Pacífico.

Como cabría esperar en este tipo de medio masivo, todo ese marcado fervor patriótico se transformó en una auténtica panacea comercial para los editores de cómics y daría pie al nacimiento de la famosa Edad de Oro (Golden Age) de los comics. 
Todas esas publicaciones, caracterizadas por guiones repetitivos y dibujos de muy poca calidad, se encargaron de mostrar a esos estrambóticos personajes dándole enormes palizas a los ejércitos del eje del mal, destruyendo poderosas armas enemigas o deteniendo a oscuros saboteadores.

Pero la guerra llegó a su fin y con ella la casi lógica decadencia del genero superheroico, que durante más de 10 años se debatió entre la ñoñez y la chatura. Mientras tanto, las guerras ya no volverían a ser guerras, sino algo peor: Intervenciones militares… un juego de palabras que justificaría de ahí en más el genocidio de siempre.

Y así llegaría la famosa guerra fría. Y la guerra de Corea. Y el muro de Berlín. Y el peligro chino. Y el conflicto de Vietnam. Y el enfrentamiento árabe-israelí. Y el 11-S. Y la guerra del Desierto. Y el terrorismo internacional. Todos estos eventos, y unos cuantos más, fueron instalándose en el mundo como una suerte de holocausto definitivo y sin sentido, hiriendo gravemente el corazón de toda la humanidad… en especial los intereses del pueblo estadounidense. 

Y allí estaban nuevamente los comics de superhéroes para representar de alguna manera esos temores que tanto los aquejaban.

Como es de suponer, nuevos villanos fueron presentados en sociedad y de manera inmediata se vieron transformados en iconos representativos de todo lo que no formaba parte de los ideales democráticos, la madre y el pastel de manzanas. Personajes como Crimson Dynamo (Tales of Suspense # 46-10/1963), El Mandarín (Tales of Suspense # 50-2/1964), El Jihad (Suicide Squad # 1-5/1987), Doctor Doom (Fantastic Four # 5-7/1962) o la KGBestia(Batman # 417-3/1988) intentaron someter esos ideales libertarios, siendo detenidos de manera oportuna por el héroe de turno que le tocaba en suerte. 

Los superhéroes volvían a tomar partido.

Uno de los casos más significativos que podemos situar en tiempos actuales fue una historia que hizo su aparición en Adventures of Superman N° 427 y 428 (1987). En ella el Superman resurgido luego de la miniserieCrisis en las Tierras Infinitas decide tomar partido por la democracia entrando de manera impune en un país imaginario llamado Qurac, que se encontraba en manos del dictador Marlo, a fin de destruir todas las armas que este posee para someter a su pueblo y a las naciones vecinas.
Extrañamente, unos cuantos años después el presidente George Bush (quien probablemente se haya creído una suerte de Superman) se encargaría de que esa historia fantástica se convirtiera en una dura realidad.

Resulta más que evidente que los cómics/historietas/tebeos suelen transformarse en un reflejo de nuestras existencias. Eso es algo que muchas veces no queremos ni mirar ni tener en cuenta, ya que no siempre ese reflejo es el ideal y, como dijo Nietzsche, “Si miras el abismo largo tiempo, el abismo te devolverá la mirada”

Hoy, cuando todavía no sabemos bien quien es el enemigo ni quien es la víctima, es muy fácil ver la guerra por la televisión o los diarios. Aun así, y a pesar del gran acceso a la información de la cual disponemos en la actualidad, es muy difícil que podamos llegar a darnos cabal cuenta de lo que es el auténtico horror de aquellos que se ven envueltos en ella. 

A veces quisiéramos pensar que todo esto es tan solo un juego y que, con la llegada la noche, los caídos puedan volver a levantarse para dirigirse tranquilamente, como grandes amigos, a descansar a sus hogares. 

Muchas veces me sorprendo mirando al cielo en busca de algún superhéroe que logre poner fin a toda esta locura que parece haber hecho presa de todos nosotros. Pero, por desgracia, también pienso que todo eso es tan solo un gesto infantilmente inútil. Y es así como la negra realidad vuelve a golpear nuestras cansadas almas.
Mientras tanto en la televisión nos es mostrada la guerra a todo color y en alta definición, mientras de manera indolente leemos una revista de historietas... y eso no es precisamente una pavada.

LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (11)

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VIII

LOS CAMINANTES NOCTURNOS

La gente apareció como de la nada.


En un momento estábamos envueltos en la más absoluta de las soledades y al otro, oscuras formas bamboleantes nos estaban rodeando por todos lados. Un frío terror ascendió por mi espina dorsal hasta el cráneo, el cual pareció latir de manera harto dolorosa.

Sorprendidos ante esas presencias, lo primero que atiné a hacer fue sacar mi arma de su bandolera. A mi lado, Arthus realizó el mismo gesto defensivo. A pesar del miedo que anegaba nuestros sentidos, nos encontrábamos más que dispuestos a vender cara nuestra inevitable derrota.

Pronto me di cuenta que eso no iba a ser necesario.

Caminando con pasos vacilantes, como si aún estuvieran inmersos en las tinieblas de un profundo sueño, hombres, mujeres y niños avanzaban como espectros por el brillante empedrado. Sus rostros no reflejaban ningún gesto de temor o sorpresa ante nuestra presencia.

-¿Qué les pasa?- Pregunté con voz trémula- Es como si estuvieran todos hipnotizados…


-Como zombis... –Murmuró Arthus, sin volver a guardar el arma- ¡Parecen unos malditos zombis!

Armándome de valor me acerqué a una mujer de mediana edad, vestida con un largo camisón de intrincados brocados, que en esos momentos pasaba cerca de nosotros. A pesar de encontrarme a su lado, sus ojos vidriosos y carentes de voluntad ni siquiera dirigieron una mirada de comprensión ante mi presencia.

-Se hallan sumidos en un estado de profundo sonambulismo- Le informé a mi amigo, que en esos se estaba acercando- Esto puede llegar a entenderse en una o dos personas, pero... ¿En semejante cantidad de gente?

-¿Adónde hemos venido a parar Dewan? ¿Hasta cuándo va a continuar toda esta locura?- La voz de Arthus rayaba la histeria.

Ante ese apremiante interrogante no supe que contestar. Mi mirada volvió a posarse sobre los sonámbulos, los cuales continuaban con su monótono caminar. Me di cuenta que, si la cosa seguía así, mi amigo terminaría enloqueciendo y me sería muy difícil poder contenerlo yo solo.

-Se están dirigiendo hacia el mismo lugar de donde provienen las señales- Dije finalmente, cuando hube mirado el detector de mi muñeca- Creo que es mejor que llamemos a la capitana... hay que informarla sobre este hallazgo y ponerla en alerta sobre los durmientes.
Cuando pulse la pantalla, lo único que recibí por el comunicador fue una tremenda carga estática.

Sin saber muy bien que hacer a continuación, pues de forma inconsciente había tomado el mando de nuestro grupo de dos, volví a mirar al ya apretado ejército de sonámbulos que deambulaban por la calle.

-Tenemos que continuar. Debemos seguir a esta gente hacia donde vaya...

-Hacia donde están Los que acechan... –Fue la única respuesta de un desesperado Arthus- Los que acechan...


(Los que acechan)

Miré hacia las sombras bamboleantes y un oscuro terror comenzó a anidar en mi interior.

Por unos instantes la luna plateada se dejó ver entre las oscuras y pesadas nubes. Esa tenue luminosidad tuvo la virtud de transformar a los caminantes dormidos en corruptos espectros. Sus fantasmales ojos parecieron brillar demencialmente. Sus ropas parecían raídas y muy antiguas como si, en lugar de sus camas, hubieran abandonado alguna tumba olvidada, para caminar y caminar hacia algún remoto y terrible destino.

Mi alma se estremeció ante la perspectiva que nos deparaba si continuábamos con nuestra exploración. Pero sabía que nada ganaría quedándome allí parado alimentando mis miedos. Debía descubrir el misterio que se escondía detrás de todo lo que nos rodeaba.

Sin guardar el arma en mi funda, comencé a andar en pos de los caminantes dormidos.

CONTINUA...

GALERIA DE MONSTRUOS FAMOSOS (1)

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LA MANCHA VORAZ (The Blob -1958)

NOTA ACLARATORIA: HACE UN PAR DE MESES DI INICIO EN MI PAGINA DE FACEBOOK UNA SUERTE DE GALERÍA EN LA CUAL ME PUSE A DESCRIBIR A LOS 100 MONSTRUOS MAS FAMOSOS QUE TUVIERON LA VIRTUD DE CIMENTAR MI PASIÓN POR LO BIZARRO.

HABIENDO CULMINADO LAS 50 PRIMERAS ENTREGAS, Y DÁNDOME UN TIEMPO DE DESCANSO PARA SEGUIR CON LO QUE ME FALTA, DECIDÍ DAR UN PASO HACIA ADELANTE Y LLEVE ESTE PROYECTO A LAS PAGINAS DE ESTE BLOG.

ESPERO QUE LO DISFRUTEN.

Es casi seguro que, con la llegada del verano, se te da por hacer dieta para que la malla te pueda entrar y, para lograr ese cometido, te dedicas a comer un montón de gelatina. Ante esta situación tan solo me queda darte un consejo: fijate bien que diga light, porque si te equivocas podes terminar transformándote en parte de la dieta de eso que creías que era un simple producto dietético.

Afortunadamente, unos pibes nada gansos se dedicarán a poner sobre aviso a todos sus vecinos de que esta criatura amorfa, llegada del espacio exterior en un meteorito, quiere devorar a la humanidad… empezando por un cine del pueblo en donde hizo su aparición. 

¡Qué ganas de joder una velada de sábado! 


Como cualquier invasión extraterrestre que se precie de serlo, las autoridades gubernamentales serán las ultimas en admitir que las cosas están yendo muy, pero muy mal… resultando ser la única parte lógica de todo el film.

Desde que en el año 1933 el gorila gigante conocido como King Kong aplastara con su inmensa fuerza buena parte de ciudad de Nueva York, las películas de monstruos gigantes comenzaron a calar muy hondo en el imaginario popular. Consecuencia de ello fue la gran cantidad de producciones que serían realizadas durante las décadas siguientes, las cuales se dedicarían en poner en las pantallas a todo un ejército de increíbles criaturas sobredimensionadas que, ya provinieran del espacio, las profundidades de la tierra o de tiempos remotos, se encargaron de poner en jaque todo lo que la civilización humana representaba.

A finales de los 50, sería estrenada una película independiente que, por extrañas circunstancias de la vida, se transformaría en uno de los grandes iconos que nos legaría la increíble edad de oro del cine de ciencia ficción.

En los EE.UU. se llamaría The Blob, pero en los países de habla hispana sería mucho mejor conocida como La Mancha Voraz.

En las cercanías de un sencillo pueblito norteamericano se estrella un meteorito, el cual contiene en su interior una extraña masa gelatinosa que devora a cuanto ser humano se le ponga por delante. Un grupo de adolescentes rebeldes deberá enfrentarse a la terrible amenaza extraterrestre y a la incredulidad de las autoridades, con el fin de evitar el fin del mundo.

Basado en una idea original de Irvine H. Millgate, los escritores Theodore Simonson y Kate  Phillips elaboraron este bizarro guión cuyo título era The Molten Meteor (El Meteoro Fundido). Con el tiempo, el mismo sufriría una serie de cambios de nombre hasta transformarse en el que todos llegaríamos a conocer.
-ANATOMÍA DE UN ALMUERZO EXTRATERRESTRE-
Producida por Jack Harris, The Blob fue dirigida por Irwing S. Yearworth (1926-2004) un director, guionista y productor norteamericano nacido en Alemania entre cuyos créditos podemos nombrar a The Flaming Teen-Age (1956), 4D Man (1959), Dinosaurus! (1969), Way Out (1967) y The Blob, de  cuya intervención nunca se sintió demasiado orgulloso. 

Con un costo de producción bastante pobre, alrededor de U$S 110.000, la película fue filmada en los alrededores de Valley Forge (Pensilvania), en los pueblos de  Downingtown,  Chester Springs, Phoenixville,  Royerford y en los estudios cinematográficos de la zona, que hasta ese momento únicamente se había dedicado a realizar películas religiosas de corte bíblico. Incluso, con el fin de abaratar los costos, los mismísimos vecinos de dichos lugares hicieron de extras en algunas de las escenas en las que aparecían las multitudes aterrorizadas ante el ataque del monstruo.  

Si bien la Paramount, que estuvo encargada de la distribución, no se sentía demasiado optimista con respecto a este proyecto, el estreno en los cines terminó demostrando que todos (incluso el mismísimo director y los actores) estaban totalmente equivocados.

Debido al auge que había en esos tiempos por los autocines, The Blob se transformó de manera casi inmediata en un enorme éxito de taquilla entre los adolescentes y, gracias a ello, este film recaudó la friolera de cuatro millones de dólares… una suma que se duplicaría en los dos años subsiguientes.

Lo más gracioso es que, en un principio, iba a ser el título secundario de un programa doble junto al film Me Casé con un Monstruo del Espacio (I Married a Monster from Outer Space- Gene Fowler-), pero casi de manera inmediata se encargó de eclipsar a dicha producción y pasar a primer término.

El tema musical, que fuera creado por Burt Bacharach y Hal David, fue interpretado por la banda The Five Blobs (entre cuyos integrantes estaba el propio Bacharach y Bernie Nee) y treparía a la lista de los 40 más vendidos.


“Cuidado con la mancha,
se arrastra, salta y se desliza por el suelo,
por entre la puerta y toda la pared, 
una mancha, un borrón, 
cuidado con la mancha”

… y bueh, era lo que había.

Los efectos especiales que se encargaron de mostrarnos a una criatura que escapaba a los cánones establecidos en lo que se refería a los monstruos llegados del espacio (por lo general con características humanoides) estuvieron a cargo de Bart Sloane y Thomas Spalding

Los mismos se encargaron de animar cuadro por cuadro la materia gelatinosa, que estaba conformada por silicona y un pequeño porcentaje de pigmento industrial (aportado por la Standart Oil) que le daba la tonalidad y simulaba la sangre digerida. En las escenas en las cuales interactúa con los protagonistas fueron utilizados globos meteorológicos y bolsas de basura.

El elenco estuvo conformado con un grupo de desconocidos entre los cuales se destaca uno muy “ilustre” que se encontraba dando sus primeros pasos en los medios cinematográficos.

-Steve McQueen (Steve Andrews): para interpretar el papel de un rebelde adolescente de 17 años (cuando en realidad tenía 27) recibió la suma de U$S 2500, rechazando el 10 % de los beneficios de la película que le habían ofrecido. Damn fool!!! 

El tiempo, y la buena elección de las películas en las cuales participaría, se encargaron de encumbrarlo entre los grandes actores de las décadas del 60 y 70. Entre sus créditos podemos nombrar Los Siete Magníficos (1960), El Gran Escape (1963), Nevada Smith (1966), El Affaire de Thomas Crow (1968), Bullit (1968), Le Mans (1971), La Fuga (1972), Papillon (1973) y Tom Horn (1980). 

Según lo comentado por el director y el resto de sus compañeros de trabajo, McQueen era un tipo insoportable.

-Aneta Corsaut (Jane Martin): es la novia del anterior y la eterna muchachita en peligro. Esta actriz ha sido mayormente conocida por sus participaciones en algunas series televisivas como The Detectives, Hong Kong. Bonanza, La Ley del Revolver, Columbo, Hombre Rico Hombre Pobre y Matlock.

Se cuenta que, debido a la muy mala onda existente entre esta actriz y McQueen, la romántica escena del beso entre los protagonistas fue realizada al culminar la filmación.

-Earl Rowe (Teniente Dave) como es de suponer, este actor (del cual no tengo ni la más mínima referencia) encarna al típico agente de la ley que no cree en nada sobre la existencia del monstruo hasta que este poco menos que golpea  que a su puerta.

-Olin Howland (Hombre viejo): este personaje es quien encuentra el misterioso meteorito, un detalle que lo transforma en el primer tentempié de la amorfa criatura. Su cara también fue vista en muchas otras películas entre las que podemos nombrar a La Isla del Tesoro (1934), Las Aventuras de Tom Sawyer (1938). Lo que el Viento se llevó (1939) y Them! (1954).

-Stephen Chase(Dr. Hallen

-John Benson (Sargento Jim Bert

-George Karas (Oficial Ritchie

-Lee Payton (Kate)

-Elbert Smith (Mr. Martin)

-Hugh Graham (Mr. Andrews)

Sin duda alguna lo más bizarro de toda esta película es su final, cuando el monstruo es derrotado y abandonado en el polo para que permanezca totalmente congelado, en el que la palabra The End se transforma en un intrigante signo de interrogación.
Como se ve que en esos tiempos no tenían ni la más mínima idea sobre el tema del calentamiento global.

La gran impronta dejada en el acervo cultural de los jóvenes de esos tiempos, permitió la realización de una secuela en los años 70 llamada Beware the Blob!, la cual fue dirigida por Larry Hagman (el JR de la serie Dallas). 

En la misma, un trabajador petrolero arribado desde el Polo Norte trae consigo un trozo de material congelado. El mismo no es otro que parte de la masa gelatinosa que fuera abandonada en ese sitio en el film anterior que, al volver a la vida, devorará a todo lo que se encuentre a lo largo de su sendero de destrucción… o sea, un gato, pollos, el petrolero y su novia, hippies, vagabundos y otros deliciosos bocadillos.

Entre los protagonistas de esta casi innecesaria saga se encontraban Robert Walker, Gwynne Gilford, Richard Stahl, Richard Webb, Dick Van Patten, Burgess Meredith y el mismísimo Larry Hagman, que encarnó un vagabundo fagocitado por la Mancha Voraz.

En el año 1988 fue realizada una remake del film de los años 50 pero, a diferencia de este, la criatura de marras ya no es una entidad extraterrestre sino que en realidad se trata de una peligrosa arma biológica que ha sido creada (cuando no) por el ejército de los Estados Unidos.

Especialistas y críticos cinematográficos nos han hecho notar que The Blob es un fiel exponente de la paranoia anticomunista que imperaba por aquellos tiempos, con una masa gelatinosa color rojo avanzando implacablemente sobre el modo de vida americano... también nos hacen notar el mensaje moral sobre el gran potencial de la juventud que, a pesar de su rebeldía manifiesta, se convertirán en el futuro en una clase dirigencial consustanciada con los ideales de la democracia.

Yo prefiero disfrutarla como lo que es... una divertida producción de ciencia ficción al más puro estilo clase B . 
Si en alguna cálida noche de verano, en el jardín de tu casa cae un misterioso meteorito… ¡Cuidado con acercarte!... ¡Porqueeeee...

¡Cuidado con la mancha voraz… que se arrastra… salta… y se desliza sobre el suelo! ¡Cha Cha Cha!

FICHAS TECNICAS

THE BLOB (1958-Fairview Productions/Tonylyn Productions Inc./Paramount Pictures)

Dirección: Irving S. Yeaworth y Russell S. Doughten Jr. (no acreditado)

Producción: Russell S. Doughten Jr. y Jack Harris.


Música: Ralph Carmichael, Jean Yeaworth y Burt Bacharach


Fotografía: Thomas E. Spalding


Edición: Alfred Hillman


Director de arte: William Jersey y Karl Karlton


Guión: Theodore Simonson y Kay Linaker, basado en una idea de Irvine H. Millgate


Efectos especiales: Bart Sloane


Protagonistas: Steve McQueen (Steve Andrews), Aneta Corsaut (Jane Martin), Earl Rowe (Teniente Dave), Olin Howland (hombre viejo), Stephen Chase (Dr. T. Hallen), John Benson (Sargento Jim Bert), George Karas (Oficial Ritchie), Lee Payton (enfermera Kate), Elbert Smith (Henry Martin), Hugh Graham, Vincent Barbi, Audrey Metcalf, Jasper Deeter y Tom Odgen.


Duración: 86 min.


BEWARE! THE BLOB (1972- Jack H. Harris Enterprises)

Dirección: Larry Hagman

Producción: Anthony Harris y Jack H. Harris


Guión: Jack Woods, Anthony Harris, Richard Clair y Jack H. Harris


Música: Mort Garson


Fotografía: Al Hamm


Edición: Tony de Zarraga


Efectos especiales: Tim Baar, Jim Aupperle y Conrad Rothman


Protagonistas: Robert Walker (Bobby Hartford), Gwynne Gilford (Lisa Clark), Richard Stahl (Edward Fazio), Richard Webb (Sheriff Jones), Shelley Berman (Peluquero), Godfrey Cambridge (Chester Hargis), Larry Hagman (Young Hobo), Carol Lynley (Leslie), Marlene Clark, Gerrit Graham, J, J, Johnston, Burgess Meredith y Danny Goldman.


Duración: 91 min.


THE BLOB (1988- TriStar Pictures/Palisades California Inc.)

Dirección: Chuck Russell

Producción: Andre Blay, Jack H. Harris, Rupert Harvey y Elliott Kastner


Guión: Theodore Simonson, Kay Linaker, Irvine H. Millgate, Chuck Russell y Frank Darabont


Música: Michael Hoenig


Fotografía: Mark Irvin


Edición: Tod Feuerman y Terry Stokes.


Efectos especiales: Dream Quest Images, Diligent Dwarves Effects Lab, Frazee & Frazee, All Effects Company y Anatomorphex


Protagonistas: Kevin Dillon (Brian Flagg), Shawnee Smith (Meg Penny), Donovan Leitch Jr. (Paul Taylor), Jeffrey DeMunn (Sheriff Herb Geller), Candy Clark (Fran Hewitt, Joe Seneca (Dr. Meddows), Del Close, Paul McCrane, Sharon Spelman y Beau Billingslea.


Duración: 95 min.


LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (12) por Daniel Barragán

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CAPITULO IX
EL LLAMADO

Los espectrales durmientes continuaron con su cansino andar por el sinuoso camino empedrado sin evidenciar ningún signo de alarma por nuestras presencias. Desde las callejuelas que convergían sobre el mismo podía adivinarse la presencia de numerosas sombras que se iban sumando al sombrío cortejo. El mortal silencio que imperaba tan solo se veía roto por algún escondido maullido de las bestiales criaturas felinas que rondaban en las cercanías, alejadas de nuestra vista.

Con cada paso que daba sentía que poco a poco me iba alejando de la frágil seguridad otorgada por la “Juan Salvo”... y de toda mi existencia pasada. Aun así no detuve mi avance. 

Era como si una llamada lejana, una poderosa voz, se hubiera apoderado de mi voluntad.

Por unos instantes me imaginé como un integrante más de ese espectral ejército de sonámbulos, caminando eternamente hasta que mi cuerpo fuera por fin corrompido por el inexorable paso del tiempo.

-“Somos como muertos dirigiéndonos hacia su descanso final... –Me dije una y otra vez en monótona letanía- hacia un destino difícil de ser vislumbrado

Paso a paso…

(Los oscuros trashumantes nocturnos)

Paso a paso…

(Un espectro que alguna vez se había llamado Dewan Bars)

Paso a paso...

-¡Dios mío!- Gritó de pronto Arthus, sacándome del lóbrego ensueño en el que estaba sumergido- ¡Dios mío!

Haciendo un tremendo esfuerzo, mi enturbiado entendimiento por fin se dio cuenta hacia donde nos había conducido nuestra caminata. Por unos instantes creí que mi anclaje con la realidad comenzaba a desaparecer y no pude evitar que una tenebrosa risa asomara, incontenible, desde lo más profundo de mi ser.

Pesadas cruces, cargadas de extraños jeroglíficos de incomprensible significado. Enormes y seráficos ángeles custodiando los portales de inmensas criptas. Frías columnas de mármol blanco, carcomidas por el tiempo. El vaho imperceptible de la muerte soplando sobre nuestros pálidos rostros. El constante roer del gusano a nuestros pies. Los murmullos de aquellos que deberían estar descansando eternamente. 

-Un cementerio… -Musité aterrado- ¡Un maldito cementerio!

Un cementerio en donde dormir el largo sueño. Mis piernas tan pesadas. Mi corazón tan cansado...

-Tenemos que irnos de acá- Dijo Arthus, volviendo a sacarme del inexplicable sopor que parecía empecinado en dominarme- Es tiempo de volver al lugar de reunión.

Desesperado, me tironeó del brazo una y otra vez.

-Continuemos un poco más- Contesté obstinado, sintiendo aun esa extraña atracción por el lugar al que habíamos llegado.

Consulté mi reloj, el cual parecía estar detenido en la misma marca desde hacía mucho. Con gran esfuerzo miré la pantalla del detector, que en esos momentos pulsaba de manera anárquica y totalmente enloquecida.

-Todavía tenemos tiempo- Mentí- No estamos muy lejos de la fuente de emisión. Tenemos que seg...

Me callé al instante, al darme cuenta de un inquietante detalle.

Los habitantes del nefasto pueblo se habían desvanecido totalmente entre la niebla, dejándonos totalmente solos y desamparados. Únicamente nos acompañaba el silencio...

(“y el sinuoso arrastrar de algo acechando. Algo feroz. Primitivo”)

Retrocedí aterrado ante el inquietante panorama y tropecé con mi amigo. Sentí mi corazón acelerarse cuando pude observar su rostro en la oscuridad. Un rostro anegado por un más que palpable sentimiento de terror... y también de una incipiente locura.

-“No podemos continuar con esta estupidez- Pensé- Tenemos que dejar que las autoridades se encarguen del asunto- Miré a Arthus y su pavoroso rostro- No puedo contar con él para nada... es mejor volver a la nave y esperar que la capitana tenga mejor suerte que nosotros”

Cuando estaba por decirle a mi amigo que era tiempo de retornar, olvidando la misión que nos había traído a ese lugar, algo volvió a llamar mi atención.

Más allá de las cruces inclinadas, un pulsante resplandor se reflejaba nítidamente en la pesada niebla. A nuestros oídos, probablemente magnificados por el gran silencio, nos llegaron los acordes de una extraña melodía retumbante que parecía estar acompañada por un coro de profundas voces.

-Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght... Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght- Decían una y otra vez, hasta que cada una de esas inquietantes y desconocidas palabras se grabaron de manera inclemente en mi cabeza- Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght.

Picado por una morbosa curiosidad, tomé del brazo a mi aterrorizado amigo y avancé imprudentemente hacia la luminosidad. Aturdido por sus propios miedos, Arthus se dejó conducir cual si fuera un muñeco por entre el mar de tumbas. Su boca se movía, como si estuviera orando:-

-Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght- Me pareció oírle susurrar, como si estuviera respondiendo al llamado- Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght...

Mi cordura me gritó que parara allí, que me volviera y no tratara de develar el secreto que se escondía en esa extraña luminiscencia. Fue totalmente inútil. Mis pasos desesperados me acercaron más y más hacia mi destino.

… y ningún poder humano podría ya detenerme.

CONTINUA...

LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (13) por Daniel Barragán

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INTERLUDIO (4)

Diario personal del doctor Serkis Dakaris, jefe de comunicaciones, lingüística, antropología y paleoetnia de la esfera espacio temporal STE-228 Juan Salvo. Hora relativa 172-3 (RA)

He estado tratando de escribir lo más rápido posible, antes que olvide como hacerlo.

Poco de lo que resta de mi humanidad se ha estado diluyendo, transformándose en algo parecido a un espectro. Una sombra.

O nada.

Los recuerdos de mi vida pasada, en el lejano futuro, van y vienen cual si fueran las olas del mar. Mis manos me son ajenas. Mis ojos parecen horadar la oscuridad reinante con nuevas luminosidades y colores, imposibles de llegar a ser identificadas con el pensamiento humano.

Ya no soy más el que era.

Mi ser está por encima de las ataduras carnales de mí ya perdida humanidad. Pero aún sigo preso.

Ellos, esas demenciales potestades acechantes, han tendido redes invisibles que me atan a los extraños rincones en donde aún sigo aguardando.

Siento que, en mi cabeza, extrañas ideas se han estado desarrollando. Nuevos conceptos, que son tan viejos como la historia del universo mismo, se despliegan ante mí devorando cada célula de lo que aun queda de mi cuerpo.

Debo seguir escribiendo, mientras sepa cómo hacerlo.

Debo recordar, mientras un ápice de Serkis Dakaris aún siga gritando desde lo más profundo de mi mente. Debo mover mis manos en busca de las letras, que ahora me parecen tan desconocidas.

La humanidad debe saber, para bien o para mal, sobre su existencia. Sobre su ser. 

Extraños colores. Extrañas voces.

Me hablan...

Me susurran...


Me llaman...



Tan intrigantes. Tan duras...


No debo olvidar quien soy. Todavía no debo dejarme llevar con Ellos. Esta mosca todavía no se halla totalmente atrapada. Debo escribir, aunque ya sienta el ominoso arrastrar entre las sombras de los rincones olvidados de esta biblioteca. Debo escribir. Debo escribir. Debo...

Llega hasta mí una brisa helada y putrescente... y el cántico de miles de voces lejanas. Es el fin de muchas cosas que hasta ahora había creído que eran imperturbables... también es el inicio de otras.

Mis cariñosos padres. Mi amada esposa Alexandra. Mis niños... Cassandra, la mayor, que siguió los pasos de su padre... Aristos, el menor, rebelde y soñador. Todos ellos son figuras apenas entrevistas, olvidadas cuando el sentimiento de pérdida es aún mayor.

¿Qué será de ellos cuando la verdad por fin sea conocida por toda la humanidad?

Doy mi última advertencia... ¡Suspendan de inmediato los viajes en el tiempo! ¡La secta conocida como los Tempoterroristas tiene razón en todo lo que están defendiendo!

No debemos despertar, con nuestra presencia, a las oscuras potestades que habitan los ángulos y los rincones que hay en los contínuums y más allá. Ellos, Los que Acechan, podrían sentirse peligrosamente atraídos por nuestras existencias. Por nuestro tiempo, nuestras realidades...

Por nuestros seres más queridos.

Las guerras mundiales del siglo 20. Vietnam. El 11-S. La tormenta del desierto. El SIDA transcutáneo. La operación Thyphon y el consecuente Diciembre Oscuro. La masacre de Kósovo del 2035. El virus de Van Hess, que arrasó con el 40 % de la población mundial. La cruenta rebelión azteca.

El hombre ha sabido enfrentar horrores espantosos, pero al final de cuentas todos ellos fueron sus propios horrores. En cambio, estas antiguas deidades, y las espeluznantes realidades que traen consigo, se hallan muy alejados de todo lo conocido. Si pudieran acceder a través de las puertas que les estamos abriendo, nuestro mundo sería de Ellos y, así como si fuera un suspiro, la humanidad dejaría de ser.

¡Grandes tecnócratas y científicos del siglo 21 cierren esos malditos portales para siempre! ¡Destruyan todo el conocimiento que hay sobre los viajes en el tiempo! ¡Sigan con sus vidas rutinarias y seguras!

No puedo evitar sentirme, aunque sea por última vez, estúpidamente humano al hacer estas advertencias... aunque las mismas sean probablemente un hato de palabras inútiles.

Ellos, Los que Acechan, también moran en un lugar escondido... un lugar que jamás podrían llegar a imaginar... un lugar en donde se esconde una espantosa amenaza cuyo conocimiento conduciría a la raza humana hacia la desesperación, la locura y el suicidio.

¡El dolor!... ¡Terrible desgarramiento de las moléculas que conforman mi ser!

La sombra ya está aquí. Alexandra, amada mía. Una forma imposible parece vislumbrarse en su seno. ¡Oh, mis queridos hijos! La carne, que ya no es carne, se disgrega hacia infinitos ángulos. El dolor y la sombra son uno. Y son muchos.

Y cantan. Cantan. Cant...

CONTINUA...


LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (14) por Daniel Barragán

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CAPITULO IX
EL RITUAL

Sorteando una serie de mausoleos derruidos por el paso de los siglos, nos dirigimos con premura hacia la cima de una colina poco elevada. Los últimos metros los recorrimos arrastrándonos sobre nuestros vientres, ante el temor de llegar a ser descubiertos por quienes se encontraran del otro lado.

Una vez arribados a ese lugar, asomamos nuestras cabezas por entre los brazos de lo que parecía ser una suerte de gárgola deforme. Debajo nuestro se abría una profunda hondonada, una suerte de anfiteatro natural desprovisto de cruces o criptas, en la que se estaba desarrollando una escena que escapaba a todo pensamiento racional.

Lo que vi causó un profundo quiebre en la realidad que me había acompañado durante toda mi existencia, haciendo tambalear todo en lo que había creído hasta ese momento. Un pánico indecible anegó todo mi ser, pues frente a mis ojos se desplegaba, en todo su oscuro poderío, la visión del mismísimo infierno.

Rodeando un gran altar de piedra granítica de color negro, que se hallaba iluminado por una serie de enormes antorchas, unas bestiales criaturas inhumanas, similares a enormes fetos, batían sus deformes manos sobre los parches de unos inmensos tambores.

Sus sobredimensionados y gelatinosos cuerpos desnudos se balanceaban con lujuriosa lascivia al ritmo del estruendoso sonido. Los rostros nonatos, de ojos pequeños y oscuros, permanecían inmersos en una suerte de llanto eterno, como si estuvieran recordando con gran dolor tiempos más felices… mucho antes de haberse transformado en los monstruosos demonios que eran.

Pero allí no terminaba el horror que emanaba de sus terribles presencias...

En sus pechos se abrían unas hendiduras verticales, llenas de extraños apéndices córneos de color amarillo verdoso que semejaban los dientes de una deformada boca. Lo más espantoso de todo lo descrito era que dichas hendiduras se movían y de las mismas salía el oscuro cántico que habíamos escuchado poco antes.

-Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght- Repetían una y otra vez- Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght- Repetían, hasta que esas palabras comenzaron a arder, como un fuego devorador, en el fondo de mi subconsciente-Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght.


Rodeando a esas espeluznantes criaturas primigenias se encontraban los habitantes del pueblo que poco antes nos habían acompañado. Mujeres… niños… hombres… ancianos… todos ellos bailaban y se postraban frenéticamente ante los demonios gelatinosos, que continuaban inmersos en la infernal zarabanda.

En la cabecera del altar de piedra negra hizo su aparición un sacerdote de figura contrahecha, el cual se hallaba vestido con un amplio y adornado manto carmesí. Sus deformadas manos se alzaron hacia el tormentoso cielo y, con una voz que parecía provenir de una garganta que había perdido su humanidad mucho tiempo atrás, gritó por sobre la algarabía reinante.

-¡Salve Oh, gran Mhalyoght, dios de los mil rostros, señor del caos!... ¡Salve Oh, multiforme Sh-Utor, sombra detrás de las sombras!... ¡Salve Oh, Ethreum, que sueñas en Irkthara, la ciudad donde el sol nunca ha asomado!... ¡Salve Oh, I´rich, dios de la corrupción, señor del gusano!... ¡Salve Oh, Ibtha, regente imperecedero del tiempo pasado, eterno en lo antiguo, quien nunca olvida!... ¡Salven Oh, grandes Impheros, cuyas esencias esperan desde más allá de la conciencia!... ¡Salven Oh, Los que acechan en los rincones, protoplasmas de la tierra, caminantes del tiempo, dueños de las estaciones y los luminosos portentos que preanuncian su arribo! ¡Pues el Gran Advenimiento está por fin llegando para que por fin puedan ser lo que siempre han sido!

El sacerdote carmesí se alzó en todo el poder de su deformado cuerpo y de entre sus ropajes sacó un objeto que resplandeció ominoso a la luz de las antorchas. No pude evitar sentirme atraído hacia esa poderosa fuente de poder, la cual se rebeló con espantosa nitidez.

Pude ver que se trataba de una especie de daga, cuya forma era similar a la de una cruz de bordes afilados. La misma estaba labrada con una serie de refulgentes letras, escritas en un idioma que en nada se parecía a algún tipo de los creados por el hombre.

A la vista de la cruz, las espantosas criaturas fetales se pararon sobre sus arqueadas piernas. Sus bocas verticales emitieron estertorosos aullidos, que inundaron el ambiente con sus blasfemos sonidos.

La masa humana, que hasta esos momentos había estado bailando sin parar, comenzó a retorcerse, adoptando poses imposibles de ser emuladas por una persona normal. A mis oídos llegó el ruido de huesos quebrados y carnes desgarradas. El creciente viento trajo a mis fosas nasales el nauseabundo hedor de la sangre que había invadido el lugar.

Mientras sucedía todo ese aterrador ritual, unos acólitos enfundados en unos ropajes similares a los del sacerdote hicieron su aparición. Los mismos llevaban consigo a dos figuras apenas entrevistas, las cuales avanzaban de manera tal hacia el altar que daban la sensación de estar sumidos en una especie de letargo. Sin ofrecer resistencia alguna, los mismos fueron colocados sobre la oscura losa.

Ahogué un grito cuando por fin pude reconocer a las dos personas que aparentemente iban a ser sacrificadas por el terrible sacerdote.

Eran la capitana Molina y el doctor Andersen.

Los rostros de los mismos reflejaban, cual espejos, el mismo horror que se hallaba presente en el mío. El físico relativista tenía los ojos vacuos, como si su pensamiento racional del siglo 21 no pudiera aceptar lo que estaba ocurriéndo. La bella capitana había perdido por completo su aplomo habitual, transformándose en una mujer totalmente aterrada.

Pero había en ellos algo más que su simple humanidad.

Sus cabezas parecían latir, como si intentaran expandirse más allá de sus límites óseos. Sus ojos se veían hinchados y enrojecidos. Sus bocas babeaban. La piel de sus rostros parecía traslúcida, como si no fuera del todo real.

Aprontando mi arma, intenté levantarme para ir al rescate de mis compañeros. La férrea mano de Arthus impidió mi osada, y estúpida, acción. Lo miré furioso, pero la única excusa que encontré fue el pálido rostro de alguien que había perdido toda esperanza.

-Ya es tarde- Musitó- Están en manos de Los que acechan.

(Los que acechan)

Se hizo un súbito silencio, tan espeluznante como la algarabía que poco antes se dejara escuchar.

Dirigí nuevamente mi atención hacia el altar en donde yacían mis compañeros. El sacerdote, como si hubiera intuido mi presencia, levantó su cabeza. A pesar de la capucha, pude vislumbrar un corrupto rostro carcomido por la misma enfermedad que afectaba a los felinos...

Y ese rostro terrible me estaba sonriendo.

-¡Miro a aquellos que son ciegos!... ¡Miro a aquellos que son sordos!... ¡Miro a aquellos que aguardan a que la luz eterna ilumine su carne y su sangre!- La figura contrahecha alzó la mano que sostenía la pulsante cruz daga- ¡Despierten los durmientes eternos!... ¡Abran por fin sus feroces miradas!... ¡¡Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght!! ¡¡I´gh rángerloth nirktara Igh´rt´gara!!

-Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght- Bramaron las deformes bestias infernales.

-Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght- Bramaron los remedos de seres humanos.

Sin ninguna vacilación de su parte, el impío sacerdote descargó con furia el afilado instrumento de sacrificio sobre la capitana y Andersen.

Un relámpago carmesí desgarró los cielos con furia inusitada. El viento se transformó en vendaval. Con un sonido que parecía el chirrear de metales retorciéndose, levantó tierra, hojas y la memoria de lo que vi aquella noche.

Solo me pude recordar corriendo por las calles infectadas de bestias sarnosas, que bufaban a nuestro paso, y escuchar a Arthus gritando palabras imposibles.

-¡Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght!... ¡Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght!... ¡Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght!

Y, con horror, sentí que esas mismas palabras salían de mis propios labios.

Tropezamos, nos golpeamos. Caímos y volvimos a levantarnos. Pero no nos importaba otra cosa que huir... huir... huir...

Finalmente arribamos a la anhelada escalera de mármol de la biblioteca, a la que ingresamos con una sensación de alivio mal contenido. Cerramos el portón tras nuestro y apoyamos nuestras orejas sobre la gruesa hoja de madera.

Únicamente nos llegó un pesado silencio... como si tras esa puerta el universo que habíamos visitado hubiera dejado de existir totalmente.

En mi delirio, creí volver a escuchar esa especie de apagado arrastrar que parecía acercarse desde el fondo de la biblioteca. Sentí un terrible dolor de cabeza y mi nariz comenzó a sangrar. Cuando miré a mi amigo, que aún continuaba ausente y murmurando palabras incoherentes, vi que un hilillo de sangre caía por su barbilla.

Empujándolo con brusquedad, lo conduje rápidamente hacia la nave, cuya puerta abierta nos invitaba a la calidez de su interior, muy alejado del horror que se escondía en el laberíntico recinto.

Mientras realizaba los preparativos para la partida, reparé en las ausencias de Dakaris y Rotera. A pesar de la culpa, no me atreví a buscar a mis compañeros desaparecidos por entre los oscuros e infinitos anaqueles. Ni siquiera me atreví a llamarlos a los gritos.

Temía mucho a esos rincones.

Esas oscuridades.

Esos nefastos libros...

Y en mi interior sabía que sería una búsqueda inútil.

Tan solo por instinto, más que por sabiduría, logré encender los controles de arranque y calibrar el reloj atómico para el salto. El motor plasma-ion zumbó y muy pronto la niebla volvió a rodear a la Juan Salvo. Con un fuerte tirón, reingresamos por fin al espacio tiempo rumbo al siglo 21.

Los comandos frente a mí me parecieron lejanos y turbios. A mi alrededor el mundo comenzó a dar vueltas y finalmente perdí el conocimiento. Mi último recuerdo consciente fue escuchar muy, muy lejana la voz de Arthus murmurando:-

-Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght… Ia Ia thoy kansara Meight kansara thoy Mhalyoght…

Creo haber soñado con perturbadoras oscuridades y ojos que nunca parpadeaban.

FIN DE LA PRIMERA PARTE

¡LOS SUPERHEROES TAMBIÉN SON ARGENTINOS!

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Es una de tantas noches de sábado en algún lugar de la ciudad de Buenos Aires... 

Caminás aburrido por una de las iluminadas avenidas y tus pasos te van dirigiendo de manera cansina hacia algún sitio en donde se te haga menos insoportable la cotidianidad que abruma tú existencia. Mientras mirás con deleite mal disimulado a las voluptuosas mujeres que pasan a tu lado, volvés a preguntarte que es lo que vas a hacer a continuación.

Súbitamente, tu ensoñación se verá sacudida por el sonido de un trueno desgarrador y gritos de una pelea.

¿Un accidente?... 

¿Un robo?... 

¿Un reclamo social?...

Cuando por fin lográs arribar al sitio en donde se ha producido el misterioso descalabro comprobás asombrado que no se trata de nada de lo que te habías imaginado.

A pocos metros de donde te encontrás, en un bar de mala muerte, El Cazador Sonoman están discutiendo con un mozo por el precio de un par de cafés de porquería… ¡que encima venia sin medialunas!. 

Mientras intentás recuperarte de la sorpresa, comenzás a pensar que si el haber leído tantos cómics a lo largo de tu vida no te ha vuelto totalmente loco. Pero, luego de desechar tus posibles problemas mentales, finalmente te sonreís y, con orgullo, le comentás al tipo que tenés a tu lado:- 

-¡No cabe ninguna duda que los superhéroes también son argentinos!

Si bien es sabido que el superhéroe es un concepto de origen yanki, en el pasado y el presente del universo comiquero nacional han existido toda una serie de personajes que, cubriendo sus anatomías con calzoncillos y pijamas de colores, volaban por los cielos de nuestra patria impartiendo justicia y combatiendo a los malos de turno. 

Sin tomar en cuenta al que probablemente pueda ser considerado como el primer superhéroe local, al que todos conocemos como Patoruzú -del cual escribiré un detallado artículo en un futuro artículo- la historia de los vigilantes argentos puede remontarse al año 1939 con la aparición, en la revista El Gorrión, de El Vengador.

El mismo era una suerte de Batman porteño que, con mucho humor y valentía, luchaba contra las fuerzas del mal, llegando incluso a matar a quienes se trataban de enfrentarlo. Como no podía ser de otra forma, un joven pseudo Robin apodado El Gorrión se transformaría en su compañero de aventuras. 

Los dibujos estuvieron a cargo de varios dibujantes, entre ellos su creador Raúl M. Rosarivo, aunque merece destacarse el trabajo realizado por un joven Alberto Breccia durante el periodo comprendido entre 1940 y 1946. Posteriormente, las andanzas de este enmascarado pasarían a las páginas de la revista Puño Fuerte hasta su cancelación en el año 1954.
Si bien El Vengador fue uno de los primeros superhéroes vernáculos, hubo otro que se transformaría de manera casi inmediata en uno de los grandes iconos de la historieta de aventuras.

A fines de la Segunda Guerra Mundial, debido a la destrucción de Hiroshima y Nagazaki,  la era atómica inició su andadura por todo el mundo despertando por igual el miedo y la imaginación de todos los habitantes de nuestro sufrido planeta. De manos de todo eso, los libros de ciencia ficción y las revistas de superhéroes se nutrieron de toda una serie de historias en donde este nuevo tipo de energía cobraba una importancia fundamental.

A mediados de la década del 40, la Editorial Abril sacó al ruedo la revista Salgari, en la cual se publicaba material proveniente del mercado europeo. En un intento por competir con la señera Patoruzito de Dante Quinterno, los editores de la misma trataron de crear un personaje que se pudiera transformar en la imagen de la casa. Fue así como vio la luz, en el número 33 con fecha de junio de 1947, un nuevo superhéroe que sería conocido con el nombre de Misterix.

El científico Lord John Trevor se transformará en un muy particular justiciero que, gracias al uso de una pila atómica que se encuentra en su cinturón y un arma de rayos de similares características, combatirá a maleantes como el Doctor Bios, Phystos, el capitán Wasser y su peor enemigo, su mismísimo hermano Takos que desea todo lo que nuestro héroe posee… incluso su esposa Jolly (¡Miralo vos al guachin!).

Creada por Massimo Garnier y Paolo Campani y publicada originalmente en Italia, Misterix se ganó un puesto de honor en el gusto de los lectores argentinos. Los guiones estuvieron a cargo de Alberto Ongaro, un escritor de novelas policiales, y los dibujos siguieron siendo de Campani que, durante cinco años, envió desde Italia todo el trabajo que le era mandado desde la Argentina. Posteriormente, el apartado gráfico corrió por cuenta de Eugenio Zoppi y Lito Fernández.
Los años sesenta y setenta fueron dos décadas particularmente interesantes en lo que respecta a este género y ello se debió mucho a las publicaciones de la extinta Editorial Novaro, la por entonces novedosa explosión Marvel  y, por supuesto, la entrañable serie de Batman.

Tratando de ir en un orden más o menos cronológico, en 1964 la Editorial Dayca publicó dos productos superheroicos que fueron realizados al mejor estilo del comic americano. Lo más notable de ellos era que contaban con guiones del maestro Hector Germán Oesterheld (que escribía bajo el seudónimo de Ali Whebe) y dibujos de Eugenio Zoppi

El primero de ellos se llamaba Futureman, una suerte de vigilante espacio temporal proveniente del siglo 25, que acude en ayuda del necesitado usando para ello una máquina del tiempo. Si bien no poseía poderes se valía de la alta tecnología para llevar a cabo su cruzada. Otros dibujantes que intervinieron en la serie fueron Lito Fernandez, Nestor Peña, Pedro Bass y Garcia Murillo.

El segundo título, que se encontraba más emparentado con el concepto presente en los comics de Batman, contaba las aventuras del abogado Flash Dexter que cambiaba sus ropas por las del defensor de la justicia conocido como Birdman -Cualquier parecido con el personaje de Hanna Barbera o la película de Michael Keaton es pura coincidencia-. Aparte de Zoppi estuvieron a cargo de los dibujos Lito Fernandez, Pedro Bass y Amadeo Abalo.

Lamentablemente, la aparición de dichas publicaciones en los kioscos fue efímera, pero no por ello puede ser dejada de lado. 

Otro héroe de mi infancia fue sin duda el mucho más que trucho (pero querido) héroe conocido como Supervolador. En un principio las aventuras del mismo eran simplemente historias que eran tomadas “prestadas” de los comics de Superman publicados por Editorial DC, por las cuales José Alegre Asmar (editor de la Editorial Gente Joven) no pagó un peso, e historias apócrifas realizadas por guionistas y dibujantes argentinos (Jorge Morhain y Enio Leguizamón) entre las que se destacaba Superman en Buenos Aires. El primer número hizo su aparición en los kioscos en febrero de 1965.

A instancias de un inminente juicio por parte de King Features Syndicate (distribuidora en la Argentina del héroe de Krypton), se decidió realizar algunos cambios con el fin de evitar los problemas que todo eso acarrearía. Fue así como vieron la luz una serie de clones supermanianos como El Capitán Tornado, Titan y, por supuesto, Supervolador.

Con respecto a este último, que en cierta forma escapaba a los cánones establecidos en torno al hombre de acero, sus historias se emparentaban mucho más con la ciencia ficción que con el género superheroico. 

Alarmados por el futuro de los habitantes de la Tierra, los grandes sabios del planeta Ultrón ponen en manos del abogado Jet Carson un cinturón que le otorgará grandes poderes. A lo largo de las publicaciones nuestro héroe deberá enfrentarse a villanos de la talla de El Supremo y Los Genios del Mal del planeta Malignus.

Los guiones fueron realizados por Sergio Almendro, Dominguez, J. Dax, Adri Ledezma y Pich, en tanto que el apartado gráfico estuvo a cargo de David Mangiarotti, Gustavo Trigo (con el seudónimo de Marcos Adán), F. Lima y un joven llamado Horacio Altuna.

Si bien las aventuras no eran el paradigma de la calidad, yo aún me recuerdo llevando un cinturón que poseía una gran hebilla y que, en mi imaginación, le creía poseedor de un gran poder. 

La saga de Supervolador concluyó en 1966, pero en 1971 ediciones Mo.Pa.Sa se encargó de reeditar el material, al que sumó nuevas historias realizadas por Jorge y Mario Morhain.

Por esos años también debemos destacar las historietas publicadas en la revista Voss en donde podíamos disfrutar las aventuras de los B-Men, El Puma y Snowman, en donde lo novedoso del asunto era que algunos capítulos estaban dibujados con el sistema 3-D… o sea que para leerlos tenías que ponerte unos anteojitos especiales que te dejaban poco menos que ciego y te daban un terrible dolor de cabeza... ¡Pero te permitían ver a los superhéroes salir de las paginas! 

Si bien los anteriormente nombrados pusieron su impronta entre los lectores jóvenes, por esos años existieron dos superhéroes bien argentinos que, desde puntos de vista diferentes en lo que refería a su concepto, atrajeron la atención de todos los chicos.

El primero de ellos fue Sonoman, el hombre del poder músico mental, un intento por crear material nacional que estuviera dedicado al próspero negocio de los comics de superhéroes.

Este personaje poseía las características típicas del vigilante disfrazado de origen americano de esos tiempos pero en Sonoman se hallaba mucho más desarrollada la humanidad del mismo y, debido a ello, sus aventuras se diferenciaban de los argumentos de corte aventurero que eran típicos en las historietas foráneas. 

En la misma nos es narrada la historia de León Hamilton III que se verá transformado en el poseedor, debido a la intervención de los habitantes del planeta Sona, del increíble poder músico mental. Esta increíble habilidad para manipular el sonido de diferentes formas le permitirá enfrentar a unos muy curiosos villanos entre los que se encontraban Los Ukas, Espectro, Capitán Pesadilla, Doctor Sombra, Condesa Domina, El Ráfaga, el Hombre Museo, Mesie Rob-bots y muchos otros más. 
También es de destacar la gran variedad de personajes secundarios que acompañaban al héroe y se encargaban de enriquecer sus aventuras, entre los que podemos nombrar a Jasper el mayordomo, el periodista Primeras Planas, Pólvora Lin, un boxeador apodado el Tanque, el cantante de rock Chingololo, el profesor Zork y la eterna enamorada de nuestro héroe: Lili Alegría.

El creador de todo ese universo heroico fue nada menos que el recientemente fallecido maestro Oswald, quien no se encontraba precisamente a gusto con este personaje pero que aun así se encargó de ofrecernos un producto que ha resultado ser inolvidable para todos aquellos que tuvimos la oportunidad de leerlo durante nuestra infancia. (1) 

Sus primeras historias fueron publicadas en Diciembre de 1966 por la revista Anteojito, en forma de aventuras continuadas que llegarían a durar 10 años y, posteriormente, pasó a formar parte de las páginas de la revista Antifaz a partir de noviembre de 1975, esta vez en capítulos completos. 

En ese mismo año obtuvo su propia colección, la cual fue editada por Editorial De La Urraca, en donde fueron remontadas las historias aparecidas en Anteojito, a las que se le agregó material nuevo que fue realizado por el mismísimo Oswal. Lamentablemente esta publicación no duraría más allá de dos números.

Años más tarde volvería al ruedo en el suplemento La Hojita (junto con el Mago Fafa, en 1979), Humi (Editorial De La Urraca-1983-) y finalmente retornaría a la revista Anteojito en 1993, en donde incluso se llegó a reformular al personaje. En tiempos más recientes, la Editorial De La Flor publicó en librerías y comiquerías dos libros en las cuales han sido recopiladas algunas de las aventuras de este personaje.
El segundo héroe nacional de importancia llegó a nuestras vidas gracias a la inspirada creación de un gallego de Almería que, a los 15 años de edad, emigró a la Argentina y que terminaría siendo admirado por toda una generación de chicos: Manuel García Ferré.

Su personaje, cuya primera aparición se daría en Las Aventuras de Pi-Pio que se publicaban en la revista Billiken (1955), era un niño huérfano poseedor de un gran “sombreritus” que le otorgaba enormes poderes mágicos que le ayudaba a defender a la ciudad de Trulala de los maquiavélicos planes del Profesor Neurus (¡¡Bwajajaja!!) y sus compinches. 
Como todos ya deben estar suponiendo, ese niñito no era otro que Hijitus -y su alter ego superheroico conocido como Super Hijitus- que, junto a toda una caterva de estrafalarios y carismáticos personajes -entre los que se encontraban Largirucho, Pichichus, Oaky, Goldsilver, el comisario, Pucho, Serruchola Bruja Cachavacha, Kechum, el Boxitracio, Dedo Negro, El Gran Hampa, La Marañasa, Truku, Raymundo y la vecinita de enfrente-, harían las delicias de todos los niños... incluso los de nuestra actualidad. (2) 

La primera aventura animada de Hijitus dio inicio allá por 1967 en el Canal 13 de la televisión argentina, con guiones a cargo de Inés Goldstein, Nestor D´Alessandro y García Ferré. Su formato era el de un corto diario que luego eran fusionados en un episodio único que era emitido en el programa El Club de Hijitus los días domingo. En 1973 se realizó una recopilación de 3 episodios en un largometraje a todo color que fue estrenado con gran éxito en los cines de todo el país.

La primera aparición en el formato de historieta fue en las páginas de la revista revista Antifaz en el año 1968. Un año más tarde la Editorial Julio Korn y Producciones García Ferré comenzaron a publicar Las Aventuras de Hijitus, una edición en formato apaisado que duraría la más que envidiable cantidad de 210 números, la cual contó con los dibujos de Nelo Palmioli y Rafael Bossio.
Hijitus y su fantástico universo se transformaría en un producto multimediático que anticiparía en unos cuantos años a una moda que resulta muy común en nuestra actualidad. Todo eso generaría un copioso merchandising en el que estarían incluidos chicles, chocolatines, muñequitos (entre ellos los Jack), figuritas, juguetes, artículos de perfumería y el no menos famoso Nutri Super Hijitus, un polvo de chocolate que si lo tomabas disuelto con leche podías llegar a obtener una fuerza descomunal.

Y damos un salto temporal hasta fines de los 80 y principio de los 90, en donde entran en escena otros héroes que se encargarían de marcar las tendencias del género en nuestro país. 

En 1988, el fanzine Arkhan publicaría el cómic de un héroe que se hallaba fuertemente influenciado por el Batman recreado por Frank Miller luego de Crisis en Tierras Infinitas, el cual sería conocido como El Cazador. El argumento giraba en torno a la historia de un científico de la NASA llamado Robert Howard cuya familia había sido asesinada, un desgraciado evento que lo llevará a transformarse en un oscuro vengador enmascarado. Entre agosto y noviembre de 1990 fue publicada una miniserie en 3 partes con el título de“Las Sombras del Apocalipsis” en las revistas El Reo y Comic Magazine.

En 1992, las aventuras de este personaje se pondrían bajo la tutela de la por entonces importante Ediciones De La Urraca con una nueva serie de historias que eran diametralmente opuestas a las anteriores.

Inspirándose esta vez en el duro personaje de DC conocido como Lobo y en las creaciones artísticas del dibujante Simon Bisley, el staff integrado por Claudio Ramírez, Jorge Lucas, Ariel Olivetti y Mauro Cascioli reformularon la idiosincrasia del personaje tranformándolo en un tipo duro, descerebrado e hincha de Racing que va por el mundo insultando, peleando, machacando y matando (no siempre en ese orden) a quien se atreva a ponérsele por delante. 

Había nacido El Cazador de Aventuras

En los primeros 10 o 12 números los argumentos eran bastante divertidos. A lo largo de sus bizarras aventuras, en donde imperaba una mirada cruel, irónica y sangrienta sobre las realidades de nuestro país y, sobre todo, del ambiente comiquero, nuestro brutísimo ¿superhéroe? hacía de las suyas sin importarle absolutamente nada las consecuencias que podían acarrear sus actos intempestivos. 

Por sus páginas desfilaron varios personajes de nuestra realidad, entre ellos Maradona y “Mendes”, y del fantástico mundo de los cómics y la literatura, como Hijitus, Sonoman, Los Cuatro Fantásticos, Patoruzú, Superman, Melkor y un largo etcétera. 

Luego de una serie de historias autoconclusivas que fueron publicadas en la revista Comiqueando, El Cazador volvió a los kioscos con título propio y a todo color en el año 1995. Cinco años más tarde, Mauro Cascioli retomó la posta y en 2010, Jorge Lucas y Claudio Ramírez se encargaron de autoeditar una cuarta temporada de la misma.

Lamentablemente, el paso del tiempo y la creciente falta de ideas irían desvirtuando este producto, logrando captar únicamente al incauto lector que no sabía bien de que iba la cosa y se dejaba llevar por la gran calidad impuesta en las ilustraciones presentes en las portadas de dichas publicaciones. 
Pero El Cazador no fue el último héroe que caminó por nuestras pampas ya que otros personajes también se encargaron de defender en mayor o menor grado a los débiles y oprimidos de las fuerzas del mal. Entre ellos puedo nombrar a:-

 -Animal Urbano: una creación de Edu Molina, que contaba con guiones de Guillermo Grillo. Sus aventuras nos cuentan la historia de Juancho Aníbal García, un trabajador portuario desaparecido por la dictadura militar de 1976 que vuelve a la vida como un monstruoso superhéroe. Este personaje fue editado por Furor Historietas en 1993, Editorial Imaginador en 1997 y también tuvo una publicación con título propio dos años más tarde. 
-El Ojo Blindado: este superhéroe, que obtenía sus poderes mentales gracias al sexo, fue una creación de Waccio Zkater. Su primera publicación, bajo el sello de Comic Press, data de noviembre de 1997. 
-El Laucha: con guiones José Luis Nacci y el amigo Andrés Accorsi y dibujos de Omar Francia, estas publicaciones fueron editadas por el Taller Olivetti entre 1996 y 1997.
-Tr3s Historias: se trataba de una publicación del sello Furor Comics que contenía las aventuras de Shamana (a cargo de Sanyú), Sombra Mutante (Lucas) y Voltacto (Solrac). Lamentablemente tan solo salieron 3 números, aunque el personaje de Voltacto obtendría título propio en julio de 1993. 

-Megamán: un superhéroe al mejor estilo Superman, creación de Fernando Calvi, pero con una impronta tal que logró transformarlo en un personaje de culto entre los fans. 
-Bruno Helmet: un exasesino que, vestido con una indestructible armadura de origen celestial, castiga a los corruptos que pueblan la ciudad de Buenos Aires… ¡Va a tener mucho trabajo el pibe!. También es una creación de Calvi.

-Mitofauno: publicado a fin de los 90, este personaje fue creado de Pedro Lelpi (guiones) y Gonzalo García Rodriguez (guión y dibujos).

-Mikilo: esta publicación de 1999, que contaba con guiones de Rafael Cursi y dibujos de Marcelo Basile y Tomás Coggiola, nos narra una versión superheroica de una vieja leyenda indígena del norte argentino. 
-Sperman, el hombre del sexo de hierro: en un tono emparentado con el humor, el genial Roberto Fontanarrosa creó un superhéroe que, junto a su ayudante Germinal… un espermatozoide parlante, se encargaba de llevar alegría a todas las mujeres del mundo, luchar contra la frígida Icewoman y detener a ladrones de bancos… de semen. La misma fue publicada en la revista Fierro a partir de abril de 1985.
-Caos Cómic: esta extrañísima e interesante historia, fue una inspirada creación del guionista Eduardo Mazzitelli y el dibujante Quique Alcatena. En la misma, nos encontramos con un grupo de superhéroes y supervillanos, desarrollados al mejor estilo de La Patrulla Condenada de Grant Morrison, que deberán enfrentarse entre sí para que la realidad de sus historias imaginarias no destruya el entramado del universo en donde viven sus existencias los autores del comic. La misma fue publicada en 4 capítulos por la revista El Tajo a comienzos de los 90 y posteriormente fue editada en formato único por Kapop.  
-El Caballero Rojo: este héroe creado por Tony Torres y Mariano Navarro, que resulta ser un evidente “homenaje” a El Fantasma de Lee Folk, fue inicialmente publicado en la revista Comiqueando en 1997. El interés de los lectores por el personaje le permitió obtener su propio título, en donde incluso se pudo apreciar el aporte creativo de algunos artistas invitados como lo fueron Francisco Solano López, Horacio Lalia y Eduardo Risso.
Para evitar que me tilden de misógino, hago destacar que también el mundo superheroico nacional contó entre sus filas con una heroína que llegaría a convertirse en un personaje exitoso a lo largo de todo el mundo… y cuyo concepto argumental sería incluso “tomado prestado” por un famoso director norteamericano.

Por supuesto, estamos hablando de Cybersix.

Nacida de un fallido experimento genético realizado por un científico nazi, Cybersix es el único sobreviviente de su especie y se verá transformada en una extraordinaria heroína que luchará contra su creador y sus malignas creaciones en la imaginaria ciudad de Meridiana, en donde adoptará la personalidad secreta de Adrian Seidelman (¡Si, un hombre!) un profesor de literatura. En su cruzada será ayudado por una pantera con un cerebro de cyber llamada Data-7 y su amado Lucas Amato.

Los guiones de esta creación estuvieron a cargo de Carlos Trillo y las ilustraciones fueron realizadas por el magnífico Carlos Meglia. Su primera aparición fue en la revista italiana Skorpio (Eura Editoriale) en el año 1991 y posteriormente sería editada en Francia y España. En nuestras tierras hizo su aparición en Puertitas # 33 (4/1993) y un año más tarde obtendría su título propio. 

En 1995 se publicarían ediciones especiales del personaje bajo los títulos Meridiana Blues, El Libro de la Bestia, Secuestro en Meridiana y Chip Woman y también hizo su aparición entre los números 10 y 19 de la extinta Comiqueando.
Cybersix no se contentó con permanecer en las páginas de los comics sino que llegó a trascender al campo de la televisión con una serie de dibujos animados (co-producción entre Canada y Japón), una serie televisiva de muy corta duración (esa en la que aparecía Carolina Peleritti) y el descarado robo perpetrado por James Cameron con la serie Dark Angel.

Sin duda alguna hemos recorrido un largo camino en la historia de los comics de superhéroes argentinos. Bien o mal realizados, los mismos se encargaron de forjar nuestros gustos comiqueros en las diferentes épocas en los cuales fueron realizados.

Y, ahora que conocés un poco más sobre la historia heroica nacional, no es necesario que te sorprendas si una tardecita de domingo llegás a verlos a Hijitus y a Supervolador tomándose unos mates con bizcochitos de grasa en alguna plaza de tu barrio, mientras comentan sus pasadas aventuras... 
¡PORQUE LOS SUPERHEROES TAMBIEN SON ARGENTINOS!   

NOTAS:

(1)-A pesar de no comulgar mucho con los superhéroes, Oswal se encargó de crear algunos años después una par de personajes englobados dentro de esta premisa argumental: El Espíritu de Mascarín (Chaupinela- 1975) y Skorpio (Skorpio -1974), esta última con guiones de Ray Collins.

(2)-En las mañanas del Canal 13 aun podemos ver algunos episodios de Las Aventuras de Hijitus e incluso el diario Clarin se encargó de editar material de la revista en una edición a todo color.

LOS VENGADORES: LA ERA DE ULTRON

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LA VENGANZA ES UN PLATO QUE SE SIRVE BIEN CALIENTE

Luego del arrasador éxito obtenido por el estreno en la pantalla grande del largometraje de Los Vengadores (The AvengersJoss Whedon-2012), la irrefrenable oleada Marvel comenzó a prepararse para una nueva e incontenible arremetida.

Este ambicioso proyecto, en la que nuevamente estaban implicados los personajes más importantes de la casa de las ideas, dio inicio allá por mayo de 2013 con el estreno de la bastante malograda Iron Man 3, dirigida por Shane Black, en donde la gran cantidad de armaduras y un bastante flojo argumento (que pretendía ser una suerte de homenaje a las películas de James Bond) conspiraron hondamente en contra del personaje, a pesar de haber recaudado la para nada despreciable suma de ¡¡U$S 409.013.994 tan solo en los Estados Unidos!!

Posteriormente llegaría Thor: Un Mundo Oscuro (Thor: The Dark WorldAlan Taylor-2013), una producción bastante entretenida en donde Tom Hiddleston (que encarnaría nuevamente el papel de Loki, el dios de las mentiras) se llevaría la admiración de todos los fans por su afinado papel como villano definitivo del universo marveliano.


Al año siguiente se estrenaría la que particularmente considero la mejor franquicia superheroica… El Capitán América y El Soldado del Invierno (Captain America: The Winter SoldierAnthony y Joe Russo-2014). En este film la historia político-social de este particular mundo tomaría un inesperado giro hacia la oscuridad, en donde los buenos no eran tan buenos y los malos no eran tan malos.

Finalmente, los fans nos veríamos sorprendidos ante el inesperado estreno de la magnífica  Los Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy-James Gunn-2014) que si bien estaba algo alejada de las anteriores producciones, dejaba abierta algunas puertas para la nueva oleada que nos conduciría hacia la última etapa de la trilogía dedicada a Los Vengadores.
Como Marvel no deseaba dejar nada librado al azar, también se encargó de producir para las pantallas televisivas dos series que se encadenarían en cierta forma con los films que iban siendo estrenados: Marvel´s Agent of S.H.I.E.L.D. (2012) y Marvel´s Agent Carter (2013).

Con S.H.I.E.L.D. totalmente desmantelado, luego de los sucesos narrados en El Capitán América y el Soldado del Invierno, la Iniciativa Vengadores se ha transformado en el único grupo encargado de la defensa del planeta. Acosado por el temor de que el grupo pueda morir cumpliendo alguna de las peligrosas misiones que llevan a cabo, Tony StarkBruce Banner reactivan el programa de pacificación Ultrón, usando para ello tecnología extraterrestre Chitauri.

Desafortunadamente, la inteligencia artificial creada a tal efecto toma conciencia propia y la misma se da cuenta que la única manera de lograr la paz definitiva es la destrucción total de Los Vengadores.

Es así como nuestros héroes deberán enfrentar, a costa de sus propias vidas, el nefasto destino que amenaza la existencia de todo el planeta Tierra.

Para beneplácito de todos nosotros, la dirección estuvo nuevamente a cargo del genial Joss Whedon (¡Sí! ¡Aquel que nos hizo amar entrañablemente a Buffy La Cazavampiros!) quien también tuvo en sus manos la escritura del guión, basándose en los caracteres creados por Stan Lee y Jack Kirby a principios de la década de los 60. No caben dudas que Whedon es un auténtico maestro en lo que se refiera a la aventura superheroica y prueba de ello es esta muy esperada entrega. Lo más lamentable de todo es que este será su último aporte a la franquicia, lo cual es una auténtica lástima.

El elenco superheroico estuvo integrado por todas las figuritas conocidas en The Avengers… o sea:-
-Robert Downey Jr. como Tony Stark/Iron Man, el multimillonario empresario creador de la impresionante armadura de batalla conocida como Hulkbuster y el amenazante Ultron.
-Chris Evans es Steve Rogers/Capitán América, el supersoldado que ve con gran desilusión la desaparición del mundo que tanto había creído conocer hasta entonces.
-Chris Hemsworth interpreta al omnipotente dios Thor
-Mark Ruffalo es el impredecible Dr. Bruce Banner/Hulk, cuyo temible poder se verá confrontado con el Hulkbuster creado por Stark.
-Jeremy Renner tomará el papel del certero arquero Clint Barton/Hawkeye.  
-Scarlett Johansson será la bella y letal Natasha Romanoff/Black Widow.

Con el fin de lograr una mayor coherencia en el rico entramado argumental existente en el universo Marvel, algunos de los personajes que hicieron su aparición en las películas nombradas al inicio de este artículo colaboraron en mayor o menor importancia en el desarrollo de la historia. 

Entre ellos podemos nombrar a Don Cheadle (Coronel James Rhodes/War Machine), Samuel L. Jackson (Nick Fury), Anthony Mackie (Sam Wilson/Falcon), Cobie Smulders (María Hill), Hayley Atwell (Peggy Carter), Stellan Skarsgard (Dr. Eric Selvig), Tom Hiddleston (Loki),  Thomas Kretschmann (Barón Wolgang von Struker), Idris Elba (Heimdall) y, por supuesto, el infaltable cameo interpretado por el incombustible Stan "The Man" Lee.

A este nutrido elenco se le sumaron una serie de nuevos personajes que engrosarían las huestes marvelianas.   
-Elizabeth Olsen le tocó personificar a Wanda Maximoff/Scarlet Witch, una humana mejorada cuya habilidad es la telequinesis y la manipulación mental.
-Aaron Taylor-Johnson es Pietro Maximoff/Quicksilver, con el poder de correr a gran velocidad. Este personaje y el anterior, debido a derechos adquiridos por 20th Century Fox, no tienen nada que ver con los mutantes ni tienen parentesco con el villano Magneto
-Paul Bettany no solo personifica la voz de J.A.R.V.I.S., el sirviente computarizado de Tony Stark, sino que también personificará a uno de los héroes vengadores más esperados por todos los fans: La Visión

-Andy Serkis interpreta al villano Ulysses Klaue/Klaw.

El poderoso malvado de turno es nada menos que el peligrosísimo Ultron, una suerte de robot humanoide creado por Tony Stark que se rebela a las órdenes de su “padre” y decide destruir todo lo que Los Vengadores representan. Este papel fue interpretado por James Spader (el villano-héroe de la serie The Blacklist).
La filmación dio inicio en la ciudad de Johannesburgo (Sudáfrica) a partir de febrero del 2014, luego que Whedon terminara de escribir el guión, y un mes después continuó en los estudios Shepperton situados en Inglaterra. Posteriormente, la producción se trasladó a Italia (Fort Bard y el valle de Aosta) para culminar su trabajo en Seul (Corea del Sur) y en diversos lugares de Inglaterra.

Como no podía ser de otra forma, Industrial Light & Magic se encargó de realizar buena parte de las 3000 escenas en donde pueden apreciarse los más que increíbles efectos especiales de los que hace gala el film, junto a otras compañías dedicadas a tales menesteres (ver ficha técnica). 
 
-ALGUNOS DISEÑOS CONCEPTUALES REALIZADOS PARA LA PELICULA-
Para realizar las capturas de movimiento (principalmente aquellas en las que Hulk estaba involucrado) utilizaron un nuevo software conocido como Muse que se encargó de mejorar las interrelaciones entre los efectos especiales y actores verdaderos.

La heroica banda sonora fue realizada por Brian Tyler, que ya había realizado su aporte en Iron Man 3 y Thor: The Dark World, desplazando al gran maestro Alan Silvestri. Por su parte Danny Elfman (Los Simpson, Batman Returns y un larguísimo etcétera) se encargó de retocar el tema principal del film anterior para adaptarlo a la nueva partitura. 

El vestuario, entre los que se incluían los uniformes y también las ropas de civil de todos los personajes, estuvo a cargo de la diseñadora Alexandra Byrne.

Luego de una gran variedad de teasers, trailers y posters promocionales, a cual más cebador, el film fue finalmente estrenado el 13 de abril de 2015 en el Dolby Theatre. En nuestro país (y me refiero a la Argentina) fue estrenado el 23 de abril en sensacionales 3D y IMAX3D.

A esta altura del artículo, en donde serán expresadas en letras de molde mis opiniones con respecto al film, podría ponerme en una pose "intelectualoide" y comentar con palabras rimbombantes las sensaciones que pasaron por mi cabeza a lo largo de las más de dos horas que duró esta nueva entrega superheroica.

Como no me considero precisamente un intelectual ni un gran crítico cinematográfico, al sentarme en la butaca y ver las primeras escenas en la pantalla grande, ese chiquilín que habita en mi interior se apoderó sin vergüenza alguna de mi sensata mentalidad adulta.

El film destila el espíritu Marvel por donde la mires, ya sea en las espectaculares escenas de acción como aquellas en que nos permiten conocer un poco más las motivaciones y sentimientos de los personajes, ya sean estos heroicos o no. Los mismos son creíbles y al mismo tiempo son fantásticos en sus habilidades especiales, dando a entender la buena química que existe entre ellos a la hora de interpretar sus respectivos papeles.

El magistral manejo de cámaras y los más que increíbles efectos especiales se encargan de transformar este producto en una auténtica historieta en movimiento. Las escenas de acción (especialmente el enfrentamiento entre Iron Man y Hulk) y la recreación de algunos personajes en formato digital (y me refiero a Hulk, La Visión y Ultrón) están tan bien amalgamadas que es casi imposible diferenciarla de las filmaciones de personajes y lugares que son reales.

Para ir terminando, y como siempre digo, si sos un snob que le gusta el cine que dan en el BAFICI ni te gastes en ir a verla... por lo menos te vas a ahorrar algunos pesitos para poder ver ese film de 3 horas que no deseabas perderte, en donde puede verse a una mosca volando alrededor de un cactus en el Desierto de Gobi (¡No se enojen che, que es una broma!).

Para beneplácito de todos los fans de este tipo de películas, la historia del vasto universo Marvel continúa con su arremetida cinematográfica, ganando en el camino miles de millones de dólares en las salas de exhibición y la venta de todo el merchandising que te puedas imaginar. 

Mientras DC/Warner nos entretiene tontamente con una serie de teasers de una película sobre Superman-Batman que tarda más que un parto en ser estrenada y nos ofrecen por Internet una serie de proyectos que jamás parecen llegar a buen puerto, Marvel Studios (y su jefe, la megaempresa de la sucia rata) han logrado en tan solo siete años que nuestra imaginación y nuestros cerebros vuelen en miles de pedazos, despertando a así a ese niño terrible que habita dentro de todos nosotros.

Y, afortunadamente, la cosa no termina ahí.

Ya en puerta se encuentra el inminente estreno de Ant-Man a mediados de este año y, en los años subsiguientes, el dúo fatal Marvel/Disney nos irán cebando con otros grandes proyectos como Captain America: Civil War, Doctor Strange, Guardianes de la Galaxia 2, Thor: Ragnarok, Black Panther, Captain Marvel, Inhumans y las esperadísimas dos partes de Avengers: Infinity War, en donde se enfrentarán nada menos que al dios loco Thanos.

Tan solo espero que mi pobre corazoncito pueda llegar a resistir tantas maravillas cinematográficas.
¡¡EXCELSIOR!!

FICHA TECNICA
LOS VENGADORES: LA ERA DE ULTRON (Avengers: Age of Ultron/2015/Marvel Studios-Walt Disney Studios)

Dirección: Joss Whedon

Producción: Victoria Alonso, Mitchell Bell, Jamie Christopher, Louis D´Esposito, Jon Favreau, Kevin Feige, Alan Fine, Jeremy Latcham, Stan Lee, Diego Loreggian, Angela Phillips y Patricia Whitcher.


Guión: Joss Whedon (Basado en los personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby)


Música: Danny Elfman y Brian Tyler.


Fotografía: Ben Davis.


Diseño de producción: Charles Wood


Efectos especiales: Industrial Light & Magic, Animal Logic, Capital T, Clear Angle Studios, Double Negative, FBFX, Lola Visual Effects, Luma Pictures, Method Studios, Plowman Craven & Associates, Prime Focus World, Secret Lab y Territory Studio.


Dirección de arte: Matthew Broderick, Thomas Brown, Shane Bunce, Ray Chan, Jordan Crockett, Matthew Robinson, Domenico Sica, Phil Sims, Mike Stallion y Mark Swain.


Protagonistas: Robert Downey Jr. (Tony Stark/Iron Man), Chris Hemsworth (Thor), Mark Ruffalo (Dr. Bruce Banner/Hulk), Chris Evans (Steve Rogers/Captain America), Scarlett Johansson (Natasha Romanoff/Black Widows), Jeremy Renner (Clint Barton/Hawkeye), James Spader (Ultrón), Samuel L. Jackson (Nick Fury), Don Cheadle (James Rhodes/Warmachine), Aaron Taylor-Johnson (Pietro Maximoff/Quicksilver), Elizabeth Olsen (Wanda Maximoff/Scarlet Witch), Paul Bettany (Jarvis/Vision), Cobie Smulders (María Hill), Anthony Mackie (Sam Wilson/Falcon), Hayley Atwell, Idris Elba, Stellan Skarsgard, Claudia Kim, Thomas Kretschmann, Andy Serkis, Julie Delpy y Stan Lee.


Duración: 141 min.



-GALERIA DE IMAGENES-

LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (15) Por Daniel Barragán

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Resumen de lo publicado: Al regreso de un viaje exploratorio en el periodo Pérmico, la esfera espacio-temporal “Juan Salvo” debe realizar un aterrizaje de emergencia en una fecha indeterminada situada a mediados del siglo XX. Sospechando un posible atentado Tempoterrorista, los tripulantes de la expedición salen al exterior en busca de la extraña fuente de interferencia que los ha llevado a ese lugar y ese tiempo. Su periplo los llevará desde las oscuras callejuelas de un misterioso pueblo nocturno a un tétrico cementerio en donde se desarrolla un extraño rito de características marcadamente satánicas. Aterrados, los únicos dos sobrevivientes del grupo logran escapar del nefasto destino que ha caído sobre sus compañeros, perseguidos de cerca por un inimaginable horror primigenio.


2° PARTE
CAPITULO I
RECUERDOS PERDIDOS

Volví a la conciencia varios días después en una clínica perteneciente al Departamento de Defensa Militar de ciudad Helios. Según me enteraría más tarde, todo ese tiempo había estado sumido en un extraño estado comatoso, en donde la temperatura de mi cuerpo había estado cercana a los 42 grados centígrados... y emitiendo extraños sonidos que en nada se parecían a los de un ser humano.

A pesar de mi marcado estado de confusión por todo eso, lo que más me sorprendió no fue precisamente el grave estado de salud que había puesto en peligro mi existencia sino el observar la atenta presencia de una fuerte custodia armada, la cual vigilaba fríamente cada uno de los movimientos que realizaba en mi lecho de convaleciente. 

En un principio no llegué a comprender los motivos de tantas precauciones sobre mi cuidado pero, al percibir la perturbada voz con la que la enfermera me había contado mis días de inconsciencia, creí entender los motivos de todo ello.

-“Esos guardias no están precisamente allí para protegerme… -No pude evitar estremecerme ante esa línea de pensamiento- y si no están para eso es que me están vigilando como si fuera un potencial enemigo”

En los días subsiguientes, al ver mi rápida y casi milagrosa recuperación, un grupo de personajes enfundados en caros trajes hizo su aparición.

-“Estos tipo son sin duda el servicio secreto del gobierno central de ciudad Helios” 

En mis ansias por colaborar, ya que no quería verme involucrado en una acusación de sabotaje, relaté con minucioso detalle la extraña y atemorizante aventura en la que me había visto envuelto. El único punto oscuro de todo el relato fueron los últimos momentos del mismo... los instantes finales, cuando el sacerdote carmesí había levantado la extraña cruz daga sobre las cabezas de la capitana y el doctor Andersen.

Un indecible horror había velado totalmente los recuerdos de lo que había sucedido en esa terrible noche.

Más tarde, un ejército de médicos, genetistas, psicólogos y especialistas en otras áreas realizaron innumerables pruebas sobre mi cansado cuerpo y mi confusa mente. Análisis hematológicos. Ecocardiogramas 3 D. Escaneos neurales. Mapeos genéticos. Terapias hipnóticas. Durante un tiempo que me pareció poco menos que eterno, me fueron realizados centenares de exámenes que únicamente me llevaría a sufrir nuevas sesiones de exhaustivos interrogatorios.

Lo más extraño de todo ello fue que en ningún momento vi pintado en los rostros de quienes me interrogaban el menor indicio de incredulidad por las locuras que salían de mí boca.

En una de las tantas sesiones me atreví a preguntar por la suerte de mi amigo Arthus, del cual nada sabía desde que había perdido el conocimiento en la “Juan Salvo”. Ninguno de los presentes me respondió, continuando con enfermizo ahínco sus inagotables estudios.

Tan solo la joven enfermera, a la que extrañamente me había sentido unido desde mi despertar, me contó lo que había pasado con él. Fue una de las tantas noches en que permanecía en vela, intentando conciliar un sueño que negaba a hacerse presente.

Afuera estaba lloviendo copiosamente y un verdadero torrente de agua golpeaba con furia en el grueso polimetal transparente de la ventana de mi habitación. Estruendosos relámpagos de color rojo herían mis retinas, trayéndome pantallazos de recuerdos que parecían esconderse en lo más recóndito de mi mente.


(Los que acechan)

Una sombra súbita, enmarcada en el vano de la puerta, me hizo lanzar un gemido de mal contenido terror.

La sombría presencia se acercó a mi cama y pude vislumbrar que se trataba de una muchacha muy joven, de largo cabello negro recogido en una trenza y unos inmensos ojos verdes que le otorgaban una belleza especial a un rostro de por si hermoso. Lancé un suspiro de alivio cuando, en mi confuso estado de ánimo, logré por fin reconocerla.
Se trataba de Annah, la enfermera que estaba a cargo de mi cuidado.

-¿Está bien Doctor Bars?- Preguntó la fémina. En su voz se notaba una auténtica preocupación por mi agitado estado de ánimo- ¿Necesita algo para dormir mejor?

-No, estoy bien... –Callé unos instantes- Es la tormenta... es la tormenta que me tiene algo inquieto. Trae a mi mente recuerdos dolorosos que no puedo… ni quiero recordar.

Lancé un profundo e incontenible sollozo.

Sin decir palabra alguna, cosa que agradecí profundamente pues me sentía algo avergonzado por mi infantil actitud, la enfermera accionó un conmutador táctil que se hallaba situado en la pared. Con un zumbido apenas audible, la ventana se polarizó e insonorizó, aislándome del inhóspito ambiente exterior.

-Espero que ahora pueda dormir- Me dijo, mientras acomodaba la almohada bajo mi cabeza.

El gesto amistoso presente en su bello rostro, algo que me resultaba imposible de ver en otras personas del lugar en el que me encontraba internado, ayudó en mi decisión de hacerle las preguntas que hasta ese momento no habían sido respondidas:-

-Annah... ¿Vos sabés algo de mi amigo Arthus? ¿Está en este hospital? ¿Sabés algo sobre su estado de salud?

Me miró durante unos instantes y en sus ojos pude observar una extraña mezcla de temor, indecisión y compasión. Dirigió una furtiva mirada hacia la puerta en donde se hallaban los dos guardias encargados de custodiarme. Los mismos, aburridos por el largo tiempo que todavía les quedaba por cumplir, apenas si prestaron atención a nuestra conversación.

-Yo sé que no está permitido decirlo- Dijo en voz muy baja, para no ser oída por los custodios- Pesa un gran secreto sobre usted y todo lo que pasó en su expedición... pero el otro día escuché una conversación entre dos de los doctores que atienden su caso. También los escuché hablar sobre el estado de su amigo.

-¿Qué fue de él?- Pregunté anhelante, sin poder contener el temblor de mi voz.

La enfermera volvió a mirar hacia fuera, en donde los guardias aún permanecían impertérritos a nuestra apagada conversación, y adoptó una actitud conspirativa. Bajando aún más la voz, hasta transformarla en un apagado susurro, me dijo:-

-El doctor Cedis entró en este hospital al mismo tiempo en que usted fue internado, pero pocos días después fue trasladado, para su aislamiento total, al Instituto de Investigación Neuropsiquiátrica de Nueva York.

-¡Pero en ese sitio solo son internados los pacientes mentales de extrema peligrosidad!- Exclamé sorprendido. Ante el alarmado rostro de Annah, bajé la voz- ¿Estás segura?

-Eso es lo que oí. Cuando llegó acá, su actividad cerebral era anormalmente alta y, según pude llegar a entender, su cuerpo hacía cambiado totalmente... como si no fuera enteramente humano- Calló unos instantes, como si estuviera sopesando lo que diría a continuación- Doctor Bars... Dewan, me caés muy simpático y no me cabe ninguna duda de que sos un buen hombre... pero cuando llegaste acá no eras la misma persona que sos ahora...

“Creo que muchos de los profesionales que te atendieron pensaron, por un momento, que ibas a terminar igual que tu amigo.

Apretándome la mano en un gesto de cariño, la enfermera se retiró, dejándome a solas con mis oscuros pensamientos.

Cuando llegaste acá no eras la misma persona que sos ahora”, resonaron en mi cabeza las palabras de la muchacha.

CONTINÚA...

HISTORIAS DE MUCHO MIEDITO (3)

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EL TERROR VIENE EN ENVASE CHICO

Las ciudades que se erigen a lo largo de todo el mundo suelen nutrirse de extrañas leyendas urbanas que, en mayor o menor grado, han sabido persistir en el imaginario popular. Demenciales fantasmas, ritos secretos, ancestrales maldiciones o extraterrestres implicados estrambóticas conspiraciones conforman una parte indisoluble dentro del acervo cultural de la humanidad y de nada valen las explicaciones científicas que intenten aclarar esos misteriosos hechos, que muchas veces no son tales.

La gente se siente dispuesta a creer a rajatabla cualquier tipo de leyenda urbana que se precie de serlo. Quizá, en el fondo de nuestro inconsciente, sea una manera de poder seguir disfrutando de esa fascinación por lo maravilloso que resultaba ser muy común durante la infancia. Es el tratar de seguir creyendo en la existencia del cuco o del monstruo debajo de la cama. Es imaginarse que todavía existe un universo escondido dentro de nuestro universo cotidiano. Quizá sea eso…

… y quizá sea algo mucho más oscuro. Más terrible.
Nuestra querida ciudad de Buenas Aires no es la excepción a esta regla y es así como se ha nutrido con extraños mitos y creencias sobre la existencia de un mundo sobrenatural que se obstina en permanecer oculto a nuestra mirada. A muchos de sus habitantes se les antoja pensar que, en los recovecos de sus calles, puedan aún vivir criaturas aterradoras cuyas horrendas historias nos hacen estremecer cada vez que las escuchamos. 

Entre los muchos relatos que corren por ahí podemos nombrar el de LaDama de Blanco de la Recoleta, el último taxi, el gigante de Once, el hombre sin párpados del ferrocarril Mitre, el fantasma de Felicitas, el Reservito, la Planchadora sin cabeza de Parque Rivadavia y el que quizá sea el más extraño y ridículo de todos ellos… la historia de...


BELEK¡¡EL ENANO VAMPIRO!! 
(No se rían, por favor, que esto es de miedo en serio).


Corría principios de 1970, cuando a la Argentina arribó el Circo de los Zares. El mismo estaba integrado por artistas de origen prusiano que se encontraban realizando una gira de carácter mundial y cuyo predio fue erigido en la zona del bajo Flores (hay otros artículos que lo sitúan en el viejo gasómetro de Avenida La Plata).

La alegre zarabanda circense que había llegado al barrio muy pronto se vio opacada cuando algunos animales del circo, y también los perros y gatos de la zona, comenzaron a aparecer muertos y desangrados de manera harto misteriosa. Sospechando que alguno de los integrantes de su troupe pudiera estar implicado en todo ello, el encargado del circo Boris Loff redobló la vigilancia del predio, una acertada acción que terminaría dando sus frutos.

Entre sus integrantes se encontraba un enano llamado Kirki, el cual desempeñaba la labor de payaso. Esto no sería de extrañar si no fuera porque dicho personaje había nacido nada más y nada menos que en la zona de Los Cárpatos… el mismo sitio en donde había vivido Vlad Tepes el empalador, al que Bran Stoker había hecho mundialmente famoso en su novela de terror gótico Drácula. A este inquietante detalle también se sumaba la misteriosa actitud que tenía este personaje en lo que refería a sus hábitos de vida nocturnos, rehuyendo totalmente de la luz del sol.

Una noche se dejaron escuchar los chillidos de un animal siendo atacado de una manera sumamente cruel. Con sorprendido horror Boris, el hombre Bala y la Mujer Barbuda (unos muy dignos testigos) se encontraron de buenas a primeras con el enano succionando la yugular de Vera, una inocente mona Titi. Para evitar la intervención de la policía, Kirki fue expulsado del circo de manera inmediata.

Pero la espantosa historia, lejos de terminarse, comenzó a tomar estado público entre los vecinos del tranquilo barrio del Bajo Flores. En las semanas subsiguientes a la expulsión del enano, numerosa cantidad de palomas, perros y gatos comenzaron a desaparecer de las calles, por lo que las miradas de todos se dirigieron de inmediato hacia el nuevo vecino que se encontraba entre ellos y que en esos momentos estaba habitando una casa abandonada que se hallaba ubicada entre las calles Recuero y Castañón.

Por supuesto ese vecino no era otro que Kirki, quien había adoptado el nombre de Belek, una diabólica criatura a quien todos llegarían a conocer como… 


¡¡EL ENANO VAMPIRO!! 
(¡Les dije que no se rieran!)


Según se cuenta, el enano de marras era un individuo de no más de 50 centímetros de altura, cabeza ovalada, cabello rojizo, piel extremadamente pálida como la de un cadáver y hábitos nocturnos. También se caracterizaba por su gran agilidad, la cual incluso le permitía salvar altas paredes y escapar de quien tratara de acercársele.

El terror comenzó a ganar su lugar en las calles del barrio y, al llegar la noche, las amadas mascotas eran puestas a salvo en el interior de las casas, las ventanas eran cerradas y las ristras de ajo o los crucifijos eran colocadas en lugares estratégicos con el fin de evitar que la vil criatura satisficiera sus perversos instintos.

Quiso la suerte que unos albañiles, que se hallaban encargados de la demolición de la vieja casona en donde aparentemente se escondía Belek, descubrieran el nefasto destino que habían sufrido las mascotas desaparecidas. En un sótano de la misma fueron encontrados numerosos cadáveres de estos animales a los cuales les faltaba totalmente la sangre de sus cuerpos. Si bien esperaron durante varios días la aparición del siniestro personaje, el enano vampiro no volvió a aparecer por ese sitio.

Pero el monstruo de bolsillo continuaba acechando, desde las sombras, al aterrorizado barrio. 

El asunto comenzó a ponerse realmente feo cuando una vieja vecina del barrio fue atacada por Belek. Posteriormente se habló del ataque a otra mujer y la desaparición de un bebe en una de las villas de la zona. Otro caso, quizá el más gracioso, cuenta que uno de los atacados (un tal Galán) pudo detener el ataque del vampiro haciéndole ¡Un piquete de ojos al mejor estilo de Martín Karadagian!  

Si bien hubo numerosos intentos para atraparlo, todo eso fue totalmente inútil ya que, además de peligroso, Belek era sumamente escurridizo.
-Esquina de Recuero y Castañón en la actualidad-

Durante un lapso de tiempo bastante largo nada se supo de Belek, a excepción de ocasionales encuentros de palomas o gorriones desangrados, y es a partir de aquí donde esta leyenda urbana comienza a tomar diferentes caminos en lo que se refiere a su desenlace. 

Una de ellas cuenta que, luego de los macabros hallazgos de la casona de la calle Recuero, un experto en ciencias ocultas (“cuyo nombre permanece en el anonimato”) diseñó un plan para atrapar al demoníaco vampiro. Para ello pusieron el maniquí de una mujer en la cama de un cuarto con la ventana abierta hacia la calle. Atraído por el irresistible bocadillo hemático, Belek se introdujo en la habitación y finalmente fue atrapado. 

El experto procedió a examinarlo y comprobó que el mismo padecía la temida afección vampírica de la cual se sospechaba. A su vez, el pobre de Belek (que es muy probable que sufriera alguna severa enfermedad mental) contó que tenía 600 años de edad y que había sido la víctima de un Nosferatu en su país de origen.

Luego de una larga deliberación entre los presentes, que fue desde someterlo a rigurosas investigaciones científicas a decapitarlo y clavarle una estaca en el corazón, finalmente terminaron ofreciéndole un empleo como guardia nocturno en el cementerio de La Chacarita, en donde podría llevar a cabo sus tropelías en total soledad y sin dañar más que a las ratas que por allí pululan.

¡¡Argentina país generoso!!
-Cementerio de Flores-

Otra de las historias nos cuenta que, en una noche de invierno, un grupo de vecinos se unió a la caza del malvado Belek y finalmente terminó atrapándolo con la red de un arco de futbol en las cercanías de la estación Flores del ferrocarril Sarmiento. 

Pero el artero personaje, que parecía tener muchos recursos a pesar de su pequeño tamaño, logró cortar las cuerdas con un cuchillo que llevaba consigo y se escapó velozmente por entre las oscuras calles del barrio. Si bien fue visto en varias oportunidades, nadie pudo volver a atraparlo y se cuenta que aún vive en el cementerio de Flores, acechando a los visitantes que visitan ese lugar.

Algunas otras historias han llegado incluso a convertirlo en una suerte de fantasma errante que hizo su aparición en varios barrios de la Capital Federal como Flores, Palermo o Puerto Madero, matando y succionándole la sangre a todo animal que se le ponga en el camino.

¿Un mito urbano sin fundamento alguno? ¿Un mini vampiro? ¿Un loquito?

Nadie hasta el momento sabe exactamente cuál es la auténtica verdad sobre Belek, el enano vampiro. Sus oscuros secretos todavía permanecen totalmente ocultos en laberíntico entramado de nuestra misteriosa ciudad de Buenos Aires.


¡¡Y POR FAVOR DEJEN DE REIRSE QUE ESTA ES UNA HISTORIA DE MIEDO!!


DINOCINE (9): DINOSAURIOS REVIVIDOS PISAMAQUETAS (5° PARTE)

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3-¡PISA DE NUEVO ESA MAQUETA, CHICO! ¡PISALA!
-BEHEMOTH ILUSTRADO POR WILLIAM STOUT-
Godzilla tuvo la culpa de todo.

En una suerte de retroalimentación creativa, quien naciera de la inspiración de un dinosaurio pisamaquetas de origen norteamericano (y me refiero a El Monstruo de Tiempos Remotos) se vería transformado a su vez en una suerte de monstruoso icono cultural que sería copiado hasta el hartazgo por numerosas compañías cinematográficas tanto niponas como norteamericanas, europeas… e incluso de otros países orientales.

Así fue como vieron la luz una serie de criaturas sobredimensionadas que se encargarían de poner en jaque a la atribulada humanidad, destruyendo sus ciudades y su modo de vida, un hecho que los convertía en conspicuos representantes de los temores y prejuicios cotidianos que nos aquejan a lo largo de nuestras existencias mortales.

Como es de suponer, los queridos dinosaurios, que supieron ser reyes de un periodo de tiempo muy alejado del nuestro y que no deseaban extinguirse totalmente, fueron despertados de su sueño de eones (ya fuera por pruebas atómicas o fenómenos naturales) con un hambre tal que, ante sus frías miradas, les pareceríamos un delicioso tentempié para sus rugientes estómagos.

-BEHEMOTH THE GIANT MONSTER / EL GIGANTE BEHEMOTH / EL MONSTRUO SUBMARINO (Artistes Alliance Ltd. / Diamond Pictures Corp. -1959)

FICHA TECNICA:

Producción:David Diamond y Ted Lloyd

Dirección: Douglas Hickox y Eugène Lourié


Guión: Robert Abel, Allen Adler, Eugène Lourié y Daniel James


Fotografía: Desmond Davis y Ken Hodges


Diseño de producción: Eugène Lourié


Música: Edwin Astley


Efectos especiales: Irving Block, Louis DeWitt, Willis O´Brien, Pete Peterson, Jack Rabin y Phil Kellison


Protagonistas: Gene Evans (Steve Karnes), André Morell (Pr. James Bickford), John Turner (John), Leigh Madison (Jean Trevethan), Jack MacGowran (Dr. Sampson), Maurice Kaufmann, Henri Vidon y Leonard Sachs.


Duración: 72 min. (Inglaterra)- 80 min.


Con Godzilla destruyendo a mansalva las ciudades japonesas, el envidioso imperio británico decidió que no se podía quedar atrás a la hora de ver destruida su hermosa capital.

Eugène Lourié, quien había sido el director implicado en la realización de El Monstruo de Tiempos Remotos, volvió a la carga con el tema de los dinosaurios pisamaquetas… cuyo resultado final fue casi igual en lo que se refiere al desarrollo de su guión.

Un científico norteamericano (Gen Evans) alerta a sus pares británicos sobre las nefastas implicancias del uso indiscriminado de la energía atómica. Sus temores se ven convertidos en realidad cuando en algunas playas acontecen extrañas muertes (tanto de seres humanos como de peces) debido a la exposición a una peligrosa fuente de radiación.

La causa del problema no es otra cosa que una extinguida criatura prehistórica conocida como Paleosaurus, cuyas emisiones electro-radioactivas (¡?!) causan la muerte de quienes infortunadamente se colocan en su camino.

En su viaje final hacia el área en donde naciera, el pisamaquetas de marras hará aparición en Londres. Luego del consabido raid turístico-destructivo por la ciudad, la bestia prehistórica sucumbirá al ser atacado con un torpedo cargado con radio (el radiactivo, no el que se escucha) el cual se encargará de acelerar el proceso autodestructivo de la gigantesca amenaza.
Con un presupuesto más que acotado, esta producción fue filmada en algunas localidades de Inglaterra y la post-producción fue realizada en un estudio de la ciudad de Los Ángeles.

Quien se encargó de la animación del Paleosaurio fue nada más ni nada menos que el padre del stop motion, quien trajo a la vida al mono gigante conocido comoKing Kong y quien se convertiría en el maestro del gran Ray Harryhausen: Willis O´Brien(1).

Si bien no es la mejor película en lo que respecta a la animación cuadro por cuadro y el guión no brilla por su originalidad, el tiempo se encargó de convertirla en un clásico de monstruos gigantes muy difícil de ser vista en la actualidad.

-DINOSAURUS! (Fairview Productions / Universal Pictures-1960)

FICHA TECNICA


Producción:Jack H. Harris e Irving Shortess Yeaworth Jr.

Dirección: Irvin S. Yeaworth


Guión: Jack H. Harris, Dan E. Weiburd y Jean Yeaworth


Música: Ronald Stein


Fotografía: Stanley Cortez


Efectos especiales: Tim Baar, Wah Chang, Gene Warren, Marcel Delgado, Tom Holland, Phil Kellison, David Pal, Ralph Rodine y Don Sahlin.


Protagonistas: Ward Ramsey (Bart Thompson), Paul Lukather (Chuck), Kristina Hanson (Betty Piper), Alan Roberts (Julio), Fred Engelberg (Mike Hacker), Gregg Martell (el hombre de Neanderthal), Wayne C. Treadway, Lucita Blain, Howard Dayton, Jack Younger, James Logan y Wilhelm Samuel.


Duración: 85 min.


En una isla del caribe, unos obreros encuentran los cuerpos congelados de un Tyrannosaurus, un Brontosaurus y un cavernícola (interpretado por Gregg Martell). Los mismos serán despertados de su largo sueño de millones de años por la descarga eléctrica producida durante una furiosa tormenta tropical. 

Con ambos dinosaurios sueltos por la isla, uno comiendo pasto y el otro nativos, el hombre de las cavernas se verá convertido en amigo de un niño y vivirá una serie de aventuras sin el más mínimo sentido… entre las que se cuenta el montar a pelo el Brontosaurio.

En el clímax final, el peligroso Tyrannosaurus es acorralado por los lugareños y es así como deberá enfrentarse al inmenso poder de una máquina retroexcavadora que se encargará de hacerlo caer al mar en donde supuestamente morirá ahogado.

Este bizarro film de dinosaurios congelados en una isla caribeña, un hecho ya de por sí bastante increíble, fue filmado en la isla de St. Croix (Islas Vírgenes) por Irvin Yeaworth, un  director que ya había tenido en sus manos la no menos extraña (aunque muy redituable) película conocida como La Mancha Voraz.

Aunque intentemos olvidar el hecho de que los dinosaurios y los hombres de las cavernas jamás coexistieron y saber que Marcelo Delgado(2) estuvo inmiscuido en la realización del stop-motion, el producto final… o sea los dinosaurios, dejan bastante que desear.

Aun así resulta más que evidente la gran influencia que tuvieron algunas de las escenas de Dinosaurus! en la realización de futuras mega-producciones que les dieron mucho dinero a sus creadores, tal es el caso de Aliens y Jurassic Park

-¡VAMOS DE PASEO... GRRR GRRR GRRR... EN UN DINO FEO!-
-¿JURASSIC PARK?... ¡NOOOO! DINOSAURUS!-

-GORGO (King Brothers Productions / British Lion / Columbia Distributors / MGM -1961)

FICHA TECNICA

Producción:Wilfred Eades, Frank King, Hernam King, Maurice King y James Leicester

Dirección: Eugène Lourié


Guión: Robert L. Richards y Daniel James


Música: Angelo Francesco Lavagnino


Fotografía: Freddie Young


Efectos especiales: Tom Howard


Protagonistas: Bill Travers (Joe Ryan), William Sylvester (Sam Slade), Vincent Winter (Sean), Christopher Rhodes (McCartin), Joseph O´Conor (Profesor Hendricks), Bruce Seton (Profesor Flaherty), Martin Benson (Dorkin), Maurice Kaufmann, Basil Digman, Barry Keegan, Tommy Duggan, Howard Lang y Dervis Ward.


Duración: 78 min.


“¡Mama quero teta!”-Grita bebe Gorgo y la mama Ogra no es ajena a esa lastimera llamada. 

Lo único malo de esta escena tan enternecedora es que él bebe en cuestión es un dinosaurio que se encuentra prisionero en la ciudad de Londres y su enorme mama de 60 metros de altura, que aparentemente no se encontraba en uno de sus mejores días luego de ser despertada de su letargo por un inoportuno volcán, pisotea sin piedad alguna buena parte de la capital inglesa… Puente de Londres y Big Ben incluidos, en busca de su querido vástago. 

Este nuevo intento de Kaiju Eiga a la inglesa fue dirigida (y van) por Eugène Lourié, en un intento por tratar de dar una vuelta de tuerca al ya agotado género de monstruos pisamaquetas. En un principio, este film iba a ser realizado en el Japón como una suerte de homenaje a Godzilla pero, luego de pasar por varias manos, terminó recalando en las Islas Británicas.

Nacido bajo la égida del rey de los monstruos, este bicho de goma es de todo menos creíble. Aun así nos encontramos con una película irresistiblemente entretenida y, para ser un producto netamente infantil, resulto ser bastante truculenta debido a las cruentas escenas de destrucción de la capital inglesa llevadas a cabo por la enfurecida criatura. Mucho de ello se debió al excelente trabajo de fotografía a cargo de Freddie Young y avlas detalladas maquetas representando la ciudad de Londres, las cuales fueron construidas en un amplio predio de los estudios MGM.

Otra cosa que cabe destacar en este film es que estos dinosaurios no son malos en sí mismos ni tienen poderes especiales como lanzar rayos por sus bocas o emitir radiaciones mortales. Ellos son tan solo criaturas de un tiempo olvidado que han sido despertadas debido a un evento de la naturaleza (en este caso un volcán cerca de la isla Nara) que quieren vivir sus existencias alejados de la humanidad, cuyo único deseo es exhibirlos como fenómenos de circo que les permitan obtener grandes ganancias.

Aparte de las islas Británicas, la película también fue estrenada en Tokio y el éxito obtenido entre el público sirvió para reactivar la franquicia de Godzilla por parte de los Estudios Toho. Tal fue su impronta en tierras japonesas que los estudios Nikkatsu hicieron una suerte de remake que fue conocida como Gappa: The Triphibian Monster (Haruyasu Noguchi-1967), en la cual dos enormes criaturas prehistóricas anfibias (que queremos creer que eran dinosaurios) van en busca de su hijo mientras destruyen todo a su paso.

Debido a los altos costos de producción, los hermanos King no continuaron con los proyectos que tenían pensados con respecto a su creación, por lo que Gorgo terminaría transformándose en un raro producto que fue visto en contadas oportunidades en las pantallas de cine y (creo) de televisión.

Cabe destacar que Gorgo obtuvo su propio comic allá por 1961, los cuales fueron publicados por la Editorial Charlton a lo largo de 23 números. Los guiones estuvieron a cargo de Joe Gill, en tanto que los dibujos corrieron por cuenta de Steve Ditko, Dick Giordano, Bill Montes y Rocco Mastroserio.

La maternal aventura del pequeño Gorgo y su inmensa mamá han sabido ganarse a lo largo de los años un lugar en los corazones de los fans, entre los que me incluyo. Sin duda alguna las apocalípticas escenas de destrucción de la ciudad de Londres y las multitudes pisoteadas por el monstruo son realmente inolvidables. 

¡Un auténtico monstruo antiimperialista que no respeta siquiera la hora del té, Oh My God!

-REPTILICUS (American International Pictures / Cinemagic / Saga Studio-1961/62)

FICHA TECNICA

Producción:Samuel Z. Arkoff, Sidney W. Pink y Johann Zalabery

Dirección: Sidney W. Pink (versión inglesa) y Poul Bang (versión danesa)


Guión: Sidney W. Pink e Ib Melchior


Música: Lex Baxter (versión americana) y Sven Gyldmark (versión danesa)


Fotografía: Aage Wiltrup


Efectos especiales: Kaye Koed


Protagonistas: Bent Mejding (Svend Viltorft), Asbjørn Andersen (Profesor Otto Martens), Povl Wøldike (Dr. Peter Dalby), Ann Smyner (Lise Martens), Dirch Passer (Petersen), Marlies Behrens y Bodil Miller (Connie Miller), Carl Ottosen (General Mark Grayson), Ole Wisborg (Capitán Einer Brandt), Birthe Wilke, Mogens Brandt y Kjeld Petersen.


Duración: 92 min. (Dinamarca) – 82 min. (USA)


¡Un palito de la selva (3) de varios metros de largo destruye la ciudad de Copenhague con una especie de baba acida que sale de su boca! 

Con la ferocidad digna de un zoquete con dientes, esta entidad pisamaquetas destruye todo lo que se le pone por delante y se ríe del ejército que trata de detenerlo. 

Esta suerte de títere, que quiere hacernos creer que es un dinosaurio, ha sabido transformarse en un auténtico icono cultural de toda una generación de adictos al cine fantástico y es una de las pocas películas de este género que han logrado trascender las fronteras dinamarquesas, un país del cual ni siquiera sabía que tenía una industria cinematográfica. 

La historia da inicio cuando unos mineros daneses encuentran una cola congelada y la envían al acuario de Dinamarca. Debido a un descuido, la pieza comienza a descongelarse y se regenera en la forma de un peligroso reptil prehistórico que terminará atacando a Copenhague.

Como buena película de monstruos que se precia de serlo, el monstruo es finalmente destruido… pero una pequeña parte de él se sumerge en lo profundo del océano. ¿El fin?

Esta co-producción entre American International Pictures y Saga Studio, fue dirigida por Sidney W. Pink(4) en su versión norteamericana y Poul Bang en su versión original danesa. Pink no solo actuó como director sino que también estuvo implicado en la producción y el desarrollo del guión de este clásico del cine fantástico.

En ambas producciones fueron utilizados los mismos actores, a excepción de la actriz Bodil Miller que fue reemplazada por Marlies Behrens. A diferencia de su versión europea, en la versión de Pink el monstruo lanzaba una baba ácida por su boca… un efecto de animación que resultaba bastante pobre, aún para este film carente de calidad técnica (5).
-¡¡Køre damn dansk!! (“¡Corran malditos daneses!” -nota del traductor)-
Aún recuerdo con mucho cariño esas tardes de Sábados de Superacción en donde bichos como Reptilicus eran los abonados habituales de mis preferencias cinematográficas, para horror de mis consternados padres que no podían entender como era que me gustaban semejantes porquerías catódicas llenas de malos efectos, pésimos guiones y actores de madera.

¡Así quedé!

-YONGARI, EL MONSTRUO DE LAS PROFUNDIDADES / YONGARI MONSTER FROM THE DEEP / TAEKOESU YONGGARY (Keukdong Entertainment / Toei Company / American International Pictures- 1967)

FICHA TECNICA

Dirección: Ki-duk Kim


Guión: Ki-duk Kim y Yun-sung Seo


Música: Jeon-jib Byeon


Dirección de arte: In-taek No


Efectos especiales: Kenichi Nakagawa, Masao Yagi y Akira Suzuki


Protagonistas: Yeong-il Oh (Ilo), Jeong-im Nam (Suna), Kwang Ho Lee (Icho), Cho Kyoung-min (Yongary), Sun-jae Lee, Moon Kang


Duración: 65 min. (Alemania) – 80 min. (Corea del Sur) – 74 min. (Japón)


¿Hay algo mejor/peor que un monstruo de goma con un lanzallamas en la boca, un cuernito lanzarrayos y que baila música a Go Go?

¡Nahhh! 

Esta sobredimensionada amalgama entre Godzilla y Michael Jackson que nos llegó desde Corea (la del sur, claro está), que ha sido despertada por un terremoto artificial producido por la explosión de una bomba de los malvados vecinos del norte, se encargará de realizar su versión del paso lunar sobre un montón de maquetas que representan a la ciudad de Seul, para terror de sus sufridos habitantes… ya de por sí bastante asustados por esos malvados vecinos que se encuentran al norte de sus fronteras.

¡Pero no teman amigos! ¡Lo mejor de las fuerzas armadas de ese país, representados por un par de tanques a cuerda y unos aviones de juguete, un helicóptero colgado de hilitos, algunos petardos teledirigidos, unos generales reunidos en una sala alrededor de una jarra de cerveza (¡hic!)… y un nenito altamente insoportable, se encargaran de ¿parar? a la bestia de marras! 
Mucho antes de sorprendernos con la película Kaiju conocida como The Host (2006), ese pequeño país del sur decidió sacar al ruedo su propia versión sobre un dinosaurio pisamaquetas. A excepción del cuernito en el hocico, por el cual emite un rayo cortador, Yongari es exactamente igual a Godzilla por lo que sus reglas de destrucción sin el menor sentido se rigen por los mismos cánones que su homónimo japonés.

La misma fue producida por los estudios Keukdong Entertainment (con alguna colaboración de la productora japonesa Toei) y contó con la dirección de Kim Ki-duk. La misma fue estrenada el 13 de agosto de 1967 en el Kujke Cinema de Seul.
-CREO QUE TENGO UN PEQUEÑO PROBLEMA INTESTINAL-

Los efectos especiales (si es que se puede hablar de ellos) fueron realizados por Kenichi Nakagawa, Masao Yagi (que construyó el traje del monstruo) y el ingeniero mecánico Akira Suzuki, los cuales ya habían trabajado en la franquicia japonesa de la tortuga gigante Gamera (6).

En 1968, la American International Pictures se encargó de estrenarla de manera directa en la pantalla chica con el título de Yongari, el Monstruo de las Profundidades.

Lo más bizarro de todo este engendro es el final mismo del monstruo, el cual muere de una hemorragia rectal (¡Sic! ¡Re-sic!) debido a la acción de una sustancia química creada por el científico que es amigo del nene insoportable.

¡Una autentica orgia de ridiculeces que amamos de manera incondicional!


A esta altura de las cosas, y viendo la pobreza presente en las producciones anteriormente comentadas, los monstruos pisamaquetas parecían estar destinados a extinguirse tal como les había pasado a los dinosaurios de verdad. Nada más errado.

Lejos de desaparecer de las pantallas cinematográficas el mito del dinosaurio pisamaquetas, representado de manera cabal por el rey de los monstruos, posaría sus inmensas patas sobre suelo norteamericano.

Esta es una larga historia que contaremos en otro post.
¡¡HASTA CHAU!!

-ANEXO 1: ¡¡GORGO EL COMIC!!
Durante mi infancia, recuerdo perfectamente haber recibido de regalo una revista de historietas en donde aparecían las aventuras de este monstruito pisamaquetas. Lamentablemente, ese material (y muchos otros) desaparecieron en las fauces de la entropía materna y nunca más supe de ellos (¡Sniff!).

Muchos años más tarde, mas precisamente ayer, descubrí que ese comic correspondía a Gorgo # 18 (5/1964) de la Editorial Charlton, el cual estaba dibujado por Dick Giordano (Portada) y Bill Montes (interior), y en el mismo nuestro particular héroe luchaba contra unos robots gigantes de origen extraterrestre. Esta revista, que estaba en castellano, fue publicada por la Editorial Sol de Mexico.

Como soy un nostálgico incurable, busqué en internet algunas portadas y páginas correspondientes a esta colección. Espero que las disfruten
ANEXO 2: ¡¡... Y COMICS DE REPTILICUS!!

En agosto de 1961, la Editorial Charlton publicó tan solo dos números de la revista Reptilicus. En la primera de ellas nos es contada una versión libre de la película homónima, en tanto que la segunda se centra en la llegada del monstruo a una isla tropical en donde atacará a unos asustados nativos. 

Los guiones fueron realizados por Joe Gill, en tanto que los dibujos estuvieron a cargo de Rocco Mastroserio y Dick Giordano (portadas) y Bill Molno (páginas interiores).

NOTAS:

(1)-Según se cuenta, O´Brian fue subcontratado para hacer el trabajo por una suma fija de U$S 5.000 pero, debido a sus problemas de salud, la mayor parte del mismo fue realizado por su ayudante Pete Peterson.


(2)-Marcel Delgado (1901-1976) fue un escultor y modelista mexicano que trabajó junto a Willis O´Brien en producciones como El Mundo Perdido y King Kong.

(3)-Se trata de un popular caramelo elaborado por Cadbury Stani Adams Argentina, cuya forma es cilíndrica y se encuentra envuelto por un papel en el cual aparecen dibujados diferentes animales.


(4)-Sidney W. Pink (1916-2002) productor y director norteamericano entre cuyos trabajos podemos nombrar a Bwana Devil (1952), The Twonky (1953), The Angry Red Planet (1959), Journey to the Seventh Planet (1962), Madigan´s Millions (1969) y Man from O.R.G.Y. (1970).


(5)-En la versión danesa, que jamás vi, había una escena en la cual Reptilicus volaba con unas pequeñas alas que se encontraban en sus costados. Esta escena fue cortada por la productora norteamericana debido a la pobreza manifiesta de los efectos especiales.

(6)-Gamera es una tortuga gigante voladora creada por los estudios Daiei con el fin de competir contra Godzilla. Entre los años 1965 y 2006 se produjeron 12 films relacionados con este Kaiju.

LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (16) por Daniel Barragán

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CAPITULO XII
TERRORES DE LA MENTE

El sol acarició todo mi ser, envolviéndolo en la dorada luz de una tarde primaveral. El frondoso árbol, bajo el cual me hallaba, se agitó suavemente. Ese tenue movimiento hizo que apartara mi atención de la pantalla plásmica en la que estaba leyendo una apasionante novela de acción histórica, una temática muy de moda en las páginas de Overnet. No pude evitar que una sonrisa asomara a mis labios… y había un buen motivo para que eso sucediera.

Pocos minutos antes, Annah se había llevado la bandeja con los restos del suculento almuerzo que había disfrutado. Aún rondaba en mi cabeza la visón de la dulce mirada que me había dirigido antes de retirarse, unos ojos verdes que habían despertado en mí sentimientos que creía olvidados para siempre luego de los horrores vividos.

-“Querido Dewan... me parece que te estás enamorando de esa chica- Me amonesté socarronamente- ¡A tu edad y con alguien tan joven!

-Dewan- Dijo la voz de una mujer que, aparentemente, se hallaba parada detrás de mí.

Al intentar darme vuelta para ver de quien se trataba, una helada mano, una zarpa arrugada y descompuesta, se posó sobre mi hombro. Sentí que un frío de naturaleza abismal envolvía todo mí ser.

Quise gritar, pero ningún sonido pudo salir de mi boca.

Quise pararme y huir, pero mis piernas se negaron a responderme.

La poderosa garra se hundió ferozmente en mi carne y, con un brusco tirón, me hizo dar media vuelta.

-Dewan...- Dijo, sin emitir palabras más que en mi cabeza, el espantoso cuerpo muerto de lo que alguna vez había sido una mujer- Ellos, Los que acechan, están aguardando por ti.

Una estremecedora lobreguez, más negra que las sombras habituales, cayó sobre mi persona con una furia inusitada. Cuando finalmente pude dirigir mi atención hacia lo que me rodeaba, sentí que la locura ganaba cada uno de mis aturdidos sentidos.


(Los que acechan)

El primaveral y bucólico paisaje que poco antes había estado disfrutando había cedido su lugar a un terrible erial devastado por una tormenta de características sobrenaturales. El suelo estaba resquebrajado y seco, agostado de toda vida. 

El magnífico árbol, que poco antes me susurrara invitador, yacía destrozado en el suelo, como si hubiera sido víctima de un poderoso huracán. El aire mismo estaba enrarecido, carente de los perfumes y olores que le eran característicos. 

Pero lo más pavoroso era el cielo, en el que se arremolinaban furiosas nubes y extraños resplandores de colores que resultaban totalmente desconocidos para el ojo humano.

Era la visión del mismísimo infierno. Un infierno que se encontraba dispuesto a devorarme.

-Dewan...–Repitió una y otra vez la mujer muerta- Dewan...

Los fríos ojos de la imposible monstruosidad se abrieron aún más. Mi cordura comenzó a desaparecer y, en un vano intento por escapar de todo eso, cerré mis ojos.

-Dewan- Dijo nuevamente una voz femenina, aunque esta vez no era antigua ni terrible... sino que por el contrario era cálida y cariñosa- Dewan...

Abrí nuevamente mis ojos y vi que me encontraba acostado en la cama del hospital. Junto a mí se hallaba Annah, la cual acariciaba mi cabeza con afecto.

En ese momento fue cuando me di cuenta que todo lo que había vivido, esa dantesca visión, había sido tan solo una terrible pesadilla.

-¡Annah!... yo... ¡Era tan real!- Exclamé con desesperación, mientras tomaba con fuerza la delicada mano de la enfermera.

-No tengas miedo, querido Dewan. Aquí estoy yo para cuidarte- Me sonrió de forma tal que, por unos instantes, sentí mi corazón latir apresuradamente- Es tan solo una fea pesadilla... tan solo eso.

Apoyé mi cabeza sobre la almohada, sin soltar la mano de mi ángel guardián. En mi ensueño percibí que sus labios depositaban un tenue beso sobre los míos. El delicado aroma de su piel actuó como un bálsamo para mi atormentado espíritu.

-Dormí tranquilo mi amor- Me pareció oírle decir entre las brumas de un sueño reparador que comenzaba a ganarme- La noche no es eterna y yo voy a estar con vos para cuidarte.

Cuando desperté, muy temprano en la mañana, la mano de Annah aún seguía tomando la mía.

CONTINUA...


LEYENDAS DE LA CIENCIA FICCION, EL TERROR Y LA FANTASIA (1)

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HGO Y EL “MAS ALLA”

Muchos de los que leen este post conocen de sobra la vasta obra creativa de Hector German Oesterheld en lo que respecta al campo de la historieta argentina y, como es de suponer, también conocemos su pasión por esa temática literaria conocida como ciencia ficción. 

A lo largo de su vida este gran guionista argentino supo amalgamar perfectamente ambas pasiones, la escritura y la ciencia ficción, en una serie de paradigmáticas historietas que perdurarían aun cuando su creador desapareciera en manos de la nefasta dictadura militar a mediados de los años 70.

Así fue como tuvimos la oportunidad de poder disfrutar historias como Bull Rockett, Uma-Uma, Rolo el Marciano Adoptivo, Rul de la Luna, Sherlock Time, Marcianeros, La Guerra de los Antartes y, por supuesto, la icónica El Eternauta.

Pero HGO no se limitó a escribir esas maravillosas historias para diferentes editoriales, sino que también dedicó buena parte de su tiempo a llevar al papel una serie de relatos dedicados al tema y, durante casi 4 años (1953-1957), desempeñarse como director (y también traductor) de una publicación de Editorial Abril que sería conocida con el nombre de Más Allá de la Ciencia y la Fantasía.

Esta suerte de revista-libro se transformaría en una de las publicaciones pioneras de la ciencia ficción en nuestras tierras, todo ello debido a la gran calidad del material y los autores que eran presentados en sus páginas, en su mayoría provenientes de la revista norteamericana Galaxy (Ver Anexo). 

Además de los cuentos y novelas, los lectores tenían la oportunidad de leer numerosas secciones y artículos de carácter científico, los cuales estaba realizados por destacados escritores como Willy Ley y Wernher Von Braun

El resto de la revista se complementaba con un Espaciotest, en donde se ponía a prueba el conocimiento científico de los lectores, una sección destinada a responder algunas cuestiones relacionadas con la tecnología y las cartas de los lectores, conocida como Proyectiles Dirigidos, en donde se gestaban enardecidos debates sobre diferentes temáticas que podían ir desde algunas de las historias de ciencia ficción que habían sido publicadas a la aparición de OVNIS sobrevolando los cielos argentinos.

-ALGUNAS PAGINAS DE LA REVISTA MAS ALLA-
Como frutilla de este fantástico postre, los lectores podían disfrutar de los dibujos humorísticos que se encontraban a manos de Adolfo Mazzone y las ilustraciones de tapa e interiores realizadas por Chesley Bonestell, Frank R. Paul, Virgil Finlay, Alvará, Salva, J. Eusevi, Hugo Csecs, Pedro Olmos, Julio Orione, Dick Francis y Guillermo Roux, entre muchos otros.

Debido a sus bajas ventas, la revista Más Allá terminaría de publicarse hacia mediados de 1957 (pocos meses antes de que el satélite soviético Sputnik orbitara la Tierra) y con el paso de los años esos 48 números se transformaron en un auténtico objeto de culto entre todos aquellos que amamos la literatura de ciencia ficción.
-ILUSTRACIONES QUE MARCAN UNA EPOCA DE ORO DE LA CIENCIA FICCION-
En mi caso particular, la treintena de números que se encuentran en mi biblioteca fueron comprados en una vieja librería de saldos llamada “El Moro” que se encontraba en la Avenida Corrientes al 1300. Estas antiguas publicaciones tuvieron la virtud de hacerme conocer a todos aquellos autores e historias que engrandecieron esa época conocida como la edad de oro de la ciencia ficción.

ANEXO: CATALAGO DE MAS ALLA DE LA CIENCIA Y LA FANTASIA

Debo confesarles que soy un apasionado por los catálogos, ese interminable amasijo de información (a veces totalmente inútil, excepto para quien les escribe) en donde se detallan escritores, ilustradores y otras yerbas.

La información que se encuentra más abajo fue obtenida de manera directa de los ejemplares que obran en mi poder (los cuales están marcados con un *), en tanto que el resto fue recogida de la página Tercera Fundación (www.tercerafundacion.net) a la cual agradezco encarecidamente su involuntaria colaboración. 

La mayor parte de las tapas fueron escaneadas por quien le escribe.

MÁS ALLÁ # 1 (Junio 1953) *

Portada: Salva


Relatos:

-El Día de los Trífidos- John Wyndham
-Basureros del Espacio- Isaac Asimov
-Filmando el Pasado- Dudley Dell
-Los Defensores- Philip K. Dick
-Un Balde de Aire- Fritz Lieber

Artículos:

-La Conquista del Espacio (1)- Willy Ley y Chesley Bonestell

Ilustradores: Emsh, Hugo Csecs, Mottini, Pedro Ramos y Salva.



MÁS ALLÁ # 2 (Julio 1953) *

Portada: Durá


Relatos:

-Los Viejos Mueren Ricos- William Morrison
-Raza de Guerreros- Robert Sheckley
-Recuerdo Borrado- Peter Phillips
-Categoría Fenix- Boyd Ellamby
-El Último Recurso- Theodore Sturgeon
-Etapa- F. L. Wallace

Artículos:

-La Conquista del Espacio (2)- Willy Ley y Chesley Bonestell

Ilustradores: Hugo Csecs, Pedro Olmos, H. L. Gold, Emsh y Don Sibley



MÁS ALLÁ # 3 (Agosto 1953) *

Portada: Emsh


Relatos:

-Hijo de Marte (1° Parte)- Cyril Judd
-Los Sentimentalistas- Murray Leinster
-No Apto para menores- Evelyn E. Smith
-El Séptimo Orden- Jerry Sohl
-Un Arma Anticuada- L. Ron Hubbard
-Cuidado con el Perro-Hector Sánchez Puyol
-El Laberinto- Frank M. Robinson

Artículos:

-La Conquista del Espacio- Willy Ley y Chesley Bonestell

Ilustradores: Dick Francis, Pedro Olmos, Hugo Csecs, Salva, Mel Hunter y Willer.



MÁS ALLÁ # 4 (Septiembre 1953) *

Portada: Chesley Bonestell


Relatos:

-Hijo de Marte (2° Parte)- Cyril Judd
-Vampiro Telepático- Clifford Simak
-Departamento se Alquila- Richard Matheson
-Músculos vs. Flores- Donald Colvin
-Huérfanos del Espacio- Michael Shaara
-Profesor Particular- Juan Fernández
-El Secreto- Edwin James

Artículos:

-La Conquista del Espacio (4)- Willy Ley y Chesley Bonestell
-Energía Atómica en Inglaterra

Ilustradores: Salva, Pedro Olmos, Emsh, Don Sibley, Hugo Csecs y Willer.



MÁS ALLÁ # 5 (Octubre 1953) *

Portada: Hugo Csecs


Relatos:

-Héroe Imprevisto- Isaac Asimov 
-Huéspedes- Isaac Asimov
-Si Usted fuera un Copin- Murray Leinster 
-El Extraño Caso de Nueva Babel- Murray Leinster
-Prisma de Sabiduría- James Causey
-De Cabo a Rabo- John Wyndham
-La esponja Insaciable- Win Marks
-Espionaje- Eric Frank Russell

Artículos:

-La Conquista del Espacio (5)- Willy Ley y Chesley Bonestell

Ilustraciones: Rosenbaum, Dick Francis, Powers, David Stone, Junin, Balbalis, Hugo Csecs y Emsh.



MÁS ALLÁ # 6 (Noviembre 1953) *

Portada: Julio Orione


Relatos:

-El Hombre que Vendió la Luna- Robert Heinlein
-Estrella, La Brillante- Mark Clifton
-El Portal de la Galaxia- Damon Knight
-Colonizadores- Philip K. Dick
-Protoniquel- Abel Asquini
-Cuerpos Inútiles- Kurt Vonnegut

Artículos:

-La Conquista del Espacio (6)- Willy Ley y Chesley Bonestell

Ilustraciones: Emsh, Hugo Csecs, Mottini, Pedro Ramos y Salva.



MÁS ALLÁ # 7 (Diciembre 1953) *

Portada: Mel Hunter


Relatos:

-Pero ya hemos Comenzado- Raymund Z. Gallun
-Jardín de Infantes- Clifford D. Simak
-Requién- Robert A. Heinlein
-Mal Día para las Ventas- Fritz Lieber
-No Queremos Embrollos- James H. Schmitz
-¡Abajo los Referees!- Donald Colvin
-Hombre contra Máquina- M. C. Peace
-Nemobius Fasciatus- Abel Asquini
-Boomerang- Jorge Mora

Artículos:

-La Conquista del Espacio (7)- Willy Ley y Chesley Bonestell

Ilustraciones: Barquero, Pedro Olmos, Emsh, Barth, Kossin, Hugo Csecs y Don Sibley.



MÁS ALLÁ # 8 (Enero 1954)

Portada: Mel Hunter


Relatos:

-El Enigma de Balak- Roger Dee
-¡Agarren al Marciano!- Damon Knight
-Misión Tenebrosa- Lester Del Rey 
-El Último Neanderthal- Lester Del Rey 
-Fidelidad - Lester Del Rey
-Nictálopes- Abel Asquini
-Tiempo Desintegrado- Julio Almada
-Solo la Mente- J. T. M´Intosh

Artículos:

-La Conquista del Espacio (8)- Willy Ley y Chesley Bonestell
-Carbono 14- Willy Ley 
-La Época Glacial- Willy Ley
-Velocidades Supersónicas


MÁS ALLÁ # 9 (Febrero 1954) *

Portada: Guillermo Roux


Relatos:

-La Isla del Dragón (1° Parte)- Jack Williamson
-Fertilización Sideral- T. M. M´Intosh
-La Amenaza Invisible- Richard Wilson
-Peso Fantasma- Jack Mac Kenty
-Nuevo Empleado- Dave Dryfoos
-Nostalgia- Lyn Venable
-El Costo de la Vida- Robert Sheckley

Artículos:

- La Conquista del Espacio (9) y Cómo será el Mundo en el año 2054- Willy Ley
-La Rabdomancia

Ilustraciones: Don Sibley, Barbalis, Emsh, Wilner y Guillermo Camps.



MÁS ALLÁ # 10 (Marzo 1954) *

Portada: Guillermo Camps


Relatos: 

-La Isla del Dragón (2° Parte)- Jack Williamson
-El Piloto y el Salvaje- Sylvia Jacobs
-Los Marcianos Nunca Mueren- Lucius Daniel
-Mantengan la Forma- Robert Sheckley
-Los Otros Humanos- James Schmitz
-Somos Civilizados- Mark Clifton y Alex Apostolides

Artículos:

-El Sol- José F. Westerkamp
-Túneles Terrestres- Willy Ley
-¿Para Cuando la Energía Atómica?

Ilustraciones: David Stone, Willer, Widmer, Emsh, Barbalis y Guillermo Camps.



MÁS ALLÁ # 11(Abril 1954) *

Portada: Guillermo Camps


Relatos:

-La Isla del Dragón (2° Parte)- Jack Williamson
-Profundidad- Isaac Asimov
-Prisionero de sí Mismo- F. L. Wallace
-Sanguijuela- Phillips Barbee

Artículos:

-Las Estrellas- José F. Westerkamp
-El Caso de los Elefantes Desaparecidos  
-Inocentes del Año 2000
-¿Es posible la Vida Artificial?- Willy Ley

Ilustraciones: Ashman, Emsh, Connell y Guillermo Camps.



MAS ALLÁ # 12 (Mayo 1954)

Portada: Emsh


Relatos:

-Las Cavernas de Acero (1° Parte)- Isaac Asimov
-La Nave Factoría- Franz Baltzer
-Oferta y Demanda- Lester Del Rey
-Vida Última- Albert de Pina y Harry Hasse

Artículos:

-Las Galaxias (1)- José F. Westerkamp
-¿Se Hereda la Inteligencia?- Iginio Alemanes
-Quisicosas Atómicas
-¿Es Inteligente el Bebe de la Familia?  
-Tiempos Mejores



MÁS ALLÁ # 13 (Junio 1954) *

Portada: Mel Hunter


Relatos:

-Las Cavernas de Acero (2° Parte)- Isaac Asimov
-Los Caminos deben Rodar- Robert A. Heinlein
-Rebote- Winston Marks
-Amargo Final- Eric Frank Russell
-Juego de Espejos- Frederic Brown

Artículos:

-Las Galaxias- José F. Westerkamp
-El Avión a Chorro desciende a Tierra 
-Como Construir un Pequeño Telescopio
-La Vida en el Universo- Geon Aguirre y Angel Gide

Ilustraciones: Pedro Olmos, Don Silbey, Lawrence, Wildmer, Juan Aznar y Emsh.



MÁS ALLÁ # 14 (Julio 1954)

Portada: Guillermo Camps


Relatos: 

-Bobby Tiene Tres Años- Theodore Sturgeon
-Dos Ejemplares para el Museo-Daniel Grau
-Planeta de Arena- Murray Leinster
-Morir Solo- Adolfo Pérez Zelaschi
-Ida y Vuelta- H. B. Hickey
-Las Cavernas de Acero (3° Parte)- Isaac Asimov

Artículos:

-La Vida en el Universo: Mercurio- Aguirre, Gron y Gide
-¿Un Mundo de Viejos?, 
-Humo en el Ambiente 
-El Tamaño de los Átomos.


MÁS ALLÁ # 15 (Agosto 1954) *

Portada: Frank R. Paul


Relatos:

-Sarita- Isaac Asimov
-Testarudos- J. T. M´Intosh
-Zen- Jerome Bixby
-Arma Escrupulosa- Howard L. Myers
-Carnívora- G. A. Morris
-Los Muchachos de Vespis- Arthur Sellings
-Operación Silencio- William Tenn
-La Exploración de Marte- Hugo Gernsback

Artículos:

-¿Dónde Estábamos?- L. Sprague de Camp
-¿Adónde Vamos?- Robert A. Heinlein
-¿Esto es el fin de la Parálisis Infantil?  
-Eva Perón: Presencia Viva
-La Vida en el Universo: Venus- Geon Aguirre y Angel Gide

Ilustraciones: Ashman, Emsh, Burchard, Kossin, Edd Cartier, Dick Francis y Adolfo Mazzone



MÁS ALLÁ # 16 (Septiembre 1954) *

Portada: Guillermo Camps


Relatos:

-Nervios- Lester Del Rey
-Tensión Superficial- James Blish
-El Pasajero- Kenneth Harmon
-Venus, Mundo para Hombres- William Tenn
-El Lanzamiento- John Christopher
-Uno y Dos- Frederick Brown

Artículos:

-La Vida en el Universo: Marte- Geon Aguirre y Angel Gide
-Más Allá del Átomo 
-El Misterio de los Mellizos  
-Calor Legal

Ilustraciones: Willer, Connell, Rafael, Aznar, Gene Fawcette, R. T. Crane, Stone, Emsh y Guillermo Camps



MÁS ALLÁ # 17 (Octubre 1954) *

Portada: Julio Orione


Relatos:

-El Triángulo de Cuatro Lados- William F. Temple
-Hombres de la Tierra- Ray Bradbury
-Una Estancia en Osiris- L. Sprague de Camp
-Vagabundo del Tiempo- Cyrill M. Kornbluth
-Un Muchacho con Suerte- Alfred Bester

Artículos:

-La Vida en el Universo: Mundos sin Atmósfera- Geon Aguirre y Angel Gide
-Más Allá de los Pantalones
-¿Qué es la Cuarta Dimensión?  
-Correo Cohete- Willy Ley

Ilustraciones: Pedro Olmos, Hugo Csecs, Stone y R. T. Crane



MÁS ALLÁ # 18 (Noviembre 1954) *

Portada: Desconocido


Relatos:

-Los Señores del Tiempo (1° Parte)- Wilson Tucker
-La Tercera Expedición- Ray Bradbury
-El Billete de Lotería- William Tenn
-Materia de Estudio- F. L. Wallace
-Señor Presidente y Cadena de Ordenes- Stephen Arr
-Lulungomena- Gordon R. Dickson

Artículo:

-La Vida en el Universo: Los Planetas Gigantes- Geon Aguirre y Angel Gide
-La S.A.I:, Pioneros Argentinos del Espacio

Ilustraciones: Pedro Olmos, James Vincent, Ashman, R. T. Crane, Dick Francis, Kossin, Rafael, Ornague, Aznar 



MÁS ALLÁ # 19 (Diciembre 1954) *

Portada: Luciano De la Torre


Relatos:

-Los Señores del Tiempo (2° Parte)- Wilson Tucker
-“Made in U.S.A.”- J. T. M´Intosh
-El Arqueólogo- Ray Bradbury
-Artista de Visita- Dee Roger

Artículo:

-La Vida en el Universo: Más Allá del Sistema Solar- Geon Aguirre y Angel Gide
-Las Edades Glaciales

Ilustraciones: Pedro Olmos, Emsh, T. Williams y Ornay



MÁS ALLÁ # 20 (Enero 1955) *

Portada: Alex Schomburg


Relatos:

-Veraneo- Francisco Baltzer
-Sin Mayor Importancia- Charles Oliver
-Encuentro Nocturno y El Marciano- Ray Bradbury
-¡Y Van Tres!- H. L. Gold
-Materia Prima-Julián de Córdoba
-Terror Espacial- Harry Walton
-El Espía- Frank M. Robinson

Artículos:

-El Fin del Mundo- Kennet Heuer
-Geografía y Estatura
-La Máquina del Tiempo

Ilustraciones: Olmos, Ornay, Paul Cooper, Lawrence y Enwie Barth



MÁS ALLÁ # 21(Febrero 1955) *

Portada: Mel Hunter


Relatos:

-Amos de Títeres- Robert A. Heinlein
-Los Largos Años- Ray Bradbury
-El Dinosaurio Delicado- William M. Altman
-El Amor es un Barómetro- Del Morlasky
-La Trampa- Betsy Curtis
-El Tic Tac Monstruoso- Ross Rocklinne

Artículos:

-El Fin del Mundo- Kenneth Heuer
-Las Edades Glaciales- Willy Ley

Ilustraciones: Pedro Olmos, J. Bryan, Gaylord Welker, Emsh, Adolfo Mazzone y Don Sibley



MÁS ALLÁ # 22 (Marzo 1955)

Portada: Desconocido


Relatos:

-Talentos Raros S.R.L.- Robert Sheckley
-La Avispa- Richard Wilson
-Unos Pasos Detrás de él- John Wyndham
-El Salto- Julián de Córdoba
-Ciudades Silentes- Ray Bradbury
-Los Monstruos del Dormitorio- John Jakes
-Mensaje Cósmico- Eando Binder
-Los Unos- Betsy Curtis

Artículos:

-El Fin del Mundo (3): Colisiones de Estrellas- Kenneth Heuer
-Conquistador del Micromundo (1)


MÁS ALLÁ # 23 (Abril 1955)

Portada: Desconocido


Relatos:

-Asteroide Cautivo- Raymond Z. Gallum
-Un Mundo de Talentos- Philip K. Dick
-Si Usted fuera el Único- Richard Wilson
-Llegarán las Mansas Lluvias- Ray Bradbury
-Amnesia de sí Mismo- Floyd L. Wallace

Artículos:

-El Fin del Mundo (4): La Explosión y la Muerte del Sol- Kenneth Heuer
-Las Edades Glaciales (3)- Willy Ley
-Un Nuevo Submarino
-Conquistador del Micromundo (2)


MÁS ALLÁ # 24 (Mayo 1955)

Portada: Desconocido


Relatos:

-Mensajero Interplanetario- Mary Latini
-Ustedes los Poseídos- Jonathan Frederick Burke
-17 Monedas de 20- Claudio Paz
-El Regreso- Irving E. Cox Jr.
-Fugitivos del Espacio- Murray Leinster

Artículos:

-El Fin del Mundo (5): Guerra Atómica- Kenneth Heuer
-Los Platos Voladores 
-Los Fantasmas del Radar 
-¿Usted que Opina?
-Estadísticas de Más Allá 
-Pioneros Argentinos del Espacio 
-Explicación Científica de algunos casos de Platos Voladores


MÁS ALLÁ # 25 (Junio 1955)

Portada: Desconocido


Relatos:

-Una Mujer al Volante- Randall Garrett
-Megalocosmos- McLeod Robertson
-El Picnic de un Millón de Años- Ray Bradbury
-El Abandonado- Philip K. Dick
-El Viejo de las Estrellas- Jonathan Frederick Burke

Artículos:

-El Fin del Mundo (6): El Futuro de la Tierra- Kenneth Heuer
-La Primera Locomotora Atómica
-Pobre Queen Mary



MÁS ALLÁ # 26 (Julio 1955)

Portada: Chesley Bonestell


Relatos:

-Guijarro en el Cielo (1° Parte)- Isaac Asimov
-Desde el Otro Lado- Ron Elton
-El Freno Celestial- Thomas Calvert McClary
-Los Invasores- Arthur Feldman
-Matemáticas Superiores- M. C. Woodhouse

Articulos:

-Espacio sin Fronteras (1)- Joseph Kaplan
-Cosas del Ayer 
-Fichas de Juego Radioactivas



MÁS ALLÁ # 27 (Agosto 1955) *

Portada: Desconocido


Relatos: 

-Guijarro en el Cielo (2° Parte)- Isaac Asimov
-El Otro Lado del Cero- Donald Menzel
-Encuentro en el Alba- Arthur C. Clarke
-Saturnino Fernández, Héroe- Ignacio Covarrubias

Artículos:

-Preludio al Viaje Espacial- Wernher Von Braun y Chesley Bonestell
-El Secreto de la Brújula

Ilustraciones: Sidy, Al Boime, Alvará, Adolfo Mazzone, Ornay, Aznar y Rafael



MÁS ALLÁ # 28 (Septiembre 1955) *

Portada: Desconocido


Relatos:

-Mundo de Ocasión (1° Parte)- Frederick Pohl y C. M. Kornbluth
-Generaciones. Clifford D. Simak
-Los Mutilados- R. C. Wingfield
-Un Buen Comienzo en la Vida- Arthur Sellings

Artículos:

-¿Podremos sobrevivir en el espacio?- Heinz Haber
-El Psicoanálisis no le Ayudará 
-Sonidos Silenciosos

Ilustraciones. O´Reilly, Rafael, Ornay, Sentz y Don Sibley



MAS ALLA # 29 (Octubre 1955) *

Portada: Desconocido


Relatos:

-Mundo de Ocasión (2° Parte)- Frederick Pohl y Cyrill M. Kornbluth
-Bienaventurados los Asesinos- Ivan Jorgensen
-Inocente Maquiavelo reforzado- Hector G. Oesterheld
-Cuco- Martin Jordan
-Dulcie & Decorum- Damon Knight

Artículos:

-Espacio sin Fronteras: Una Estación en el Espacio- Willy Ley y Chesley Bonestell
-Antikthon- Willy Ley
-Más Allá de la Energía Atómica

Ilustraciones: Alvará, Aznar, Ornay, Rafael, Mel Hunter y Don Sibley



MAS ALLA # 30 (Noviembre 1955) *

Portada: Chesley Bonestell


Relatos: 

-El Hombre Aniquilado- Alfred Bester
-La Vuelta al Pasado- Frank B. Long
-El Día de lo Imposible- A. G. Williamson
-Una Madre del Siglo XXI- Katherine Marcuse

Artículos:

-La Conquista de la Luna (1): La Partida- Werner Von Brauwn, Fred L. Whipple, Willy Ley y Chesley Bonestell
-Laberintos, Animales, Robots

Ilustraciones: Alvará, Ornay, Aznar, Rafael y Don Sibley



MAS ALLA # 31(Diciembre 1955)

Portada: C. Cruz


Relatos: 

-Yo soy tu- Murray Leinster
-Despedazados- William Robinson
-Lo Unico Necesario- Robert Sheckley
-A la Cabeza- Horace L. Gold
-Un hombre Encumbrado- Jay Clarke
-El Nivelador y el Fantoche- Alan Barclay

Artículos:

-La Conquista de la Luna (2): El Viaje- Wernher Von Braun
-La Cruz del Sur- Willy Ley
-Otros satélites de la Tierra- Willy Ley
-Vida de Perro


MAS ALLA # 32 (Enero 1956)

Portada: Luciano de la Torre


Relatos: 

-La Aguja (1° Parte)- Jerry Sohl
-Mate en dos Jugadas- Winston K. Marks
-El Planeta del Muerto- William Morrison
-La caverna de la Noche- James E. Gunn

Artículos:

-La Conquista de la Luna (3): En la Luna- Wernher Von Braun
-Las Estaciones Espaciales Marcianas- Willy Ley




MAS ALLA # 33 (Febrero 1956)*

Portada: Alvará


Relatos:

-La Aguja (2° Parte)- Jerry Sohl
-El Doble o Algo Así- Milton Lesser
-Cita con el Pasado- Lionel Brooks
-Cinco Años Después- Dan Morgan

Artículos:

-La Conquista de la Luna (4): El Harpalo- Wernher Von Braun y Chesley Bonestell
-Al Acecho de las Estrellas Fugaces  
-Del Triplano a la Caja Volante

Ilustraciones: Eusevi, Adolfo Mazzone y Ornay



MAS ALLA # 34 (Marzo 1956)

Portada: Alvará


Relatos:

-Lejos del Cálido Sol- R. Douglas Nicholson
-Punto Ciego- Bascom Jones Jr.
-Algo por Nada- Robert Sheckley
-Su vida por la Mía- Frederik Pohl
-La Suerte de Ignatz- Lester del Rey
-¿Quién?- Theodore Sturgeon

Artículos:

-La Conquista de la Luna (5): El Regreso- Wernher Von Braun
-Justicia para los Satelites- Willy Ley


MAS ALLA # 35 (Abril 1956)
Portada: desconocido


Relatos:

-El Terreno Prohibido- Damon Knight
-El Hombre que Sabía Negar- Robert Moore Williams
-Descubrimiento- Juan Pedro Edmunds
-Mañana es otro Día- K. Houston Brunner

Artículos:

-El Electroencefalograma, Espejo del Cerebro
-Atomos contra el Cancer
-Isotopos Radiactivos y la Medicina, remedio Milagroso Cura Ulceras
-El Color y el Calor de sus manos 
-Presiones, Compresiones y Descompresiones 
-El Injerto 
-¡Cuidado con la Nieblas!
-Sus Hijos no Moriran de Cancer 
-Perros que Resucitan 
-La Música Descubre la Locura


MAS ALLA # 36 (Mayo 1956)

Portada: C. Cruz


Relatos:

-Residencia de Campo- Daniel F. Galouye
-Compteticion- James Causey
-Division de Condominio- William Tenn
-Modelos de Jueces- William Morrison
-Sutil Victoria- Edwin Charles Tubb

Relatos:

-La Muerte del Sol- Willy Ley
-La Televisión se Agranda




MAS ALLA # 37 (Junio 1956) *

Portada: Salva


Relatos:

-El Clamor del Silencio (1° Parte)- Wilson Tucker
-Nada más que Terráqueos- Luis R. Torres
-Incomprensión- Pablo Campana
-Brutus- George Holy
-El Mana del Cielo- Dick Conrroy

Artículos:

-El Atomo a sus Ordenes (1): Los Isótopos: Brujula Atómica y Remedios Atómicos- D. Margione, G. H. Martin y Claude Massot
-Luz Atómica- Roger May
-Fabricando Atomos 
-Atomos y Electricidad
-El Átomo Pacifico Anuncia, 
-Mensajeros del Infinito
-Que se sabe sobre Explosiones Atómicas
-Clima y Bomba H 
-Cancer, el enemigo numero uno

Ilustraciones: Eusevi, Pembroke y Ornay



MAS ALLA # 38 (Julio 1956) *

Portada: J. Eusevi


Relatos:

-El Clamor del Silencio (2° Parte)- Wilson Tucker
-El Monstruo de Ojos Chatos- A. Glenn
-El Descubrimiento de Morniel Mathaway
-¡Rascataplun!-Alan Arkin
-La Guerra Semántica- Bill Clothier

Artículos:

-El Atomo a sus Ordenes (2): El Cocrel Atómico Obliga a los Matrimonios Separados- G. H. Martin, D. Margione y Claude Massot
-La Colisión de los Mundos- Willy Ley

Ilustraciones: Ashman, Alarcón, Eusevi, Diehl, West, Loumyers y Ornay



MAS ALLA # 39 (Agosto 1956) *

Portada: Luciano de la Torre


Relatos: 

-Simiente- Raymond F. Jones
-La Convención del Crimen- Jerome Bixby
-Para Todo Servicio- Maximiliano Mariotti
-El Asesinato más Inocente- E. C. Tubb
-Planeta Mortal- Antonio Ribera
-Poesias- Tomas Enrique Briglia

Artículos: 

-En Pos del Infinito (1)- G. H. Stine, Willy Ley u L. Mallan
-La Fecha Decisiva- Willy Ley
-El Atomo a sus Ordenes (3): “Nautilus”, el submarino atómico- Martin, D. Margione y Claude Massot

Ilustraciones: Ornay, Ken Flagg, Mazzone, Pambrock. Eusevi



MAS ALLA # 40 (Septiembre 1956) *

Portada: Luciano de la Torre


Relatos: 

-El Hombre Doble (1° Parte)- James Blish y M. Sherman
-El primero en Bajar- Kenneth Bulmer
-Oportunidad para un Asesinato- S. J. Bounds
-Amame Otra Vez- C. Emshwiller

Artículos:

-En Pos del Infinito (2)- G. H. Stine, Willy Ley y L. Mallan
-El Atomo a sus Ordenes (4): La Fiebre del Uranio- D. Margioni y Claude Massot
-Los Anti

Ilustraciones: Ornay, Pembrock, Eusevi



MAS ALLA # 41 (Octubre 1956) *

Portada: Luciano de la Torre


Relatos:

-El Hombre Doble (2° Parte)- James Blish y M. Sherman
-El Hombre que se Preocupaba Demasiado- Clifford D. Simak
-Perdido en el Tiempo- William Morrison
-El Polizón- Robert Sheckley

Artículos:

-Efectos de la Luna- Fernando Criqui
-La Otra Cara de la Luna- Willy Ley

Ilustraciones: Knoth, Ashman, Ornay y Graham



MAS ALLA # 42 (Noviembre 1956) *

Portada: J. Eusevi


Relatos: 

-Receta para Soñadores- Julian Cary
-Misero Astronauta- Peter Green
-Servicio de Reparaciones- Philip K. Dick
-La Dimension Fatal- Harry Bates

Artículos:

-El Atomo a sus Ordenes (5): Pilas Atómicas- Claude Massot, D. Margione y G. H. Martin
-En Busca del Tiempo Perdido
-Detrás del Espejo- Charles William Beebe

Ilustraciones: Virgil Finlay, Phil Hanson, E. I. del L., Ornay



MAS ALLA # 43 (Diciembre 1956)

Portada: Luciano de la Torre


Relatos:

-Un Rifle para el Dinosaurio- L. Sprague de Camp
-Fantasma V- Robert Sheckley
-La Escuelita Roja- Robert F. Young
-Bajo la Luz de la Tierra (1° Parte)- Arthur C. Clarke

Artículos:

-El Fantasma de seis Patas- Willy Ley
-Bomba H, Peligro para el Planeta (1)





MAS ALLA # 44 (Enero 1957)

Portada: J. Eusevi


Relatos:

-Carta a las estrellas- A. E. Van Vogt
-El Payaso Espacial- Felix Vosalta
-La Madre de la Necesidad- Chad Oliver
-Mas Allá, Más Allá- Manuel Gonzalez Prada
-Bajo la Luz de la Tierra (2° Parte)- Arthur C. Clarke

Artículos:

-Utilización Pacífica de la Energía Atómica
-Los Próximos Satelites Artificiales
-Caliope La Charlatana
-Las Últimas Noticias del Satelite Artificial


MAS ALLA # 45 (Febrero 1957)
Portada: J. Eusevi


Relatos:

-Servidumbre Humana- William Tenn
-Vigilia- Edwin Charles Tubb
-Un Hombre Distinguido- Michael Shaara
-Solo lo Mejor- Alan Cogan
-Educación de un Marciano- Joseph Shallit
-Bajo la Luz de la Tierra (3° Parte)- Arthur C. Clarke

Artículos:

-Marte en Primer Plano y 
-El Satélite de Venus- Willy Ley
-En Pos de Adán 
-Bomba H, Peligro para el Planeta (2)


MAS ALLA # 46 (Marzo 1957)

Portada: Kali


Relatos: 

-El Mundo Solitario y Una Manzana para el Profesor -John Burke
-Y Arroja la Llave- Win Kinney
-Las Fantasias de Rino- Julian de Cordoba

Artículos:

-¿A Quien Pertenece el Universo?-Oscar Schachter
-Bomba H, Peligro para el Planeta (3)  
-El Reactor H ¿Para Cuando?




MAS ALLA # 47 (Abril 1957)

Portada: Desconocida


Relatos: 

-Los Adaptables- Morton Klass
-El Día del destino- Frederick J. Gosche
-Pequeña Guerra- Jerome Bixby
-El Despertar de las Mentes (1° Parte)- Poul Anderson
-Y los Cielos se Abrirán- Fred L. Whipple

Artículos:

-Hibernación y cirugía del Corazón





MAS ALLA # 48 (Mayo 1957)

Portada: Luciano de la Torre


Relatos:

-Rito de Pasaje- Chad Oliver
-La Tercera Mano- George Paul Mann
-El Despertar de las Mentes (2° parte)- Poul Anderson

Artículos:

-El Animal más Inteligente  
-¿La Inteligencia se mide por el Peso del Cerebro?
-Banco de Organos- J. Fourniéres

LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (17) por Daniel Barragán

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CAPITULO III
REALIDADES INTERPUESTAS

Luego de casi seis meses, por fin pude abandonar esa suerte de hospital-prisión en el que me habían mantenido encerrado. Tan solo la dulce Annah, que durante ese tiempo apenas si se despegó de mi lado, fue la única persona que me acompañó hasta la terraza del hospital en donde se hallaba aguardando el aerotaxi que me sacaría de allí.

-¿Me vas a mandar algún mensaje de vez en cuando?- Fue su pregunta, luego de un largo y embarazoso silencio. En el tono de su voz se evidenciaba la ansiedad que en esos momentos la embargaba.

Su largo cabello negro ondeó al viento, enmarcando un hermoso rostro que daba señales inequívocas de los perturbados sentimientos que estaban anidando en su interior. Sabía que, de haberlo querido, mi relación con ella hubiera podido arribar a buen puerto. Pero no lo hice.

Había todavía muchos sitios oscuros escondidos en lo profundo de mi alma y no tenía ningún deseo que justamente ella fuera quien los descubriera. Aun esa terrible noche se interponía entre nosotros con todo el horror que podía emanar de sí.

Ese oscuro pueblo y sus habitantes. Esas monstruosas criaturas. Ese sacerdote diabólico. Esa cruz daga de intrincada tracería...

Ese recuerdo final que negaba hacerse presente.

A pesar de estar dispuesta a brindarme su cálido amor, Annah no estaba preparada para soportar todo eso y yo no tenía ningún derecho en destruir lo único bueno que me había pasado en los últimos meses.

La abracé brevemente y, dejándole únicamente mi dirección de correo electrónico, salí  por fin de su vida y de sus sueños. Pude escuchar su apagado llanto a mis espaldas. 

-¡Dios te pueda proteger de todo mal!- Murmuré apesadumbrado, mientras me dirigía al sector de despegue.

Me acomodé en el asiento trasero del vehículo, el cual se elevó con rapidez hacia el brumoso cielo de la mañana. A medida que el aerotaxi se alejaba, la figura de la persona que más había amado en toda mi vida desapareció en la distancia. Al mirar hacia delante, pude vislumbrar la inmensa mole de ciudad Helios, que iba creciendo con cada minuto que pasaba.

Dejando de lado ese paisaje, volví a leer en mi pad el correo electrónico que recibiera poco antes de abandonar el hospital. El mismo tenía en su parte superior el inconfundible logo del consorcio Kronos y la palabra: CONFIDENCIAL - SOLO PARA SUS OJOS, grabado en un tipo de letra que solo mi espectro de visión podía captar. 

El mensaje contenido en el memo era sencillo y categórico: debía presentarme en las oficinas principales de la empresa para informarme sobre mi actual status. No tuve la menor duda sobre los motivos de tan urgente reunión.

Según había leído en las páginas de Overnet, las cosas no habían ido nada bien luego del desastre de la Juan Salvo. En los meses que siguieron a mi internación en el hospital, numerosas catástrofes habían hecho que los viajes en el tiempo, incluso los de índole turística, pasaran a transformarse en una peligrosa empresa.

La Edgard Allan Poe, la tempo-esfera en donde realicé mis primeras exploraciones. La nave insignia de la flota H. G. Wells. La Moebius, al mando de mi amigo Yon Difoll. Treinta cinco naves habían desaparecido en los entramados temporales sin dejar el menor rastro... y con ellas, cientos de vidas.

Otras tantas habían retornado en un estado desastroso y con sus tripulaciones mermadas. Esos poco sobrevivientes había sido internados inmediatamente en varios institutos especializados, entre ellos el de Nueva York, padeciendo deformaciones corporales que resultaban totalmente inexplicables.

Las aterradas autoridades gubernamentales habían cancelado de momento los viajes temporales. Públicamente, se culpó de los supuestos accidentes a los Tempoterroristas y fueron organizados grandes planes de búsqueda por todo el mundo. Se haría justicia a tan aberrante atentado en contra de la humanidad.

Pero la verdad, como yo lo sabía muy bien, era totalmente distinta.

-Discúlpeme señor, pero ya estamos llegando a su lugar de destino- me dijo el conductor, sacándome de mis lóbregos pensamientos.

El aerotaxi comenzó a descender velozmente entre la multitud de edificios, de más de 600 metros de altura, que conformaban la gigantesca megápolis conocida como ciudad Helios. Con precisión milimétrica se dirigió hacia una amplia explanada que se hallaba sobre uno de los costados de una estructura de forma piramidal perteneciente al poderoso consorcio comercial Kronos. Una vez que hube bajado del aparato, me dirigí hacia una de las puertas de entrada.

-Soy el doctor Dewan Bars, número de identificación 1-008-4B, del sector de paleobiología- Dije, presentando mi identificación genética al guardia electrónico instalado en la sala de admisiones- Tengo una cita con el administrador Corvan.

-Lo están esperando Doctor Bars- Me contestó una voz fría y mecanizada- Debe dirigirse al piso 355. Ascensor 18. Un guardia de seguridad lo va a acompañar.

Seguido de cerca por el guardia, que me miraba como si yo fuera una especie de extraña criatura, tomé el ascensor que me fuera indicado, el cual me llevó a gran velocidad a mi lugar de destino.

La puerta del elevador se abrió a una oficina en la que se destacaba un amplio ventanal que daba al sector este de la ciudad. Los inmensos edificios, que podían verse a través de la misma, elevaban sus poderosas estructuras de acero y polímero metálico transparente hacia el sol matinal, semejando inmensas y brillantes cuchillas. 

A pesar de lo increíble de la visión que tenía frente a mí, toda esa prueba de nuestra evolución sobre el planeta me pareció temblorosa. Irreal. Como si todo ello fuera producto de un sueño. Por unos instantes creí ver algo más, como una sombra, que parecía esconderse detrás de las ciclópeas edificaciones. 

Algo terrible y aterrador.
-Doctor Bars, siéntese por favor- Dijo el administrador Corvan a mis espaldas, sacándome de mi estado de ensueño.

Cuando volví a mirar por el ventanal, la ciudad parecía nuevamente real. Poderosa en su magnificencia.

Tratando de tranquilizar mi acelerado corazón, me senté en una de las butacas que se hallaban frente a un gran escritorio. Detrás del mismo se encontraba un hombre alto y enjuto, de pelo negro cortado al ras, del cual emanaba un aire de extrema eficiencia. En sus ojos pude leer los mismos signos de miedo y desconfianza que había observado en el guardia pocos instantes atrás. No hizo el menor gesto para darme la mano a modo de saludo.

Añoré no tener a Annah conmigo.

Intentando disimular la poco propicia situación, sonreí de manera amistosa y finalmente dije:-

-Espero no hacerle perder mucho de su valioso tiempo administrador pero, según el mensaje de texto que recibí esta mañana, tenía que hablar con usted con respecto a mi futuro en esta empresa.

Al ver mi rostro afable, parte de la hosquedad de Corvan dio paso a una actitud más amable, como si se hubiera arrepentido de mostrarse tan duro con una persona que no se lo merecía.

-Doctor Bars... discúlpeme que lo recibiéramos de forma tan precipitada, luego de haber estado tanto tiempo convaleciente. En estos días estamos muy atareados con todo lo que ha sucedido- Volvió a mirarme fijamente, estudiándome con detenimiento. Finalmente extendió su mano por sobre el escritorio, estrechando la mía- Permítame decirle que es un placer volver a tenerlo nuevamente dentro de nuestro plantel de trabajo. En estos tiempos tan duros es bueno que esté de nuestro lado un profesional de su talla, pero... –Corvan dudó un instante, sin saber cómo continuar- Como usted ya debe saber, el gobierno ha suspendido totalmente los viajes temporales y, lamentablemente, sus servicios en este momento no son requeridos... 

Suspiré aliviado ante la noticia de que me había quedado sin empleo. Por nada del mundo volvería a vivir la misma experiencia que había sufrido a bordo de la Juan Salvo. Treinta y cinco naves perdidas y otras tantas siniestradas eran prueba suficiente como para no continuar con esa locura por conocer el pasado. Aun mi estado mental era bastante inestable, por más que los médicos y psicólogos pensaran lo contrario, y muchas oscuridades yacían escondidas en lo más recóndito de mi alma.

-Entiendo perfectamente la situación que me está planteando- Contesté, tratando de no evidenciar ningún sentimiento al respecto- Todavía hay un puesto que me está esperando en la Universidad de Megabaires y tengo preparado un ciclo de conferencias sobre meta-ingeniería genética en algunas universidades de la Unión Europea y la República Indostana que pueden asegurar mi futuro profesional...

-El dinero no es el problema... a pesar de esta debacle económica, el consorcio Kronos y el Gobierno Central, se encargará de mantener su sueldo hasta que las cosas se estabilicen. Aún conserva la categoría 4 B- El administrador no pudo evitar volver a mirarme de la misma forma que lo había hecho unos minutos atrás- Solo le pedimos que mantenga absoluta reserva sobre lo sucedido en la expedición. El consorcio tiene numerosas acciones en otros rubros tecnológicos y una palabra mal dicha en un mal momento puede resultar catastrófica para nuestros intereses. No tengo tampoco que recordarle que la investigación sobre el caso aún sigue abierta y probablemente sea requerida su presencia para futuros interrogatorios.

-Me parece bien- Contesté resignadamente. No me importaba prometer cualquier cosa, con tal de poder alejarme del lugar al que ya odiaba con todo mí ser- Solo le pido una cosa... quizá un pequeño favor, antes de poder continuar con mis actividades académicas.

-Lo que usted desee mi amigo. En lo que podamos servirle, la empresa está a su entera disposición.

-Únicamente solicito un pase especial para poder visitar el Neuropsiquiátrico de Nueva York- Contesté, tratando de no demostrar demasiada ansiedad- Quiero ver a mi amigo, el doctor Cedis...

Corvan me miró asustado, como si temiera decirme algo terrible. Sus dedos tamborilearon nerviosos sobre el gran escritorio de polimetal, mientras se debatía en una interminable serie de dudas.

-No es necesario que me mienta sobre la condición del doctor Cedis, pues yo sé perfectamente lo que ha pasado- Dije, anticipándome a su respuesta- El hospital de Nueva York ya tiene sobrada reputación dentro de los círculos científicos como para imaginar cuál es su estado de salud.

-Pero Doctor Bars... usted no puede llegar jamás a imaginarse el estado actual de su amigo. En estos momentos se halla aislado, junto a otras víctimas de los atentados Tempoterroristas- Al escuchar esas palabras comprendí que el administrador desconocía los verdaderos motivos de la catástrofe la Juan Salvo- Está calificado como prioridad gubernamental 01-A... y usted sabe bien lo que eso significa.

Categoría 01-A. Peligro biológico clase 1. Eso significaba que el Gobierno Central consideraba a Arthus como un potencial riesgo epidemiológico, quizá a la altura de la temible enfermedad de Van Hess o el SIDA transcutáneo. Me sentí horrorizado ante esa increíble revelación.

-Yo sé que ustedes pueden otorgarme un pase- Fue lo único que respondí, tratando de atenerme a mi idea original- Es lo único que estoy pidiendo. Se trata de mi amigo de toda la vida...

Al ver mi gesto implorante, el administrador Corvan suavizó nuevamente sus duros rasgos y me pareció vislumbrar cierta compasión por mi situación.

-Siempre es bueno tener amigos, ya sea en las buenas o en las malas. Quizá una visita de su parte pueda llegar a ser útil en las investigaciones que se están realizando.

Corvan tocó un sector de la superficie de su escritorio, sobre el cual se abrió una pantalla plásmica. Durante unos instantes permaneció callado, leyendo los informes que se iban sucediendo. Sin mirarme, tan absorto estaba con lo que leía, finalmente dijo:-

-Déjeme ver qué puedo hacer al respecto. Lo llamaremos si tenemos alguna novedad.

Luego de los saludos de rigor, salí por fin al exterior del edificio y dirigí mi atención hacia el cielo azul, en un intento por encontrar algo de paz en mi interior. Pero ese cielo se me antojó extraño, como si todo en lo que siempre había creído pudiera esfumarse en cualquier momento.

-Es real... –Murmuré con creciente ansiedad- Todo esto es re...


(Los que acechan)

Sentí un leve mareo. Un desenfoque en mi mirada. Reprimí un grito del más puro terror, cuando mis ojos pudieron horadar ese firmamento que creía tan conocido. Por unos instantes me pareció entrever una oscura sombra.

Una sombra que permanecía acechante más allá de nuestra supuesta realidad.


CONTINUA...

GALERIA DE MONSTRUOS FAMOSOS (2): La Garra Gigante (1957)

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LA GARRA GIGANTE (The Giant Klaw-1957-Clover Productions/Columbia Pictures)

FICHA TECNICA


Dirección: Fred F. Sears

Producción: Sam Katzman


Guión: Samuel Newman y Paul Gangelin


Música: Mischa Bakaleinikoff


Fotografía: Benjamin H. Kline


Efectos especiales: Ralph Hammeras, George J. Teague y Lawrence W. Butler


Protagonistas: Jeff Morrow (Mitch MacAfee), Mara Corday (Sally Caldwell), Morris Ankrum (Teniente General Edward Considine), Louis Merrill (Pierre Broussard), Edgard Barrier (Doctor Karol Noymann), Robert Shayne (General Van Buskirk), Frank Griffin (Pete el piloto), Clark Howat (Mayor Bergen) y Morgan Jones (Oficial de radar). 


Duración: 75 min. B/N


-“¡Es un ave!

-“¡Es un avión!

-“¡No tarado! ¡Te estoy diciendo que es un ave gigante y está a punto de comernos!

Un buitre desplumado extraterrestre proveniente de un universo de antimateria decide realizar un tour gastronómico por nuestro querido planeta.

Ninguna de las armas creadas por el ingenio del hombre puede detener la espantosa acometida de esta insólita marioneta y los científicos deben devanarse los sesos para lograr cortarle los hilos que la sostienen. 

Este descarnado pajarraco extraterrestre tendrá el descaro de atacar a la indefensa ciudad de Nueva York, mucho antes que el travieso Bin Laden y sus alegres camaradas nos dejaran sin las famosas torres gemelas.
Junto a las invasiones extraterrestres, las películas clase B dedicadas a los estragos causados por criaturas gigantes campaban a sus anchas por las pantallas de los cines y autocines que había a lo largo de todo el suelo estadounidense (1).

Hormigas. Arañas. Lagartos. Escorpiones. Dinosaurios. Conejos. Mantis. Pulpos. Mujeres despechadas. Hombres enloquecidos. No había criatura viviente que pudiera escapar a la maldición de verse transformada, por causas naturales y/o artificiales, en una inmensa entidad que pudiera poner en peligro la primacía de los americanos en el mundo entero. 

Entre todas estas ciclópeas monstruosidades deseosas por sembrar la destrucción y el caos, hubo una realmente extraña que, lejos de darnos miedo, generó bastante risa entre todos aquellos que tuvieron la suerte (o desgracia) de poder verla. Su nombre: La Garra Gigante.

En esa extraña década de bombas atómicas, descubrimientos científicos increíbles y ambiciosos proyectos espaciales, cualquier idea, por estrafalaria que esta fuera, siempre tenía cabida en el imaginario popular. Temas como la antimateria, los viajes en el tiempo y la exploración de universos distantes que desafiaban la lógica humana eran moneda corriente en las pantallas cinematográficas. Esos casi incomprensibles avances científicos inspiraron a toda una caterva de guionistas, los cuales gastaron kilos y kilos de papel para poder cristalizar esas ideas en filmes que atrajeran sobre todo a los jóvenes deseosos por nuevas emociones que los sacara de sus anodinas existencias cotidianas.


Para la creación de La Garra Gigante fueron tomadas como fuentes de inspiración los avances científicos en el campo de la antimateria, el Kaiju Eiga de un pterodáctilo gigante conocido como Rodan (1956- Estudios Toho) y la narración de Samuel Hopkins Adams llamada“Grandfather and a Winter´s Tale” (publicada en The New Yorker en 1951). En esta última nos es descripta una criatura mitológica del acervo cultural franco-canadiense llamada La Carcaña, un monstruo similar a una mujer gigante con cabeza de lobo y alas de murciélago que presagia la muerte de quien tenía la mala fortuna de verla.

La película da inicio en un rutinario día al norte de Canadá, cuando el ingeniero electrónico Mitch MacAfee (Jeff Morrow) está realizando un vuelo de prueba destinado a poner en funcionamiento una serie de radares que puedan proteger el suelo americano del acoso nuclear comunista.


De manera súbita, una inmensa sombra (“Como un acorazado”, diría el mentado ingeniero) hace su aparición en el cielo. A pesar de no ser detectado por los radares, las fuerzas de defensa son puestas en alerta, pero la búsqueda de OVNI es totalmente infructuosa, por lo que el científico cae en el descrédito de sus camaradas, el ejército que lo contrató y la chica que le gusta.

Las misteriosas desapariciones de varios aviones y barcos logran que las autoridades (encarnados en la figura de un paternal pero severo general) tomen en cuenta lo narrado por nuestro héroe. El mismo, junto a la chica besable (Mara Corday) que también es científica, deberá investigar de qué va todo el asunto.

Gracias a la ayuda de un granjero canadiense (que terminará dando su vida por el bienestar del film) se descubre que la misteriosa sombra voladora no es otra que la Carcaña, una maléfica figura mitológica alada nacida del imaginario popular de esas tierras. Descreído de esos mitos, el grupo de científicos descubre que el elusivo OVNI es en realidad un pájaro extraterrestre de enormes dimensiones.

Es así como lo más granado de la Fuerza Aérea de esos tiempos se traba en lucha con la peligrosa criatura. El saldo del encuentro… Aviones 0-Pajarraco 5.
Preocupados por la mala nueva, el Doctor Mitch MacAfee y sus amigos de aventuras descubren que el “mostro” ha llegado a la Tierra desde una galaxia de antimateria con el fin de alimentarse y reproducirse en, cuando no, las sagradas tierras americanas. También descubren que su especial condición lo hace totalmente invulnerable a las armas terrestres, sean estas atómicas o no, debido a una impenetrable barrera que lo protege de todo daño.

Mientras el malvado plumífero se dedica a destruir y devorar todo lo que se halla a su paso (trenes, aviones y hasta un auto cargado con jóvenes rebeldes) los científicos descubren finalmente la manera de eliminar la amenaza.

En un diálogo realmente antológico, que a continuación reproduzco, podrán en claro sus planes:-

-Los Mu-Mesón pesan 210 veces más que los electrones- Les explica el Doctor Mitch MacAfee, mientras enseña al resto de los concurrentes una placa negra llena de puntos y rayas- lo que significa que en un átomo mésico, los electrones gravitan alrededor del núcleo a una distancia inferior a la habitual. Sé que no lo comprende General, pero intente seguirme (le dice al General que mira con cara de idiota). El átomo mésico es minúsculo, lo bastante como para atravesar la barrera de electrones de un átomo ordinario y fusionarse con su núcleo.

-En átomos de materia… ¡O de antimateria!- Exclama el otro científico con cara de dormido.


-¡Exacto! Si mi idea funciona y conseguimos acercarnos y bombardear la barrera de antimateria del pájaro con un flujo de átomos mésicos, creo que podemos destruirla. El pájaro ya solo podría defenderse con el pico, las garras y las alas. Podría ser golpeada con una pileta de cocina.


-¡Y a nosotros nos sobran piletas!- Grita alborozado el General Considine (Morris Ankrum), sin saber exactamente si debe llamar a Washington o pedir un plomero.


Luego de infructuosos experimentos, el equipo científico desarrolla un cañón de rayos mésicos que coloca en la cola de un viejo avión a hélice. Mientras tanto, el desplumado buitre extraterrestre ataca la ciudad de Nueva York (más precisamente el Empire State y el edificio de las Naciones Unidas) sembrando destrucción y terror entre sus habitantes, los cuales corren por las calles como gallinas descabezadas.

A pesar del gran riesgo, el avión y sus tripulantes logran que el ave los persiga. Es así como logran tenerlo a tiro con su cañón de rayos, logrando destruir la barrera de antimateria que lo protege. Ya sin defensas, finalmente es aniquilada con piletas de cocina… digo, cohetes y cae (suponemos) en el río Hudson.
Chico y chica besándose, General contento, la Carcaña hundiéndose en el agua y el consabido The End.

Para serles totalmente sincero, este bizarro film no es tan malo como ustedes se imaginan. Los momentos de acción y las labores actorales están bastante bien manejadas, con intrincados diálogos llenos de conceptos psudocientíficos que resultan francamente exquisitos. Lo que realmente conspira en contra de este film de monstruos, y por ende transforma todo en una mala broma, es el monstruo en sí mismo. 


-FRED F. SEARS-
Si bien en un principio se iba a llamar a Ray Harryhausen para que se encargara de realizar los efectos especiales, la falta de presupuesto impidió que un film de interesante factura se viera transformado en una ridícula historia en donde un títere duro como un pollo al horno volaba colgado de hilos por sobre un montón de maquetas de cartón patéticamente construidas (2). Para empeorar las cosas, varias de las escenas de destrucción fueron tomadas de otras películas comoLa Tierra vs. Los Platos Voladores y El Monstruo de Tiempos Remotos.

El film fue dirigido por Fred F. Sears (1901-1973), un veterano productor y director de muchos films y seriales de bajo presupuesto, así como algunos auténticos clásicos de la ciencia ficción (entre ellas dos realizadas junto al gran Ray Harryhausen). Dentro de su vasta filmografía podemos nombrar A Demon for Trouble (1934), The Phantom of the Range (1936), Shadow of Chinatown (1936), Lost Ranch (1937), Blake of Scotland Yard (1937), Invisible Ghost (1941), The Ape Man (1943), Ghost on the Loose (1943), Voodo Man (1944), Jungle Jim (1948), Fury of the Congo (1951), Jungle Jim in the Forbidden Land (1952), Sky Commando (1953), Cannibal Attack (1954), Jungle Moon Men (1955), Devil Goddess (1955), Creature with the Atom Brain (1955), It Came from Beneath the Sea (1955), Earth vs. The Flying Saucer (1956), The Werewolf (1956), Rock Around the Clock (1956), Zombies of Mora Tau (1957), The Night the World Exploded (1957) y, por supuesto, la película que estamos comentando.
-DE IZQ. A DER.: MORRIS ANKRUM, JEFF MORROW, EDGARD
BARRIER Y MARA CORDAY-
El reparto actoral, que realizó bastante bien su trabajo sin ver en ningún momento los nefastos efectos especiales, estuvo conformado por:-


-Jeff Morrow (Mitch MacAfee): por supuesto el héroe de la película que se queda con la muchachita y se encarga de cortarle los hilos al títere extraterrestre. Jeff ha sido un conocido protagonista de filmes de ciencia ficción como This Island Earth (1955), The Creature Walks Among Us (1956) y Kronos (1957). Cuenta la leyenda que el actor, desconocedor de los patéticos efectos especiales, se retiró a escondidas del cine en donde la habían estrenado al ver que la gente comenzaba a reírse a carcajadas cuando el monstruo hizo su aparición.

-Mara Corday (Sally Caldwell): personifica a una especialista en matemática y cálculo, candorosamente enamorada de nuestro muchachito. Su lindo rostro pueden ser visto en filmes como Two Tickets to Broadway (1951), Tarantula (1955), A Day of Fury (1956), Naked Gun (1956), The Black Scorpion (1957), The Gauntlet (1977), Sudden Impact (1983), Pink Cadillac (1989) y The Rookie (1990). También tuvo el mérito de ser la chica Playboy de Octubre de 1958.

-Morris Ankrum (Teniente General Edward Considine): no se sabe muy bien cuál es su puesto en el gobierno, ya que tiene tiempo de visitar a los científicos para escuchar sus aburridas alocuciones intelectuales, darles consejos paternales y pilotar el avión que porta el cañón mésico, pero es evidente que se trata de alguien bastante importante. Este actor es también una carita repetida en varios films de ciencia ficción como Rocketship X-M (1950), Flight to Mars (1951), Red Planet Mars (1952), Invaders from Mars (1953), Earth vs. The Flying Saucers (1956), Beginning of the End (1957), Kronos (1957), Zombies of Mora Tau (1957), Giant from the Unknown (1958), How to Make a Monster (1958) y X: The Man with the X-Ray Eyes (1963).
-Edgard Barrier (Dr. Karol Noymann). Es el otro científico del grupo de tres, que logra descubrir las capacidades del buitre extraterrestre de generar un campo defensivo de antimateria que lo protege del ataque de las armas terrestres. Entre sus muchas participaciones cinematográficas podemos citar: Eagle Squadron (1942), Sherlock Holmes and the Voice of Terror (1942), Phantom of the Opera (1943), A Game of Death (1945), Tarzan and the Leopard Woman (1946), To the Ends of the Earth (1948), Cyrano de Bergerac (1950), The War of the Worlds (1953) y Snow White and the Three Stooges (1961).


-¡SE VA EL TREN... SE VA LEJOS!-
-Louis Merrill (Pierre Broussard): interpreta a un granjero franco-canadiense que tendrá la mala fortuna de conocer a la Carcaña, una visión que lo conducirá a la muerte… resumiendo, se lo come el pájaro. 

El film fue estrenado en función doble junto a The Night the World Exploded (1957), transformándose de manera inmediata en uno de los film más criticados (y eso que hubo varios desastres por esos años), pero el tiempo y la añoranza se encargaron de transformarlo en un entrañable film de culto entre los amantes de la ciencia ficción (3).

En el año 2007, la Sony Pictures Entertainment editó una colección compuesta por dos DVDs llamada Icons of Horror Collection en la cual se encontraba The Giant Klaw, junto a otros clásicos olvidados de este director como Creature with the Atom Brain (1955), Werewolf (1956) y Zombies of Mora Tau (1957). 

No cabe duda alguna que La Garra Gigante es una de los grandes fiascos de la ciencia ficción cincuentera y por ello ha tenido el privilegio de ocupar un lugarcito en nuestros corazones.

NOTAS:

(1)-Si bien las películas de monstruos gigantes son una marca registrada del cine fantástico de la década del 50, George Meliès (1861-1938) ya había realizado en 1899 un corto llamado “Un Bon Lit” en donde había mostrado unos insectos agrandados gracias a la acción de los rayos lunares que le dificultaban el sueño al protagonista. En los EE.UU. se estrenó otro corto de la American Mutoscope llamado “A Jersey Skeeter” en la cual un granjero borracho debe medir sus fuerzas con un mosquito sobredimensionado.

(2)-Algunas páginas en Internet cuentan que el diseño de este remedo de Muppet, que trataba de representar a un peligroso buitre extraterrestre, fue realizado por un equipo de técnicos mexicanos. Cuando los productores y el director vieron los resultados se querían pegar un tiro en las bol… digo genitales, pero ya era tarde. El presupuesto requerido para los efectos especiales se había hecho humo.
(3)-En la Argentina, fue estrenada por primera vez en el ciclo del Canal 11“Sábados de Superacción” en septiembre de 1969. No tengo la menor referencia si la misma fue vista en las pantallas de cine.

EL HOMBRE QUE VENCIO A LA MUERTE

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En este moderno siglo XXI muy poca gente se sorprende cuando en alguna película o serie televisiva hace su aparición algún indescriptible y terrible monstruo, lleno de dientes afilados, pústulas supurantes y garras chorreantes de sangre cual si fuera una entidad real.

La gran parafernalia puesta al servicio de los efectos especiales y el maquillaje existentes en la actualidad se ha encargado de hacer posible cualquier cosa que pueda llegar a ser imaginada por los enfermos cerebros de los guionistas y las buenas (o malas) habilidades de los directores encargados de llevar a buen término una producción. 

Ya nadie, ni siquiera un pequeño niño, se asusta demasiado ante una criatura alienígena, una momia, un zombi, un vampiro ni otros tipos de bichos, sean estos de origen extraterrestre, infernal o genético, que puedan ser inventados en estos últimos tiempos.

Pero no siempre ha sido así, ya que hubo otras épocas (cuando era un inocente párvulo) en las cuales no existían las computadoras de alta tecnología ni los materiales de maquillaje tal cual los conocemos… pero aun así disfrutábamos todas y cada una de las cosas que veíamos tanto en las pantallas de cine como, sobre todo, las de la televisión. 

Todo ello se debió a la labor de notables guionistas, productores y directores quienes, haciendo gala de un excelente manejo de climas, luces y cámaras, lograron tener éxito en el dificultoso arte de asustar a un público que se hallaba más que ávido de disfrutar emociones fuertes. 

Al hablar de todo esto no podemos dejar de lado al cine y la televisión argentina de las décadas del 50 y 60, de pocos recursos pero mucho ingenio, que nos ofrecieron toda una pléyade de grandes producciones englobadas dentro del género de terror, las cuales estarían protagonizadas en su mayor parte por el mejor maestro de este muy apreciado género.
¡Señoras… señores… y porque no niños! ¡Con ustedes el amo del terror! ¡El señor Narciso Ibáñez Menta!

Este genial actor, productor y director nació en el pueblo asturiano de Sama de Langreo (España) el 28 de agosto de 1912 y era hijo de los cantantes de zarzuela Narciso Ibáñez Cotanda y Consuelo Menta Agreda

Desde pequeño mamó de las fuentes artísticas de sus progenitores, cuando a los 8 días de vida debutó en el teatro Campos Eliseos de Bilbao, en brazos de la actriz cómica Carola Ferrando. A los 5 años, con el nombre de “Narcisín”, comenzó a trabajar con sus padres en España, Cuba, México, Centroamérica, Argentina y los EEUU. 

En el poderoso país del norte tendría la fortuna de conocer nada menos que a Lon Chaney (1883-1930), el famoso actor del cine mudo que había protagonizado numerosos films, entre ellos El Fantasma de la Opera (The Phantom of the Opera-Rupert Julian -1925) y El Jorobado de Notre Damme (The Hunchback of Notre Damme- Wallace Worsley- 1923). Los increíbles efectos de maquillaje, creados por el propio Chaney, impresionaron vivamente al joven Ibáñez Menta y le sirvieron para encaminar sus pasos hacia lo que sería su futuro actoral.

En 1931 se instaló en Buenos Aires, comenzando a trabajar en obras de teatro como El Doctor Jeckyll y Mr. Hyde y El Fantasma de la Opera, donde realizaría sus primeras caracterizaciones y maquillajes. Tres años más tarde, se casaría con la actriz Pepita Serrador, con la cual tendría a su único hijo: “Chicho” Ibañez Serrador

Su gran oportunidad llegó de la mano de la industria del cine, trabajando en nada menos que 45 películas de las mas variadas temáticas. La primera de ellas fue Una Luz en la Ventana (1942 –Manuel Romero) en la que hizo el papel de un científico loco, que padecía acromegalia, junto a Irma Córdoba.

Entre la multitud de producciones en las cuales participó podemos nombrar: Historia de Crimenes (1942-Manuel Romero), El que Recibe las Bofetadas (1947-Boris H. Hardy), Corazón (1947-Carlos Borcosque), Cuando en el Cierlo Pasen Lista (1945-Carlos Borcosque) , Almafuerte (1949-Luis Cesar Amadori), La Bestia debe Morir (1952-Roman Viñol Barreto), Tres Citas con el Destino (1954-Leon Klimovsky/Florian Rey/Fernando de Fuentes) y Cinco Gallinas y el Cielo (1957-Ruben Cavallotti), esta última una sátira fantástica en que algunas personas comían una gallinas inoculadas con una droga llamada “Audacina”.

Una mención aparte merece la que quizá sea una de las mejores películas realizadas por Enrique Carreras, aunque las malas lenguas dicen que los verdaderos mentores del proyecto fueron Don Narciso y su hijo “Chicho” Ibáñez Serrador (bajo el seudónimo de Luis Peñafiel), conocida como Obras Maestras del Terror (1959).

Este film adapta de manera magistral tres grandes obras pertenecientes al escritor norteamericano Edgard Allan Poe (1809-1849) –El Extraño Caso del Señor Valdemar, La Barrica del Amontillado y El Corazón Delator- y contó con la actuación de Narciso Ibáñez Menta (que compuso tres papeles diferentes), Carlos Estrada, Ines Moreno, Osvaldo Pacheco, Silvia Montanari, Adolfo Linvel, Mercedes Carreras y Narciso “Chicho” Ibañez Serrador.

Esta obra fundamental del cine argentino de terror nos sorprende por sus decorados, ambientación y por el manejo de luces y sombras, que nada tiene que envidiar a las producciones extranjeras.

También son destacables los tres papeles que le tocó realizar a Ibañez Menta, cuyas caracterizaciones (sobre todo la del malvado avaro de El Corazón Delator) sorprenden gratamente a aquellas personas que tienen la suerte de poder acceder este material. Tal fue la calidad de esta producción que incluso llegó a ser vista en algunos cines de los EE.UU. con el nombre de Master of Horror, junto al film de clase B llamado The 4 D Man (1959-Irvin Yeaworth).

La década del 60, caracterizada por la irrupción de la televisión en los hogares argentinos, se encargó de mostrar al maestro del terror una nueva puerta de entrada a sus amadas aficiones.

En julio de 1960 daría inicio la emisión, en el Canal 9, de uno de los mejores ciclos de terror realizados para nuestra televisión: El Fantasma de la Opera, la obra de Gaston Leroux que ya había tenido numerosas adaptaciones cinematográficas y teatrales. Filmado en el Teatro Colon, el Cervantes, el Avenida e incluso en las cloacas de la ciudad de Buenos Aires, con un novedoso sistema conocido como Videotape, esta producción permitiría a Narciso realizar sus propios maquillajes sobre la monstruosa figura del fantasma… ¡En base a dulce de leche!

¡Mueranse de envida George Lucas, Peter Jackson, Steven Spielberg y James Cameron!

La dirección de cámara estuvo a cargo de Marta Reguera y contó con la actuación de Beatriz Días Quiroga, Alba Mujica, Beatriz Bonnet, Adolfo Linvel, Silvia Montanari, Osvaldo Pacheco y José María Langlais.

Para odio de todos los fans del terror, en la actualidad no queda ninguna prueba de esta maravilla (junto a otras, como lo fue El Muñeco Maldito) ya que los “genios” que pululan por los canales de televisión se encargaron de perder y borrar todo ese material en lugar de atesorarlo para disfrute de las generaciones futuras (¿Diganme si no es para cagarlos a patadas!)

Otro de los grandes éxitos televisivos, que incluso llegó a los 35 puntos de raiting y figuraría entre los 10 programas más vistos, fue El Hombre que Volvió de la Muerte (1969). En esta serie, cuyos guiones pertenecían al famoso Abel Santa Cruz, se cuenta la historia de Elmer Van Hess, un injustamente condenado a muerte que es revivido por el siniestro Doctor Mortensen, el cual llevará a cabo una serie de originales actos de venganza sobre todos aquellos que lo han llevado a su actual estado.

Creado y producido íntegramente por Narciso Ibañez Menta (que encarnó a la siniestra figura enmascarada y a varios personajes caracterizados) esta realización contó con la presencia de grandes figuras del quehacer artístico de esos tiempos: Erika Wallner, Susana Campos, Eduardo Rudy, Alberto Argibay, Fernanda Mistral, Alicia Verdaxagar, Romualdo Quiroga, Oscar ferrigno, Laura Bove, Fernanda Mistral y Claudio Garcia Satur.

¡Como le tenía que rogar a mi madre para que me dejara verlo! ¡Cuantas veces , terriblemente asustado por las escenas, me arrepentía una y otra vez de esos ruegos!

Lamentablemente, tal como sucedió con El Fantasma de la Opera, todo ese material se perdió en su totalidad ya que por aquellos tiempos era muy raro que se guardara alguna grabación realizada con el sistema de Videotape, y tan solo nos quedan algunas leyendas urbanas de copias guardas por algún coleccionista empedernido.

A este éxito le siguieron otros no menos importantes, como los seriales Un Pacto con los Brujos (1969), El Sátiro (1969, el paranoico complot hitleriano El Monstruo no ha Muerto (1970), Hay que Matar a Drácula (1969), la inolvidable El Pulpo Negro (1985) y algunos unitarios en el ciclo televisivo Alta Comedia (1971)

Si bien el público argentino supo apreciar su labor, fue en su país natal donde obtendría un gran reconocimiento por su obra. Junto a su hijo“Chicho” Serrador, haría el famoso y apreciado ciclo Historias para no Dormir, emitido por TVE entre 1965 y 1970, con títulos como El Muñeco, El Asfalto, El Tonel (una adaptación del cuento de Poe), La Zarpa (del cuento La Pata de Mono, de W. W. Jacobs) y El Televisor.

También en España realizó films de terror como La Saga de los Drácula (1972-León Klymovsky), Viaje al Más Allá (1982-Sebastián D´Arbo), Más Allá de la Muerte (1986-Sebastian D´Arbo) y El Retorno del Hombre Lobo (1981-Jacinto Molina) las que lamentablemente son casi desconocidas en nuestro país.

Salvo esporádicas visitas a la Argentina, en donde almorzó con la “Chiqui” Legrand (recordad amigos míos el episodio de la torta incendiada), don Narciso no volvería a actuar en nuestro país. Sus últimas apariciones fueron en 1976 con la película Los Muchachos de Antes no Usaban Arsénico (José A. Martinez Suarez) y en 1997 la telenovela conocida como Los Herederos del Poder, la cual fue emitida por el canal 9.

Tampoco podemos dejar de lado un gracioso spot televisivo protagonizado por nuestro Narciso sobre un extractor… ¡Que prometía eliminar de manera definitiva a los fantasmas del humo!

El querido maestro del horror falleció, debido a una afección cardíaca, el 15 de mayo del 2004 cuando tan solo había cumplido 91 años, dejándonos toda una herencia de films de culto y multitud de premios que galardonaron su rica existencia, entre ellos el Martin Fierro y el premio Konex.

Dueño de una voz con una particular e inquietante entonación, Narciso Ibáñez Menta–cuyo temor era el olvido de sus contemporáneos- supo manejar perfectamente los mecanismos del género del terror en base a buenos climas, ingeniosos efectos de maquillaje e impactantes golpes de efecto, que alimentaron la imaginación y los miedos de toda una generación de adictos al género, entre los que afortunadamente me cuento.

Aun recuerdo a ese asustado niño que fui. Aun me recuerdo envuelto en cobijas y estremecimientos del más puro terror, mientras miraba el terrible, supurante y deforme rostro de Elmer Van Hess. Un terrible rostro que escondía a un verdadero monstruo de la actuación. A Narciso Ibáñez Menta, el hombre que venció a la muerte.

… y quizá también al olvido.

LA INIQUIDAD DE LAS SOMBRAS (6) por Daniel Barragán

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RESUMEN DE LO PUBLICADO: Luego de haber culminado su viaje exploratorio al periodo Pérmico, la nave espacio temporal "Juan Salvo" retorna a su presente. Pero el viaje, lejos de ser tranquilo y rutinario, se ve alterado por un extraño incidente que los hace reaparecer de manera brusca en un periodo de tiempo situado a mediados del siglo veinte. 

Ante la sospecha de que dicho evento haya sido producido de manera intencional por un grupo conocido como Tempoterroristas, la capitana Molina decide salir al exterior. Para su sorpresa, comprueban que han arribado a una enorme y siniestra biblioteca. A pesar de los temores, parte de la tripulación abandona la biblioteca en busca de la señal de interferencia que los ha colocado en esa incómoda situación.

En el exterior, un pueblo aparentemente abandonado y el extraño estigma de una presencia acechante los espera...
INTERLUDIO (1)

Diario personal del doctor Serkis Dakaris, oficial de comunicaciones, lingüística, antropología y paleoetnia de la esfera espacio temporal STE-228 "Juan Salvo". 

Hora relativa 171-4 (RA)

Debido a una imprevista anomalía espacio temporal, nuestra nave ha tenido que realizar una reaparición forzosa en una fecha indeterminada, aparentemente situada a principios o mediados del siglo 20.

Según lo informado por el físico relativista Helmutt Andersen, ello se debió a una interferencia externa en el continuo temporal que produjo averías en los motores y en otros instrumentos que permiten la realización de los viajes en el tiempo con seguridad.

Ante la posibilidad de que la causa de la desviación pudiera haber sido provocada artificialmente, la capitana Shannia Molina, el ingeniero electrónico Arthus Cedis, el paleobiólogo Dewan Bars y el mismísimo Andersen han salido a explorar el lugar de nuestro arribo. El fin de esa decisión es determinar y, de ser posible, destruir la fuente de poder que nos ha puesto en este aprieto. Encargados de la vigilancia de la nave hemos quedado el segundo de abordo, el teniente Gorg Rotera, y quien les escribe.

El motivo por el que he dado inicio este diario personal -al que se adjuntan todos los informes de la investigación que estoy llevando a cabo en este momento- es debido a los extraordinarios acontecimientos que se han producido en torno de esta expedición.

Hasta ahora me he preguntado muchas veces el porque de mi presencia en un viaje en el que no tendría la menor oportunidad de estudiar las materias de mi incumbencia, como lo son la antropología y la arqueología, y todo ello me ha llenado de un terrible sentimiento de fracaso en mi vida profesional.

Cuando ingresé en el consorcio Kronos, esperanzado ante la posibilidad de visitar los tiempos pasados y tratar de develar sus misterios, mi primera gran desilusión fue comprobar que estaba totalmente prohibido viajar a las eras en las cuales se hallaba el Homo sapiens. Temerosos ante las posibles consecuencias que la paradoja de Bradbury pudiera acarrear, el gobierno únicamente ha permitido realizar viajes hacia eras no menores a los 3.5 millones de años.

Cuando inquirí el motivo por el cual habían pedido gente perteneciente a mi área de investigación, el grupo empresario me informó que habían considerado seriamente que no estaba de más tener la presencia de lingüistas y antropólogos en las expediciones. Según algunos “sesudos” ejecutivos, cabía siempre la posibilidad de poder llegar a toparse con alguna mítica civilización pre humanas; como Mu, Valusia o la mismísima Atlántida; en la era de los dinosaurios... o más allá. Envalentonados con esa loca idea, llegaron a la conclusión que si ese encuentro llegara a producirse, el mismo sería un hallazgo con posibilidades comerciales inimaginables. 

Lamentablemente, esa genialidad ejecutiva no rindió los frutos deseados y es así que miles de veces me he sentido como una suerte de idiota útil, encargado únicamente de las comunicaciones intertemporales de la Juan Salvo.

Todo ha sido así hasta ahora, en que la diosa fortuna me ha puesto frente a uno de los hallazgos más importantes de mi carrera profesional.

Por una extraña casualidad, hemos arribado a una antiquísima y vasta biblioteca, en donde probablemente se hallan almacenadas miles de obras totalmente desconocidas para la tecnificada civilización de nuestro siglo.

Desde la crisis del papel del 2023, los libros se han convertido en objetos raros que solamente pueden ser encontrados en las grandes bibliotecas que aun perviven, como la del Vaticano, en la Comunidad Europea, y la gran biblioteca Jorge Luis Borges de la ciudad de Megabaires, situada en la Confederación Suramericana.

Lamentablemente, el traslado de toda la información contenida en los mismos a bits de computadora trajo aparejado, omisión deliberada o no, la pérdida de gran cantidad de conocimientos. Grandes obras del quehacer literario fueron consideradas obsoletas o impropias por los encargados de realizar la copia de todo ello. Gente necia y de mirada obtusa que creía que el progreso iba de la mano con el olvido y la ignorancia de todo aquello que no sirviera a sus fines pretendidamente altruistas. 

... y, lamentablemente, la llegada del omnisistema de intercambio de información mundial conocido como Overnet se encargó de acelerar aun más esa lamentable decadencia intelectual.

El ser humano de nuestro siglo vive demasiado rápido y no tiene tiempo para sentarse a leer un libro, cuando con una simple pulsación en una pantalla plásmica o un contacto de voz se puede acceder a todo el conocimiento que le es necesario. Incluso este diario, que ahora estoy escribiendo en mi pad personal, es para muchos de los jóvenes de hoy poco menos que un anacronismo tecnológico llegado de tiempos remotos.

Esta ha sido una gran pérdida para toda la humanidad y de manera particular para los investigadores de las lenguas y conocimientos antiguos, como es mi caso. A lo largo de los años he visto con creciente desesperanza como todo ese saber se ha ido desvaneciendo lentamente en manos de la simpleza y la tecnología al servicio de ella.

Pero esta biblioteca... ¡Por Dios!

¡Es tan vasta! ¡Tan rica en cada uno de sus libros desgastados por el tiempo! ¡Tan llena de obras olvidadas que hablan de extraños ritos y hechos más antiguos que la biblioteca misma!

Sé que mi tiempo de permanencia aquí es sumamente corto y es mucho lo que hay por hacer. Afortunadamente, nuestra nave cuenta con un moderno scanner multifunción 3 D de la serie Univac3000, entre cuyas virtudes está el de poder reproducir un libro de cuatrocientas páginas en aproximadamente cinco minutos. Esto me permitirá estudiar los textos encontrados con mayor tranquilidad, cuando podamos regresar a nuestro presente.

Debo poner manos a la obra, pues no sé con exactitud cuanto podré permanecer en este sector de tiempo.

Hora Relativa 171.8 (reloj atómico)

Es evidente que mi suerte no me ha abandonado en lo absoluto.

Por pura casualidad me topé con la sección dedicada a ciertos libros prohibidos del conocimiento humano. Nombres como Vermis Mysteris, Los textos de L´tor, el Malleus Malleficarum y El mítico Necronomicón saltaron hacia mí, como si se trataran de ansiosas criaturas necesitadas de atención. 

Entre este mar de oscuro conocimiento, pude encontrar un libro muy extraño, forrado en un tipo de piel de naturaleza totalmente desconocida. Su suave textura la hace parecer fresca, como si estuviera viva. Su solo contacto produjo en mi interior una inexplicable desazón y tuve que hacer un gran esfuerzo para no volver a colocarlo en el anaquel en el cual lo había encontrado.

El texto se halla escrito en una variante profana del latín, una lengua muerta que manejo desde mi más tierna infancia, y su título podría traducirse algo así como “Los Manuscritos Impheros”. El nombre del autor no aparece por ningún lado, aunque se halla fechado en el año 1278.

Mientras el Univac3000 continúa con su silencioso trabajo de copia, me abocaré a la laboriosa tarea de ir traduciendo algunas partes de este texto tan particular. El entusiasmo por develar sus secretos ha ido ganando mi alma y sé que no cejaré hasta que logre ese cometido.

No puedo perder más tiempo. Es hora de poner manos a la obra. Volveré a escribir más tarde.


Serkis Dakaris
Lingüista de la expedición cronal 9

CONTINUA...


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